El fútbol argentino despide hoy a una de sus figuras más emblemáticas. Daniel Alberto Willington, histórico jugador y entrenador, falleció este 3 de noviembre de 2025 en la ciudad de Córdoba, a los 83 años. Su nombre quedará asociado para siempre a dos instituciones que marcaron su carrera: Vélez Sarsfield y Talleres de Córdoba.
Estaba internado en el Hospital Cardiológico de Córdoba. Fue tan importante para la historia albiazul que la popular norte del Estadio Kempes lleva su nombre.
Nacido en Santa Fe el 1 de septiembre de 1942, Willington debutó muy joven en Talleres, club en el que comenzó a demostrar su talento innato para el manejo del balón y su visión de juego. Su paso a Vélez Sarsfield en la década de 1960 consolidó su figura como uno de los futbolistas más elegantes y técnicos de su generación. Con la camiseta del “Fortín”, fue protagonista del histórico título del Torneo Nacional de 1968, primer campeonato de Primera División conquistado por la institución de Liniers.
A pesar de su lugar de nacimiento, para el mundo del fútbol fue "El Cordóbes", ya que de pequeño se traslado a esa provincia y con el tiempo se convirtió en ídolo de Talleres. Luego, se ganó el amor del público de Vélez. Precisamente en el equipo de Liniers fue la figura del equipo campeón del 68 y se convirtió para siempre en "El famoso Cordobés".
Dueño de una pegada exquisita y de una inteligencia táctica poco común, Willington fue admirado por hinchas y colegas por igual. Más allá de sus virtudes deportivas, se destacó por su fuerte personalidad y su amor por el juego, cualidades que lo convirtieron en un referente del fútbol argentino.
Tras su retiro como jugador, continuó ligado al deporte como entrenador, dirigiendo a Talleres y a otros clubes del interior, siempre manteniendo su estilo y su carácter apasionado.
La noticia de su fallecimiento generó profunda tristeza tanto en Córdoba como en Buenos Aires, donde Talleres y Vélez le rindieron homenajes y expresaron sus condolencias a su familia.
Daniel Willington deja una huella imborrable en la historia del fútbol nacional. Su talento, carisma y elegancia seguirán siendo recordados por generaciones de hinchas y jugadores que crecieron admirando su forma de entender el juego.