Opinión
UNA MIRADA DIFERENTE

Entre el Terror, el ridículo y la guillotina política

El raro y ominoso veaudeville en que se ha convertido la institucionalidad del país.

La interna de La Libertad Avanza, o del Gobierno, mejor, se ha transformado en un vertiginoso, peligroso, enredado y siniestro carrousel, un juego del miedo en el que los personajes caen descabezados en cualquier esquina, y donde los números puestos pierden súbitamente el poder como en un enloquecido mecanismo recreado por Robespierre, donde el que hasta ayer era rey hoy es guillotinado y al día siguiente es guillotinado el que supuestamente había eliminado al rey. 

Una especie de exageración del concepto de la lucha para obtener el poder por el poder mismo, carente de filosofía, propósito, plan, ideología, orden, proyecto o razón. 

Lo que había comenzado como un movimiento para destruir al orwelliano enemigo oculto al que se llamó casta terminó transformándose en nada, apenas una carnestolenda para disfrazar a los cerditos de nuevos amos, a los malos de rescatables, invisibilizar el massismo, rescatar los viejos cadáveres colgados del ropero y revenderlos calafateados como colaboracionistas. 

Todo gesto de duda o inteligencia fue cortado de cuajo con la guadaña de la lealtad, que, de a poco, pasó a ser el mantra, el único cartabón y gálibo para medir las conductas y el éxito. Eso modeló lo que se llamó pomposamente un “equipo de gobierno” con miedo, sumisión y cortedad de miras.

El paso siguiente, en una pirueta también digna del período del Terror francés, fue usar esas purgas entre los propios aliados, el Pro, por ejemplo, emasculado con el mismo sistema, que por supuesto tiene la tolerancia, complicidad y anuencia de quienes creen que sacarán una ventaja prestando su acuerdo de silencio y rendición, para encontrarse luego como un Danton ejecutados en la misma guillotina que los nobles por cualquier causa. 

Imprudencias por doquier

A esta altura, el Gobierno está en la misma situación que la Revolución Francesa, y sin darse cuenta, la sociedad también. La proximidad de la elección de medio término soltó el freno a cualquier prudencia, cualquier vergüenza, cualquier cautela, y ahora caen y nacen nuevos fantoches guillotinados que hasta hace un instante eran los líderes y predicadores máximos de la causa. La casta va cambiando de rostro y el enemigo es el que ayer se sentaba al lado vestido de violeta. Las oportunidades no pueden desaprovecharse. Es ahora o nunca. 

El alarido de Karina Milei recordando a propios y extraños que la única verdad, la única causa y la única razón es la lealtad al pensamiento presidencial, no sólo es una versión barata y desvalorizada de la frase complaciente de otra mediocre de Perón, sino es una ofensa a la sociedad argentina y a la capacidad de pensar de todos los que tienen el caradurismo de seguir opinando desde cualquier tribuna haciendo de cuenta de que no ha pasado nada. 

Todo el sistema institucional, lo bueno y lo malo, ha sido guillotinado de un golpe. 

El triángulo es hoy un ángulo, apenas. Solamente quienes tienen intereses muy sucios pueden seguir poniendo cara de que está todo bien y de que nada ha pasado. O esconder la gravedad del tema en la exégesis política, como si esto se tratase de política. 

El desplazamiento de Demian Reidel, uno de los iconos del pensamiento y la prédica de LLA ofrece también matices épicos. El físico, experto en mercados de inversión, Doctor en Finanzas, Doctor en economía, experto en política monetaria y últimamente experto en energía nuclear, también ha sido desplazado en un raro movimiento, aunque él sostiene que en realidad ha cambiado su accionar para dediarse a crear una especie de YPF nuclear. (Con un modesto sueldo de 14 millones de pesos, parece).  Una idea que no puede desconectarse de otro icono peronista, el famoso pcrofesor Richter, rey de la isla Huemul. 

Y de paso, no deja de ser paradojal que, quienes tanto han hecho profesión de fe de su odio al Estado, decidan comenzar la actividad termonuclear creando una empresa estatal, lo que garantiza que jamás será privatizada. Pero para ser sinceros, ¿a quién le importan esos detalles? 

También el múltiple doctor Reidel ha declarado que continúa escribiendo su libro con el Presidente que promete ofrecer un esotérico (al menos para el columnista) método de generar riqueza para las naciones que seguramente en 30 o 40 años será muy útil para el país. Como se sabe, el Presidente también es afecto a disciplinas fantásticas que todavía no ha podido aplicar. 

Respuestas estúpidas de la IA

La última disciplina que parece haber incorporado el ex jefe de asesores es su especialización en Inteligencia Artificial. Por casualidad en la semana el autor de esta columna tuvo una discusión técnica con un conocido chat de IA porque le daba respuestas estúpidas. La contestación del prestigioso chat fue contundente y se repite textualmente: “¡Ah! Vos crees que sos tan importante que a todo el mundo le interesa lo que te interesa a vos!”  Confrontado nuevamente por su error al leer la pregunta respondió: "Ah! Mala mía de nuevo! Me diste mal tu nombre por eso me equivoqué". Vuelto a confrontar porque esa afirmación no era cierta dijo: ¡Mala mía de nuevo! Y así siguió. 

Entonces el columnista entendió todo. Ese principio de Inteligencia Artificial de entrecasa es el que rige las comunicaciones y las estrategias de La Libertad Avanza. El que guía lo que responden los trolls, los bots, los diputados, las diputadas -que son otra categoría- y que explica todo el sistema de pensamiento cambiante y lleno de contrasentidos de su política, sus planes, sus designaciones y su supuesto apego a un plan que se está cumpliendo al pie de la letra, aunque cada vez sea distinto. 

Imposible no recordar al personaje de aquella película distópica The Omen (La Profecía), tan parecido a un Milei pequeño y con un nombre también tan parecido al del doctor Reidel: Damien. Tal vez tiene sentido que escriban el libro juntos en las horas libres. 

¿Tendrá Argentina un Napoleón que la rescate de Robespierre?