¿Sabías que tu intestino puede 'pensar' y 'sentir'? Lejos de ser solo un órgano digestivo, el intestino es considerado por la ciencia como un segundo cerebro, con más de 100 millones de neuronas que se comunican constantemente con el sistema nervioso central. Este diálogo (conocido como el eje intestino-cerebro) influye no solo en la digestión, sino también en el ánimo, el sueño, la concentración y la inmunidad.
Cuando ese equilibrio se altera, las consecuencias no se limitan al estómago: pueden aparecer fatiga, ansiedad, irritabilidad y sensación de malestar general.
Esta pérdida de equilibrio es una consecuencia directa del estilo de vida moderno. Algunas de las causas más comunes son:
* Dietas con alto consumo de ultraprocesados y ligeras en fibra.
* Estrés crónico y falta de sueño.
* Mayor exposición a contaminación ambiental.
Todos estos factores alteran la composición de la microbiota intestinal, reduciendo la diversidad bacteriana que durante milenios formó parte del cuerpo humano.
El uso de probióticos busca justamente reponer y restablecer ese equilibrio natural, ayudando a reconstruir la relación entre el intestino y el cerebro que se ve afectada por las costumbres actuales.
“El intestino es mucho más que el lugar donde digerimos los alimentos: es el centro de nuestra salud física y puede influir en lo emocional también. Cuidar su equilibrio es cuidar el bienestar en su sentido más amplio”, explicó Gabriel Micali, director médico de Abbott en Argentina.
“Cuando ese equilibrio se altera, las consecuencias no se limitan al sistema digestivo: puede aparecer fatiga, ansiedad, irritabilidad y sensación de malestar general. Por eso, cada vez más estudios destacan el rol de los probióticos (microorganismos vivos que ayudan a restaurar la microbiota intestinal) como aliados de una salud integral”, agregó.
PODER INVISIBLE
Cuando se consumen en cantidades y cepas adecuadas, aportan beneficios concretos al organismo, desde una mejor digestión hasta un sistema inmunitario más fuerte.
“Entre ellos, la cepa Lactobacillus reuteri -presente en las fórmulas de BioGaia- cuenta con más de 250 estudios clínicos que avalan su eficacia. Los ensayos muestran mejoras de hasta 50% en síntomas de intestino irritable, reducción del dolor abdominal y mayor regularidad intestinal en menos de un mes”, indicó Gianfranco Grompone, director científico de BioGaia.
Un metaanálisis publicado en Frontiers in Gastroenterology confirmó además que el uso continuo de probióticos puede mejorar el bienestar emocional y reducir los síntomas de estrés intestinal gracias a su influencia sobre el eje intestino-cerebro.
En ese sentido, se presentaron recientemente en la Argentina tres innovadoras formulaciones de BioGaia, pensadas para distintas necesidades:
* BioGaia GTI: Apoya el tratamiento del Síndrome de Intestino Irritable (SII) y sus síntomas, y actúa como adyuvante en terapias para Helicobacter pylori (infección por presencia de bacteria) y cuadros de reflujo.
* BioGaia Protectis + Vitamina D: Alivia malestares abdominales y estreñimiento funcional, mientras fortalece el sistema inmune.
* BioGaia ProDT: Cuidado integral para la salud bucodental, con beneficios comprobados en casos de gingivitis y periodontitis, incluso durante el embarazo.
“Los probióticos de nueva generación nos invitan a pensar la salud de manera más integral. No solo ayudan a digerir mejor: influyen en cómo nos sentimos, dormimos y enfrentamos el día”, agregó el Dr. Gabriel Micali.
Para que los probióticos sean efectivos, las bacterias beneficiosas deben estar activas. Es por esto que estos lanzamientos van a contar con la tecnología LongevityGuard, una solución innovadora y patentada que garantiza que las bacterias permanezcan activas por dos años y hasta 3 meses después de abierto el envase.
TENDENCIA QUE CRECE
* En América Latina, 1 de cada 5 personas padece síntomas digestivos funcionales.
* El Síndrome de Intestino Irritable afecta al 10-20% de los adultos y se asocia a altos niveles de estrés.
* El uso regular de probióticos de la cepa L. reuteri Protectis mejora la regularidad intestinal en 93% de los casos y reduce la incomodidad abdominal hasta en un 72%.
* El 60% de los pacientes con Síndrome de Intestino Irritable (SII) experimenta impacto emocional, reforzando la conexión entre intestino y cerebro.
¿MITO O VERDAD?
*Todos los probióticos son iguales. No. Cada cepa tiene efectos específicos. Lactobacillus reuteri Protectis es una de las más estudiadas y seguras.
*Con una buena alimentación basta. La dieta equilibrada es clave, pero no siempre suficiente. Los alimentos contienen bacterias beneficiosas, pero en cantidades menores y con menor estabilidad que las cepas probióticas. Los suplementos ayudan a restablecer la microbiota en casos de disbiosis o estrés intestinal, por lo que la orientación médica profesional es recomendable.
*Solo actúan en el intestino. No. En realidad, también benefician la salud oral, la piel, el sistema inmune y el bienestar emocional.
*No hay evidencia científica sólida. Existen más de 10.000 estudios publicados y 1.000 ensayos clínicos controlados que avalan la eficacia de los probióticos.
* Entre más cepas contenga un probiótico, este será mejor para la salud. No necesariamente. Aunque puede parecer que más cepas en un probiótico implican mayores beneficios, la calidad y especificidad de las cepas es mucho más importante que la cantidad total.
*Actúan de inmediato. No. La microbiota necesita tiempo para equilibrarse: los efectos se observan tras 7 a 30 días de constancia.