La carrera artística de Esther Goris está definida por los desafíos y lo vertiginoso de sus decisiones. Debutó en teatro a los diecinueve años con un protagónico en una obra de Oscar Wilde y desde allí no paró, hilvanando el teatro con más de veinte películas, hasta llegar a la icónica 'Eva Perón' (1996), dirigida por Juan Carlos Desanzo y que le valió un Cóndor de Plata a Mejor actriz de aquel año. Entre la televisión, el cine y el teatro, cautivó desde la actuación, la dirección y la dramaturgia. Sin embargo, el golpe de efecto lo logró cuando José María Muscari la convocó para su espectáculo 'Sex', donde encarnó a una especie de madama de burdel, enseñándoles a sus invitados los vicios del pecado original.
Hoy en su faceta de autora y directora presenta 'Como te soñé', obra protagonizada por la original dupla compuesta por Dalia Gutmann y Ezequiel Campa en el teatro Chacarerean.
''El final es ultra secreto, no vayas a espoilearlo'', responde al reconocerle el logrado e inesperado cierre que tiene la obra, que deja a toda la platea sorprendida y que refuerza el aplauso final con muchos de los presentes de pie. ''Es una obra que escribí junto a Camila Quiroga hace ya tiempo. Pero para esta ocasión hicimos una reversión de aquel texto. Trata sobre una autora a la que todo le va mal, su pareja la dejó por otra, está bloqueada y no puede terminar la obra de la cual ya se gastó el adelanto; entonces, en medio de esa crisis, aparece en su living un hombre semidesnudo. Primero piensa que es un ladrón, después cree que es un hombre que se trajo de la fiesta de la noche anterior, pero para su sorpresa él le dice que es un personaje que ella dejó inconcluso en una novela que abandonó. Entonces se ofrece a ayudarla a terminar la nueva historia y así resurgir del pozo en que cayó''.
ELENCO
'Como te soñé' puede verse todos los martes a las 20.30 en el Chacarerean de Palermo. Y si bien uno podría imaginar un elenco homogéneo en sus características, Esther Goris en su rol de directora eligió convocar a actores con diferentes registros escénicos para unificarlos con el tamiz de su comedia. ''La primera elección fue Dalia Gutmann porque la fui a ver a su espectáculo 'Tengo cosas para hacer' y encontré en ella a una actriz muy histriónica. Entendí que Dalia, que viene del mundo del stand up, podía aportarle al personaje de Amanda muchísima frescura. Y cuando me dijo que sí, porque dudaba que fuera a aceptar, fui por ese mismo perfil de artista y Ezequiel (Campa) me pareció ideal. Estoy muy contenta con el elenco. La inclusión de un actor probado como Fernando Gonet complementaba muy bien con Regina Ricci. Y Vanesa Butera, que viene del musical, era el cierre perfecto para tener variantes sobre el escenario. Ya el primer día me encontré con un grupo sólido que recibía cualquier indicación a la perfección''.
Para esta travesía teatral, Goris eligió el humor, ese que muchas veces se subestima pero que es tan difícil de crear como la precisión de un reloj suizo. Entonación, desarrollo y remate, y así sucesivamente para hablar sobre la vida sentimental y laboral de esa escritora, aunque la propia Goris se ocupa de dejar en claro que no es autorreferencial. ''La protagonista no habla de mí ni de mi pasado, no soy tan pretenciosa. No es mi alter ego aunque haya muchos puntos en común. Si bien es una comedia blanca con la que la gente se ríe mucho, también es una metáfora sobre el amor y sobre lo que nosotras nos imaginamos o creamos sobre la persona a la que queremos, que tal vez no tiene mucho de eso que nos enamora. Y aquí si me interesó detenerme y reflejarlo lo mejor posible. En el amor uno siempre se está creando al ser amado. Y después llegan los golpes de realidad...O no''.