Estados Unidos ha optado por Argentina como su principal aliado en Sudamérica, y a la vez hecho saber -y ha comenzado a ejecutar- de un apoyo financiero a las políticas del gobierno y del Banco Central en Argentina.
La relación bilateral es de gran relevancia para nuestro país. Estados Unidos ha sido en la mayoría de los años recientes el segundo (especialmente en 2023, 2024 y el primer semestre de 2025) principal destino de las exportaciones argentinas de bienes (antes de 2023 supo ser el tercer principal destino de las exportaciones argentinas de bienes en el mundo).
Pero, además, es el mayor destinatario mundial de exportaciones argentinas de servicios. Y es, adicionalmente, el mayor país inversor extranjero en Argentina. Además de ser el lugar de decisión de las principales decisiones en materia de financiamiento para nuestro país.
RELACIÓN COMERCIAL
Según el Indec, en el último registro anual (2024) el mayor destinatario de exportaciones argentinas de bienes fue Brasil (u$s 13.608 millones) y el segundo fue Estados Unidos (u$s 6.394 millones); mientras el tercero fue China (u$s 5.961 millones).
El total de exportaciones argentinas de bienes a todo destino en 2024 fue 79.720 millones de dólares (el 60% del total se compuso de bienes de origen agropecuarios -
manufacturados o primarios-).
La condición de Estados Unidos como segundo mayor destino sigue a un fenómeno similar ocurrido en 2023: Brasil fue el principal destinatario (11.856 millones de dólares), seguido de Estados Unidos (5.568 millones) y en tercer lugar quedó China (5.173 millones). Esto es importante porque en la gran mayoría de los anteriores años recientes China -en los años previos a 2023- había sido el segundo y Estados Unidos el tercero.
Debe advertirse, mientras, para evaluar al relevancia de la relación, que Estados Unidos es el mayor importador del mundo por lo que prever acciones que favorezcan el relacionamiento bilateral siempre general alto potencial.
Pero volviendo a la especifica relación bilateral Argentina-Estados Unidos, puede afirmarse que las exportaciones argentinas a ese país en 2024 crecieron 14,3% en relación a 2023 y estuvieron conformadas principalmente por minerales (después de los cuales se destacan los metales comunes y sus manufacturas, los alimentos elaborados, y los productos del reino animal).
Estados Unidos generó el 8% del total de exportaciones argentinas en 2024. Por su lado, las importaciones desde Estados Unidos en el ultimo registro anual (2024) llegaron a 6.266 millones (especialmente compuestas por productos químicos, máquinas y aparatos y productos minerales).
Estados Unidos es el tercer principal origen de importaciones argentinas (seguido de Brasil -con 14.300 millones de dólares- y China -con 11.658 millones de dólares).
En 2023 Argentina tuvo déficit comercial con Estados Unidos pero en 2024 las cuentas se equilibran y Argentina alcanzó un leve superávit bilateral. Mientras tanto, en el primer semestre del corriente 2025, Estados Unidos está siendo nuevamente el segundo mayor destino para las exportaciones argentinas de bienes (manteniendo un leve superávit bilateral) con ventas externas de nuestro país a la primer potencia mundial (en 6 meses) en crecimiento, llegando a u$s 3.322 millones (el primero es Brasil, recibiendo exportaciones por u$s 6.002 millones; y el tercero -muy cerca del segundo- es China, con u$s 3.027 millones).
Mientras, puede decirse que, analizando una serie algo más larga, la relación comercial bilateral en los últimos tiempos ha mostrado un leve crecimiento con oscilaciones e inestabilidades y en el último registro ha permitido obtener un leve superávit comercial revirtiendo momentáneamente tendencias históricas.
LOS SERVICIOS
Aunque en relación a Estados Unidos, debe advertirse que -amén del comercio de bienes- el gigante del norte es el mayor receptor de exportaciones de servicios argentinos del mundo, generando el 28,2% del total de las exportaciones de servicios de Argentina en el último año.
Los principales diez mercados que demandan servicios argentinos son: Estados Unidos, Brasil, Uruguay, Chile, Reino Unido, México, España, Paraguay, Irlanda y Alemania. Estos países concentran 70,0% del total de los envíos, aunque los primeros dos solamente representan 40,4%.
Si el análisis se extiende a los principales 20 destinos, todos ellos son países de Europa y América. Luego, se destacan China (con 1,1% de participación), Corea del Sur (0,8%) y Japón (0,8%), en los puestos 21 a 23, respectivamente.
Mientas, también Estados Unidos es el principal origen de las importaciones de servicios de Argentina. También en este aspecto es el principal socio (en materia de importaciones de servicios), con una participación de 25,9%. Dado que la demanda de servicios desde ese origen fue de u$s 5.855, el comercio bilateral fue deficitario en u$s 1.026 millones.
INVERSIÓN EXTRANJERA
La Argentina es un país con un stock de inversión extranjera directa (IED) inferior al que debería mostrar de acuerdo a las dimensiones de su economía.
El stock total de IED con el que cuenta nuestra economía, según el BCRA es el siguiente: u$s 187.029 millones (al 31.03.25, último registro disponible) con participaciones de capital de u$s 132.758 millones, e instrumentos de deuda por u$s 54.272 millones.
El principal sector de destino de la IED al 31.03.25 es “Industria manufacturera”, con una posición de u$s 67.236 millones, seguido por “Explotación de minas y canteras”, con una posición de u$s 49.762 millones y “Comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas”, con un stock de u$s 18.196 millones. Estos tres sectores en conjunto explicaron el 72% del stock al 31 de marzo.
Lo relevante para este informe es que, según la fuente (BCRA), Estados Unidos se ubica como el principal origen de la IED en Argentina en el último reporte de la entidad; con un stock de u$s 31.882 millones, lo que representa un 17% del total de tenencias.
En segundo lugar se encontró España, con una posición pasiva bruta de u$s 27.379 millones (15% del total), y en tercera posición Países Bajos, con u$s 24.054 millones (13% del total). Esos tres países concentraron el 45% del stock de IED en Argentina.
Esto es relevante porque Estados Unidos es el mayor origen -como país- de la inversión extranjera directa global, generando regularmente alrededor del 25% del total mundial de flujos de inversión extranjera en el planeta (en 2024 las empresas estadounidenses invirtieron mas de u$s 200.000 millones en países en desarrollo).
El stock de inversión extranjera directa emitida desde Estados Unidos por sus empresas hacia el resto del mundo llegó en 2024 a 15 billones de dólares (lo emitido por empresas estadounidenses es más de cuatro veces el total emitido por empresas chinas).
CAMINOS SEPARADOS
Cuando comenzó el siglo XX Estados Unidos y Argentina gozaban de un PBI per cápita similar (unos 5.700 dólares). En aquella época se auguraba para la centuria que
se iniciaba una competencia estrecha entre ambos, llamados a ser dos potencias rivales.
Pero avanzada ya la tercera década del siglo XXI la Argentina no es un país demasiado relevante mientras Estados Unidos continúa entre los líderes planetarios y es la principal sede de la nueva economía del conocimiento. Y la diferencia en el PBI per cápita entre ambos se hizo abismal (en Estados Unidos supera los 60.000 dólares, lo que supone siete veces el de Argentina).
Estados Unidos es, como se ha visto, un receptor de exportaciones de bienes argentinas de relevancia cuantitativa (el segundo, últimamente), con componentes de valor agregado y manufacturaciones en no pocas ventas; y a la vez es uno de los principales proveedores de insumos y tecnología para la producción en nuestra economía por las importaciones desde aquel país, que es el tercer mayor proveedor de Argentina en el mundo -después de China y Brasil.
Sin embargo, en términos comparativos, la intensidad de la relación bilateral es muy menor al potencial y debe propenderse a mejorarla.
La Argentina es uno de los cinco países con menor participación del comercio internacional en su economía en el planeta y el que menor ratio de inversión extranjera en relación al PBI exhibe en nuestra región. Y Estados Unidos es el mayor importador del mundo, el mayor emisor de financiamiento y el mayor inversor extranjero en el planeta.
CAPITULO FINANCIERO
Pero, más allá de la relación bilateral, hay otros aspectos sistémicos relevantes en el vínculo. Especialmente en lo financiero (donde una buena relación bilateral y una mejora reputacional argentina sería de enorme valor).
Por caso, Estados Unidos es el principal emisor de financiamiento (para el sector público y para el sector privado en diversos países) del mundo y es el mayor socio en el FMI (son suyos el 16% de los votos en el fondo) por lo que el estado del vínculo influye en las relaciones con los mercados voluntarios de deuda y en la fluidez del vínculo dentro de organismos multilaterales.
Se estima que Estados Unidos genera entre 35% y 40% del financiamiento global o la intermediación financiera planetaria. Estados Unidos representa 45% del total del valor de los mercados de capitales globales. Y se estima que alrededor del 40% del financiamiento a través de bonos internacionales hacia países emergentes proviene de inversores o bancos colocadores estadounidenses.
Así, las emisiones de deuda soberana y corporativa de países emergentes colocadas en Estados Unidos superan los 500.000 millones de dólares anuales y se calcula que los bancos estadounidenses representan entre el 20% y el 25% del total de préstamos internacionales otorgados a actores económicos de economías emergentes, mientras se calcula que inversores institucionales administran entre 5% y 55% de toda la inversión de cartera extranjera en mercados emergentes.
El mercado bursátil estadounidense (especialmente NYSE y Nasdaq) equivale a algo más del 40% de la capitalización bursátil mundial. Mientras que los emisores de deuda corporativa generan mas de 35% del total de emisiones de bonos en Estados Unidos. Y el mercado de crédito bancario en Estados Unidos representa alrededor del 15% del crédito bancario mundial. A la vez que entre 55 y 60% de toda la inversión global de capital de riesgo se origina en fondos estadounidenses.
GEOPOLITICA
Adicionalmente, mas allá de lo antes referido y en una perspectiva más amplia, debe decirse que la relación de Argentina con Estados Unidos es eminentemente geopolítica en este tiempo. Y lo es especialmente en este momento. Y la geopolítica está siendo un gran condicionante del vínculo económico en el planeta.
La Unctad señala en diciembre pasado que, si bien en volúmenes el comercio internacional en el planeta no desciende, los flujos entre los principales mercados están variando considerablemente: en los últimos dos años medidos (2022/2023) los intercambios comerciales entre países alineados geopolíticamente han crecido más de 6%, mientras que entre países menos amigables han decrecido más de 4%.
Esto produce un relativo movimiento concentrador del comercio entre socios que modifica el mapa de vínculos. Aunque debe decirse que nunca llegó el anunciado -
pero no concretado- nearshoring porque el comercio internacional se intensifica entre amigos (friendshoring) más allá de que están más o menos cerca.
Así, las empresas pivotean en un trípode de adaptabilidad innovativa (la tecnología supera a la geografía), desarrollo de capacidad productivo-corporativa internacional y la preferencia por la confianza política.
No puede avizorarse si este proceso es definitivo, pero puede afirmarse que las empresas han comenzado a ponderar a la geopolítica como circunstancia relevante
(entre otras, como la revolución tecnológica, la reconfiguración de las redes transfronterizas de generación de valor -ex CGV- y los cambios sociológicos/regulativos que modifican exigencias de consumo).
Algo significativo al respecto es que ello está fortaleciendo los tratados regionales de integración comercial, que son ya más de 360 hoy en el planeta -se han celebrado más de 60 después de la pandemia en el planeta- y hacen que el 70% de todos los intercambios planetarios ocurran sin carga arancelaria en frontera.
Si bien lo explicado impacta más en las grandes economías (y menos en las menos relevantes como la nuestra), para Argentina ésto es un componente crítico para su definición internacional.