Historia y sabores en San Telmo
Aunque ubicado en uno de los barrios más tradicionales de Buenos Aires, ‘Todo Mundo’ no esquiva la modernidad en sus platos de cocina internacional y una propuesta de coctelería cautivante.
En la que tal vez sea una de las esquinas más codiciadas del barrio de San Telmo funciona un resto-bar con pasado y presente que hace las delicias del turismo extranjero sin dejar de lado al público local de buen paladar. Ahí donde el pintoresco pasaje Don Anselmo Aieta (declarado Monumento Histórico Nacional) desemboca en la calle Humberto 1° acariciando una de las caras de la Plaza Dorrego, se levanta ‘Todo Mundo’. La edificación de estilo italiano data de la primera década del siglo pasado y está dividida en dos grandes ambientes con techos altos, pisos de una madera añosa y grandes ventanales que dejan ver la feria de antigüedades vecina en todo su esplendor.
En las paredes de ‘Todo Mundo’ conviven divas y galanes de Hollywood con viejos retratos familiares en sepia, afiches de clásicos del cine, posters de Madonna y de Serú Girán. Pepe Biondi y Valentino juegan una pulseada en el acceso al sector con escenario, bajo la atenta mirada de un Humphrey Bogart de perenne belleza. La decoración se completa con coloridos sifones de vidrio, alguna araña con caireles y acuarelas de autor desconocido. A la hora del almuerzo, la japonesa Yuka Robe y su compañero Oscar Montenegro hacen las delicias de los amantes del tango bailado ‘Pasional’ y ‘Gallo ciego’ (nada menos), y se divierten con el ritmo milonguero de ‘Se dice de mí’ en una performance que repiten cada una hora. Por la noche, el escenario se abre a otros ritmos musicales: rock, salsa, flamenco, blues, folklore argentino. Los shows se ofrecen sin cargo adicional.
A COMER
La carta es amplia y se conforma de platos típicos de la cocina argentina e internacional. Las entradas son más bien clásicas pero destaca la abundante Tabla de Mar, que viene con rabas, cornalitos, langostinos, chipirones y bastones de pesca del día. Ideal para compartir.
Hay cuatro versiones de ensaladas, a cual más tentadora (la caprese con burrata y cherries marinados es irresistible), además de variedad de pizzas y papas en diversas presentaciones (rústicas, fritas, españolas) aderezadas con salsas.
Entre los platos fuertes probamos el lomo al champignón y el baby beef con papines andinos, portobellos y cherries confitados, dos propuestas de alto vuelo. Hay opciones sin TACC entre las pastas y veganas en hamburguesas y sandwiches. Que, cabe decirlo, son otro must de ‘Todo Mundo’. El de pollo crocante con curry picante, cebolla caramelizada, pepino y mayonesa de ajo es enorme y se devora: no quedó ni una miga. Milanesas en todo su espectro y provoletas cocidas al uso de distintos países completan la oferta gastronómica de la muy concurrida casa.
La cerveza es artesanal y la carta de bebidas se alarga con coctelería de autor, clericó, sangría, espumantes, aguardientes, whiskys, vinos y licores. Como para prolongar la estadía en un resto-bar que respira historia y modernidad.
’Todo Mundo San Telmo’
Dirección: Don Anselmo Aieta 1095, Plaza Dorrego.
Domingos a jueves de 9 a 3.
Viernes y sábados de 9 a 5.
@todomundosantelmo