Política

“Es una barbaridad y habla de los principios y valores que tiene cada una de las fuerzas”

El caso “Chocolate” Rigau golpea fuerte la política en la ciudad de La Plata.

La vicepresidenta de la UCR platense, Luciana Bártoli, en diálogo con La Prensa, señaló que buena parte del resultado de las elecciones se explica en el hartazgo de la sociedad que ya no quiere naturalizar este tipo de actitudes en los políticos

Cuando el 9 de septiembre la policía apresó a Julio “Chocolate” Rigau mientras realizaba numerosas extracciones de dinero de los cajeros de la sede del Banco de la Provincia de Buenos Aires ubicada en 7 y 54, a escasos 100 metros de la legislatura bonaerense, él no se preocupó.

Rigau se reconocía apenas como una pequeña parte de una cadena bastante más larga y, como una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil, las personas a las que él respondía no podían permitir que fuera ese eslabón.

En principio, las cosas parecían salir como las había calculado, ya que quienes entendían en la causa hablaban de una detención plagada de vicios y su libertad estaba garantizada. Pero a tres semanas de las PASO y a poco más de un mes de las elecciones generales, un escándalo de estas dimensiones no podía pasar desapercibido: un empleado de la Cámara baja con 48 tarjetas de débito, que no le pertenecían, extrayendo dinero no solamente era raro, sino un delito.

Pero las cosas iban a empeorar, porque 20 días después el escándalo de un funcionario que debía estar trabajando en la Gobernación (también a 100 metros de los famosos cajeros pero hacia el noreste) y que apareció en un yate en Marbella con una modelo, colmó la paciencia de las personas y la justicia ya no pudo mirar hacia un costado.

Tras el alboroto causado por Martín Insaurralde y Sofía Clerici, las cosas para Rigau se complicaron más de lo que sus cálculos iniciales preveían y no solamente fue detenido, sino que su teléfono fue intervenido por las autoridades para revisar el contenido de sus mensajes. De nada sirvieron los pedidos de la defensa para que ello no sucediese y el motivo estaba claro.

LOS ALBINI
Cuando los mensajes fueron analizados, no solamente aparecieron entre los contactos los dueños de las tarjetas, sino que aparecieron los cruces con las personas a las que “Chocolate” les rendía cuenta tras las extracciones: los Albini.

Así, Rigau pasó de ser el hilo en una telaraña, a convertirse en el punto en el que convergían muchas otras partes del hilado, pero entre todos solo eran una parte del tejido, que probablemente (eso lo determinará la justicia) sean parte de una red.

Los Albini son dos: Claudio Albini, que durante años se desempeñó como subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara de Diputados bonaerense y su hijo, el concejal platense, Facundo Albini. Este último acaba de renovar su banca como concejal de La Plata, en la lista que encabezó Julio Alak, y fue director de Control y Gestión de la Secretaría Administrativa de la Legislatura, por lo que al igual que su padre, conoce el movimiento interno de los fondos en la Cámara. Además, es apoderado del Frente Renovador y de Unión por la Patria a nivel provincial.

El miércoles último, los Albini se entregaron a la justicia luego de que su eximición de prisión fuera rechazada y el escándalo de Facundo revolucionó el Concejo deliberante, ya que no sólo paralizó la Comisión de Transporte que preside, sino que además golpeó fuertemente a todo el cuerpo (oficialismo y oposición) que no se expidió en ningún momento sobre la posición de su par.

En ese marco, Albini no dio el presente en las últimas ocho sesiones del Concejo Deliberante y sus compañeros de bancada (que de momento son oposición, pero que desde el próximo 10 de diciembre serán oficialismo) no le pidieron dar un paso al costado ni nombraron a nadie en su lugar.
Otra de las cosas que llaman la atención fue que en la noche previa a entregarse a las autoridades, pidió licencia hasta el 9 de diciembre, lo que lo dejaría asumir el 10 si es que está en libertad, o lo habilitaría a ocupar su lugar entre los 24 concejales, en el caso que asumiendo un suplente él pueda liberarse de los cargos de los que se lo acusa.

Esto muestra que Albini, al igual que Rigau en su momento, confía en zafarse de lo que viene o bien porque es inocente, o bien porque tras el vienen nombres aún más pesados, y eso es lo que creen quienes llevan adelante la investigación.

Luego que los Albini se presentaran en la DDI de La Plata, estos se negaron a declarar al igual que 16 dueños de las tarjetas que estaban en poder del puntero sorprendido frente a los cajeros.

SILENCIO EN EL RECINTO

En ese marco, La Prensa buscó sin suerte la opinión de compañeros de recinto del acusado, tanto del oficialismo como de la oposición, pero chocó con la reticiencia a dar respuestas, en algunos casos debido a que compartían bancada y en el caso del oficialismo, indicando que la encargada de investigar es la Justicia. Pero si algo se pudo notar en muchos de los concejales, incluso los que no pertenecían a su fuerza política, es la sorpresa ante las pruebas que aparecieron y que implicaban a Albini.

Pero quien sí dio su opinión sobre el tema, fue la vicepresidenta de la UCR en la ciudad de La Plata, la licenciada Luciana Bártoli, aunque aclaró que su dichos son a título personal, ya que ella no forma parte del bloque del Concejo Deliberante platense.

Bartoli indicó que "como partido no hemos salido a decir nada porque está investigando la justicia y es lo que corresponde".

Pero en relación a lo que no sucedió en el recinto durante el tiempo en el que las pruebas acusaban a uno de los 24 concejales, la dirigente radical sostuvo que "me pareció una barbaridad que no haya sido apartado del bloque, o que el mismo Alak no lo quite de las listas, siendo que es el ministro de Justicia de la Provincia y que lo llevaba en la nómina de concejales para la reelección. Eso es una barbaridad y habla de los principios y valores que tiene cada una de las fuerzas”.

En ese marco, también resaltó que la gente en general hizo una lectura de lo sucedido antes de enfrentar las urnas al explicar que "teniendo en cuenta el resultado de la elección del domingo, quedó claro que la gente se hartó de este tipo de actitudes, de movidas, de tranfugueadas. Yo creo que parte del resultado electoral se explica por el hartazgo de una sociedad que ve que le roban en la cara hace rato. De eso estoy completamente segura.

“Ahora tiene que actuar la justicia, porque esto es una práctica de la que todos en algún momento escuchamos el rumor y ese manto de agujero negro y de caja negra de la Legislatura, no aporta a una política que tiene que recuperar reputación”, destacó.

Sobre este punto, Bartoli aseguró que le preocupaba que la sociedad naturalizara este tipo de acciones de corrupción y malversación de los dineros públicos, pero “me resulta esperanzador que teniendo que elegir entre dos opciones de gobierno, la mayoría eligió al que no robaría, eligió al outsider de la política, aunque no por novedoso, sino en contra de toda la práctica corrupta de la política que surgió en el último tiempo y con la que relacionan a Massa”.

“HONORABILIDAD”

“Yo creo que debemos volver a hacerlos honorables (a los Concejos Deliberantes y a los recintos de las Cámaras) donde se discuta política real y que no sean el aguantadero de la política. Tenemos que apostar como sociedad a tener una mejor política, de mejor calidad, con instituciones solidad fuertes y honorables” sentenció. Consultada sobre qué hubiera hecho su partido si el acusado fuera un afiliado de la UCR, la dirigente radical no dudó "enseguida hubiéramos pedido que se aparte de las listas, que sea juzgado por la justicia y que se aparte del partido. Lo declararíamos persona no grata, no le permitiríamos que represente al partido en ningún cargo público, eso es lo mínimo que se puede pedir”.

“A mí me preocupa que Unión por la Patria haya hecho caso omiso del tema. Estas cosas hay que denunciarlas, así como los gastos de Insaurralde. Porque esto no es vida privada, esto es dinero público” indicó y disparó, por último, que “es una causa más que importante y trascendente para que el tipo se saque una licencia, pero debió haberlo hecho antes y el cuerpo mismo debió haberlo obligado a hacerlo”.