Gerónimo Rauch regresó a Buenos Aires procedente de Madrid hace apenas dos semanas y de inmediato se embarcó en un intenso proceso de ensayos, "de nueve a dos todos los días, más producción y prensa”. Se siente “agotado pero feliz", según confiesa.
Lo trajo al país un nuevo proyecto, ‘Cinema All-in’, una experiencia gastronómica y musical que comparte con su hermano Marcos y un grupo de gente que lo tiene muy entusiasmado. No es la primera vez que el renombrado actor y cantante se involucra en la cocina de una propuesta de la que es la máxima figura. "Produje todos los conciertos que hice y dos años atrás participé también de la producción de ‘Los puentes de Madison’ en España", recuerda ante La Prensa. "Pero esta vez...¿Cómo explicarlo? Creo que nunca tuve un equipo tan soñado, cada uno con un conocimiento tan amplio en su área, desde la gastronomía hasta los artistas. Se unieron todos los elementos necesarios para que esto tan grande suceda".
-¿Cuándo nace la idea de este show?
-Con Sergio (Collica), uno de los productores, hicimos el Teatro Avenida en 2023 y el año pasado, el Colón. Cada vez que nos vemos me pregunta: "¿y ahora qué?" Recuerdo que lo del Colón se lo mencioné como una expresión de deseo, pensando que no sucedería, y al año siguiente ahí estábamos haciendo el Colón. Esta vez, junto con Marcos le presentamos un par de propuestas muy delirantes, porque si nos dejás volar nosotros soñamos con Las Vegas. Y dentro de ese delirio este proyecto era el más realizable: unir la experiencia gastronómica con el teatro musical, que es nuestro territorio. Y hacerlo en un lugar hermoso como Origami, en Costanera Norte. Serán sólo seis fechas (26, 27 y 28 de junio, 3, 4 y 5 de julio, localidades por Entrada Uno), pero ha habido un proceso de al menos siete meses de creación.
-Se anuncia como un show íntimo pero son 25 artistas en escena entre músicos, bailarines y cantantes.
-Así es. No esperen encontrarse con un piano y Gero cantándoles cerca. No. De eso, lo único que habrá es la cercanía, pero el show es inmenso, muy exquisito, con detalles muy cuidados. El vestuario de Javier Ponzio es maravilloso y evoca distintas épocas de la historia del cine; más las coreografías impresionantes de Georgina Tirotta y la dirección musical de Tomás Mayer-Wolf, que es un genio y al que considero un hermano.
-Y la dirección general compartida entre Marcos y usted, ¿verdad?
-La dirección es más de Marcos que mía, debo decirlo. La cabeza creativa y la narrativa del show son suyas. No se trata sólo de un concierto con canciones famosas del cine, acá se cuenta una historia. Hay un personaje que viene del cine mudo, con un lenguaje más físico que verbal, y se enamora justo en el momento en que el sonido ingresa en las películas, con todo lo que eso implica.
-¿Cómo se compone su propio ‘soundtrack’ en relación al cine?
-Elijo siempre aquellas canciones que me marcaron y entre esas están las de Ennio Morricone por su sensibilidad. No pueden faltarme ‘La misión’ y ‘Cinema Paradiso’. ‘El tango de Roxanne’, de ‘Moulin Rouge’, es también una de mis favoritas de todos los tiempos. La combinación de Sting con Mariano Mores es algo único. Ese tema va a estar en este show, con la novedad de que esta vez voy a tener a Roxanne en escena, encarnada por una bailarina impresionante. Creo que la gente ni me va a mirar a mí, solo me van a escuchar y van a estar absortos ante su despliegue.
Otras composiciones que Rauch interpretará en ‘Cinema All-in’ son ‘I Have Nothing’ (de ‘El guardaespaldas’), ‘Smile’, ‘Eye of the Tiger’ (de ‘Rocky’). "Y ‘She’, que me vuelve loco porque es una de las canciones de amor más increíbles, en la versión de Charles Aznavour que Elvis Costello hizo para ‘Un lugar llamado Notting Hill’. El repertorio se completa con temas de ‘Titanic’, La la land’, ‘Nace una estrella’, ‘Flashdance’, ‘James Bond’, ‘Ghost’, ‘Footlose’, ‘El padrino’, ‘Shrek’ y otros clásicos del cine mundial.