Kiev (EFE) -En un día que comenzó con un masivo ataque de Rusia, que usó 476 drones y 48 misiles para dañar instalaciones energéticas y otras infraestructuras civiles en una decena de regiones ucranianas y mataron a al menos 20 personas en la occidental región de Ternópil, poco después apareció una luz de esperanza para la paz al salir a la luz el nuevo plan de Donald Trump para poner fin a esta guerra, de 28 puntos y negociado en secreto con el Kremlin, que se quedaría con partes del este del país invadido a cambio de una garantía de seguridad estadounidense, no especificada, para Kiev y Europa contra futuras agresiones de Moscú.
Según el portal Axios, que cita fuentes de Washington, Rusia obtendría el control de facto “total” de Luhansk y Donetsk (conocidas conjuntamente como el Donbás), con la siguiente aclaración: las áreas de las que Ucrania se retiraría serán consideradas desmilitarizadas, sin posibilidad de que el rival despliegue allí tropas.
En otras dos regiones devastadas por el conflicto bélico, Jersón y Zaporiyia, las líneas quedarían prácticamente congeladas, y Vladimir Putin devolvería parte del territorio, sujeto a tratativas.
La propuesta establece que la Casa Blanca y otras naciones reconocerían Crimea y Donbás como territorios rusos legítimos, pero Ucrania no estaría obligada a hacerlo. También incluye “limitaciones” al tamaño del ejército ucraniano y a su armamento de largo alcance.
Trump, quien días atrás conminó al líder del Kremlin a dejarlo resolver “la maldita guerra”, ahora le comunicó al restante colega involucrado, Volodimir Zelenski que debe aceptar el plan que discutieron el enviado especial del mandatario norteamericano para Rusia y Medio Oriente, Steve Witkoff, con el emisario de Moscú Kiril Dmitriev, sin la participación del otro Estado beligerante ni de sus socios del Viejo continente.
MADRUGADA DE TERROR
Kiev reportó que sus defensas interceptaron 442 drones y 41 de los misiles lanzados por el adversario, aunque los restantes causaron un reguero de muertes y destrucción (un edificio de viviendas acabó reducido a ruinas en Ternópil). Járkov, Ivano-Frankivsk y Leópolis también pasaron una madrugada de terror.
MEDIDA POLACA
El canciller polaco, Radoslaw Sikorski, anunció el cierre del consulado de la Federación Rusa en la norteña ciudad de Gdansk, el último activo en el país, como represalia por los recientes sabotajes en los ferrocarriles, que atribuyó al Kremlin y calificó de "acto de terrorismo de Estado".
Según Sikorski, la explosión en un tramo de la ruta Varsovia-Lublin y el intento de provocar un descarrilamiento en otra vía "pudieron haber causado una catástrofe y la muerte de muchas personas".
TENSION AEREA Y MARITIMA
Mientras Gran Bretaña tiene bajo vigilancia al buque espía ruso Yantar que navega al norte de Escocia, actividades de este buque calificadas de "peligrosas" por el ministro de Defensa inglés, John Healey, dos cazas rumanos y otros dos alemanes, parte del despliegue de la OTAN, despegaron de urgencia a esta medianoche para interceptar un dron ruso que invadió el espacio aéreo del primero de los países europeos nombrados, una nación integrante de la UE y la Alianza fronterizo con Ucrania.