La Iglesia Maradoniana se juntó en el bar Lo del Diego, en el barrio de la Boca, con algo más de 100 fanáticos para celebrar los 65 años del nacimiento de Diego Armando Maradona.
Este año entre los asistentes estuvieron tres de las cinco hermanas del Diez. Rita, Ana y Claudia fueron las invitadas de honor y hasta fueron “bautizadas” por los miembros de la iglesia.
Los festejos comenzaron cerca de las nueve de la noche en un local repleto de gente. En las pantallas se pasaron videos de ex jugadores, jugadores actuales y compañeros de vida de Diego que dejaban su saludo en la previa de un nuevo cumpleaños.
Pasadas las diez de la noche llegó el momento más esperado y emocionante cuando quienes se anotaron reciben el “bautismo” y pasan a formar parte de “la religión” maradoniana. El bautismo consiste en recrear el gol con la mano que Diego le hizo a Inglaterra en el Mundial de México 86. La primera en pasar fue Ana y vestida con la camiseta de Boca que Diego usó en su regreso, volvió a burlarse de un Peter Shilton encarnado por un fan de Diego y quedó bautizada. “Ese partido lo vimos en casa con mi esposo y apenas terminó nos fuimos a la casa de mamá. Esa era nuestra cábala”, contó Ana.
Luego fue el turno de Rita, quien se puso la camiseta de Newell´s que Maradona usó en 1993. “Nosotros cumplimos con el ritual y también llegamos de mamá después del triunfo y estuvimos cuando Diego habló con ella. Fue uno de los días más emocionantes de nuestra vida”, contó Kitty antes de hacer la jugada para el bautismo.
Cali fue la última en pasar por el ritual y si bien en el 86 era muy chica contó que siempre fue la mimada del Diez. “El me cuidaba, estaba siempre pendiente, viví una infancia muy feliz y él fue responsable. Toda la vida estuvo pendiente de nosotras”, dijo.
Una unión de familia, de hermanos, que como ellas contaron nunca tuvo una fisura, jamás tuvo una polémica. Los aplausos y cánticos coronaron los primeros bautismos que dieron paso a otros tantos. Había fieles de México, que viajaron exclusivamente para el evento, del interior del país y de varios barrios de Buenos Aires.
Minutos antes de la medianoche, los líderes de la Iglesia agradecieron a los presentes y remarcaron la vigencia de este fenómeno de amor por Diego que ya cumplió más de dos décadas. Diez segundos antes comenzó la cuenta regresiva y a la medianoche le dieron la bienvenida “a una nueva Navidad Maradoniana”. Una noche a pura emoción y recuerdo. Una noche en la que las hermanas de Diego recibieron su “bautismo”.