Economía
EL PULSO DE LOS MERCADOS

Esperando el ‘Supermiércoles’ (aquí y allá)

El Gobierno Nacional emitirá un título en dólares, que servirá para honrar parte del vencimiento de los u$s 4.500 millones que debe afrontar en enero. Mientras tanto, la Reserva Federal anunciaría otra rebaja de la tasa de interés.

Se viene el Supemiércoles. Un día trascendente en el tortuoso sendero de normalización de la Argentina que la administración Milei, gracias a Dios, está transitando. Después de ocho años, el Estado buscará financiarse en los mercados voluntarios de deuda. Licitará el Bonar 2029 y los dólares recaudados se usarán para pagar una parte de los vencimientos soberanos de enero. Al mismo tiempo, la Reserva Federal tomará en Washington una decisión sobre la tasa de interés. Todo el mundo espera que baje aunque sea un cuarto de punto el costo de dinero (como en septiembre y octubre), pero hay expectativa sobre lo que diga Jerome Powell después. El presidente de la Fed es un hombre con una misión en la vida que sabe que tiene los días contados en el cargo. Donald Trump lo ha maltratado bastante.
El ministro de Economía, Luis Caputo, declaró horas atrás que espera conseguir unos 1.000 millones de dólares a una 9% anual con el Bonar 2029. Ese es el piso, según un experto consultado. “Es lo que ya está hablado con bancos, compañías de seguro, grandes inversores. Nosotros esperamos que el Estado obtenga unos u$s 3.000 millones”, añadió.
El nuevo título tiene legislación nacional (por culpa de la estúpida Ley Guzmán) vencerá en noviembre de 2029 con cupón semestral, tasa de 6,5% y pago del capital en el vencimiento. Se propone el precio de compra del bono lo que determina el rendimiento final. De ahí, el cálculo del 9% de TIR (paridad del 90%).
“Es una licitación relevante ya que es la puerta de lo probablemente sea el evento que mas ansíe la Secretaria de Finanzas en 2026 que es volver a los mercados internacionales de deuda, para poder rollear sus vencimientos, como hace cualquier país normal”, escribió Nicolás Cappella, del Grupo IEB, en su informe diario.

EN ROJO
Con la pax cambiaria imperturbable, la perspectiva halagüeña de esta operación pasó inadvertida en la Bolsa de Buenos Aires. Los malos vientos desde el exterior (en especial la corrección que ha comenzado en Brasil) tumbaron al Merval. Cerró con una baja de 1,95%, hasta los 2.987.064 puntos.
En dólares, el principal indicador bursátil perdió 2% por lo que cayó por debajo de la cota psicológica de 2.000 unidades, a 1.981,30 puntos. El máximo es 2.400 enteros y data del 9 de enero. Algunos analistas, como Salvador Di Stefano (el rey de los optimistas) y Jorge Fedio (el maestro del análisis técnico), creen que volverá a ese nivel más temprano que tarde.
Resume nuestra fuente bursátil: “Arranque negativo para el Merval (rondando mínimos diarios) y acumula tres ruedas a la baja: todas las acciones en el panel líder cerraron en rojo, con Telecom -5,74% y Supervielle -5,78%. En el panel general, un poco mejor (Molinos Agro +6,9% y Domeq +3,4%, las más destacadas), aunque también se vio una mayoría de bajas: Inversora Juramente con -5,80%, la peor”.
En la Bolsa de Nueva York, los papeles argentinos tambieron finalizaron con caídas generalizadas. En el podio de la infamia: Telecom (-1,8%), Grupo Financiero Galicia (-1,8%) y Pampa Energía (-1,5%).


FACTOR BRASIL
El Merval se ha visto arrastrado por el malhumor brasileño. Desde que Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, anunciara el viernes pasado su candidatura presidencial para 2026 la bolsa de São Paulo ha perdido casi 5% de su capitalización. También se devaluó el real. Cerró el dólar a 5,34 R.
Es que los agentes económicos piensan que es imposible que un Bolsonaro pueda frustrar las ambiciones de Lula de volver a ser reelecto el año que viene. Prefieren al gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas.
De todos modos, el índice Bovespa ha sido una de las estrellas globales, con una suba anual de casi el 50%. Más allá del factor político, era lógico esperar una toma de ganancias a fin de año.


WALL STREET
Mientras tanto, la Bolsa de Nueva York cerró en terreno mixto pero con poco movimiento. El Dow Jones bajó 0,38 % y se situó en 47.560 unidades; el S&P 500 cedió 0,09 %, hasta los 6.840 enteros, y el Nasdaq terminó con un leve repunte del 0,13%, hasta 23.576 puntos.
La expresión del Supermiércoles
en Estados Unidos es la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Hasta los lustradores de zapatos de Wall Street apuestan a un recorte de las tasas en un cuarto de punto porcentual (con una votación dividida), a pesar de la inflación persistente. Es lo que quiere Donald Trump, ansioso por las elecciones de medio término de 2026. Necesita recortar el costo del dinero para potenciar el alicaído mercado laboral.