Opinión

En el Senado, pugnan dos formas de entender el mundo y la humanidad

Aborto, una decisión trascendental para los argentinos. Dentro de pocas horas, en el Senado, se discutirán dos formas de entender el mundo, la sociedad, la humanidad y las leyes.

Dentro de pocas horas, en el Senado, se discutirán dos formas de entender el mundo, la sociedad, la humanidad y las leyes. 

Una con su basamento en el marxismo, la socialdemocracia, que propugnan el “hombre nuevo”, la ruptura con las tradiciones y otra que pretende conservar la estructura legal de la república y de la sociedad occidental que tenemos desde la Revolución de Mayo a hoy. Recordemos que la Asamblea del Año XIII concedió la libertad de vientres, el derecho a ser libre a todo niño por nacer.

UN QUASIMODO
El radicalismo, si bien nacido a fines del siglo XIX, con el Dr. Alfonsín decidió abrazar la socialdemocracia. Así actuó durante su presidencia. Cuando el Dr. Menem quiso la reelección, el radicalismo, a través de su líder, incorporó instituciones socialdemócratas en nuestra Constitución, lo que dio por resultado un Quasimodo.

La UCR pidió una jefatura de gabinete, un consejo de la magistratura, la independencia del ministerio público, todo importado de las democracias europeas, reñidas con la tradición presidencialista argentina. Si un presidente debe cumplir y hacer cumplir la Constitución, ¿Cómo lo puede hacer con un Ministerio Público que no rinde cuentas a nadie? Existen otras fallas más dañinas aún, como reconocer leyes supranacionales o que los ciudadanos ya no somos todos iguales ante la ley: todo indio (o quien dice serlo) tiene coronita.

Dicho esto, toda persona puede ser socialdemócrata si así lo quiere. Y eso han elegido ser los políticos radicales de Capital y Provincia de Buenos Aires. Están en su derecho. Lousteau ha afirmado ser socialdemócrata.
Los únicos que dijeron sus intenciones respeto al aborto durante la campaña fueron los partidos de izquierda. Todo el resto le ha mentido al votante. Es un tema lo suficientemente serio como para hablarlo en campaña, como lo hizo EE.UU. en el 2016. 

PERONISMO REAL
Esa libertad de los políticos de otros partidos no corre para los que son peronistas o dicen serlo
La Doctrina del Partido Justicialista y la del General Perón es clara. Por razones geopolíticas, Perón coincidía con Alberdi y Roca en que el país debía ser poblado, o por razones de dignidad humana, la postura fue clara.

Slogan de la última presidencia  “50 millones para el año 2000”. En Agosto de 1974 UNICEF organizó la Conferencia de Población de Bucarest. La Argentina llevó un equipo numeroso y profesional. En abril de ese mismo año se hizo una reunión preparatoria en Costa Rica donde expuso el ministro Dr. Benito Llambí.

La Conferencia de Bucarest fue convocada a instancias del gobierno de los EE.UU. Henry Kissinger, mientras se desempeñaba en el Consejo de Seguridad (nuestro Ministerio de Defensa), planteó una hipótesis de conflicto, por la cual los EE.UU eran amenazados por la abundancia de población de los países pobres (Tercer Mundo).

Esa doctrina de seguridad se la conoce como NSSM200. Kissinger fue ascendido a Secretario de Estado (Canciller) y como tal, con la aprobación de Nixon, organiza la Conferencia. La doctrina es pública desde 1991. Se puede obtener en internet en inglés y en castellano. Básicamente propone que los países pobres sean obligados a controlar su población, voluntariamente (propaganda, estímulos monetarios, facilidades para obtener métodos anticonceptivos) o compulsivamente. La batería incluía abortos, ligaduras de trompa y vasectomías, voluntarias o no. Y la difusión propagandística de prácticas sexuales no fértiles.

La Cancillería Argentina, a cargo del Dr. Jorge Vázquez, envía una delegación a Bucarest liderada por el Embajador Dr. Ángel Federico Robledo, con el apoyo del Ministro Llambí. La Argentina se opuso terminantemente a la postura de Estados Unidos.
La Argentina sostuvo que los pueblos no son pobres por tener muchos hijos sino que tienen muchos hijos porque son pobres. Que cada país es soberano de elegir la política de población que considere (esto último apoyado por Francia) y que de ninguna manera las Naciones Unidas o algún organismo dependiente, como UNICEF, puede convertirse en policía de los estados soberanos. Que hay que proteger la vida desde la concepción.

La postura de Argentina fue convincente. Se fue a votación en 46 puntos donde nuestra postura ganó. Tuvimos el apoyo de algunos países de América Latina y de África, la totalidad de los países árabes, China y, sorpresivamente, Gran Bretaña. Los EEUU lograron el apoyo (que resultó minoritario) de Japón, Canadá, Alemania Occidental y algunos países de África y América Latina. Los países comunistas, con excepción de China, se abstuvieron. El Vaticano no apoyó la postura Argentina.

La derrota de Estados Unidos fue inesperada y rotunda. Tal humillación le costó al Dr. Jorge Vázquez años de cárcel y el deterioro de su salud y al Dr. Benito Llambí años de exilio.

NO SON LIBRES
Los peronistas no son libres de votar a favor del aborto. Si quieren cambiar la doctrina y que la vida humana no sea respetada desde su concepción, deberán convocar a un Congreso partidario, obtener las mayorías necesarias, y así declararlo. Luego los afiliados decidirán si se quedan o se van del partido. Pero hoy, la postura es clara y es que, legalmente, se defiende la voz del que no tiene voz, del ser más indefenso del mundo, un niño cuya madre no lo quiere.

Pobre excusa es invocar la opinión del hijo del legislador. El que tiene el mandato es el padre. Sería un inaceptable tráfico de influencias. ¿Y desde cuándo son los hijos fuente de toda Razón y Justicia? Y menos estos muchachos criados en todos los lujos, banales y Palermo Hollywood.
En cuanto al bloque de Unidad Ciudadana-FPV, nadie hizo más contra la doctrina Kissinger que Cristina Fernández al propulsar la Asignación Universal por Hijo (AUH). ¿Borrarán con el codo lo que escribieron con la mano?
Cada senador votará lo que consideren correcto. Sería lamentable que gente que se dice justicialista termine implementando la doctrina Kissinger.

* Licenciada de Economía UBA, Master en Finanzas, UCEMA. Posgrado Agronegocios, Agronomía UBA.