Wall Street Journal se ocupa de un tema que ya resulta caótico en la ciudad. Ceremonia aplaudida por la progresía de derecha y de izquierda con la cancelación de todo discurso diferente y en donde hoy se ven las consecuencias. Así, publicó el medio americano: "La ley de las consecuencias imprevistas se refiere a las acciones de gobierno que tienen resultados imprevistos''. La miopía de los legisladores y los gobernantes en la búsqueda del aplauso fácil por la dictadura del "pensamiento correcto'' está trayendo resultados dañinos para la salud.
La mitad de las licencias son para agricultores en dificultades, minorías, mujeres, personas condenadas por drogas; mientras tanto los mismos legisladores se niegan a ampliar las opciones educativas para las minorías de bajos ingresos, atrapadas en escuelas deficientes y no abren fondos ante estas necesidades.
Las tiendas legales son cada vez menos porque los impuestos son altos y las ilegales pululan por doquier (más de 1.400) con productos más potentes de cannabis adictivo. Lo mismo pasa en Uruguay, ya que no se compra en farmacias (marihuana con menor poder adictivo y se la encuentra con mayor potencia en el mercado ilegal). Mientras proliferan los cultivos ilegales y los llamados clubes cannábicos y las producciones en jardines caseros que fomentan el narcomenudeo.
En los Estados Unidos aumentan los granjeros y los agricultores de marihuana que no pagan impuestos y son la boca de expendio de los compradores del mercado negro que ya es blanco. Muchos emigran a campos a producir marihuana, por ejemplo en California.
Antes de la legalización de la marihuana, en el estado de Washington, los arrestos por delitos relacionados con la marihuana eran dos 2,5 veces más altos, después de la legalización las tasas de arrestos de afroamericanos se quintuplicaron (2019, Biblioteca Nacional de Medicina de Washington). A su vez, como buen `caballo de Troya', el aumento del consumo de marihuana llevó al aumento de consumo de cocaína, como pasa en Uruguay que, junto a la Argentina, lidera el consumo en América Latina.
En los jóvenes y en muchos adultos la marihuana es una droga de elección y es en muchos casos un paso previo a otras drogas. El uso de drogas como la marihuana en familia es otra de las novedades desde los 2000 en el mundo. Crecen plantaciones en provincias y en ciudades e incluso en casas particulares, además de clubes cannábicos que venden aquello que producen en sus jardines.
Nuestras reflexiones clínicas nos llevan a pensar:
1. Se ha normalizado su uso en padres, hijos, escolares y familiares ante la mirada ciega de los que deberían señalar los daños a la salud.
2. El efecto cancerígeno del tabaco es menor que el de la marihuana en fumadores crónicos de ambos cigarrillos (43% tiene el cannabis sobre la nicotina); fumarse un `porro' de marihuana equivale a más de 15 cigarrillos en términos de riesgos de cáncer de pulmón. Todo esto no se dice. Como dice el ex presidente Sanguinetti de Uruguay: "El tabaco es de derecha y la marihuana es de izquierda''.
4. European Respiratory Journal muestra que daña las vías respiratorias más que el tabaco, ya que el humo contiene más del doble de agentes cancerígenos como los hidrocarbonos poliaromáticos. La forma de fumar aumenta el humo inhalado y las consecuencias negativas (bronquitis pulmonar, enfisema crónico y cáncer de pulmón).
5. En edades puberales retrasa el desarrollo madurativo y máxime con un cerebro que no ha terminado de madurar (recién termina a los 25 años) y se resienten todas las áreas emocionales, intelectuales, cognitivas, motrices y dificulta los desarrollos académicos, así como los proyectos de vida en una fase de consolidación de la identidad.
6. Daña las estructuras vitales en el cerebro como áreas frontales, por ejemplo, destinadas a las más finas operaciones de control de impulsos y de abstracción, así como todo el circuito motivacional.
7. Está muy vinculado al riesgo de contraer psicosis cannábicas o de estimular las vulnerabilidades psicóticas y las psicosis esquizofrénicas con alucinaciones y delirios de muchos pacientes que de no haber fumado marihuana no la hubieran desarrollado. Es también común el llamado síndrome amotivacional (pérdida de interés, abulia, apatía) y el síndrome depresivo mayor (Plan Nacional de Drogas de España, 2022).
Se hacen canapés, medialunas, dulces con estos principios psicoactivos, así como distintas golosinas lo que unido al consumo de los padres en la casa genera una gran cantidad de niños pequeños expuestos involuntariamente a estos productos comestibles de cannabis.
RECORDATORIO BASICO
El consumo de drogas es un problema de salud pública y debe abordarse con la misma mirada que otros problemas de salud crónicos.