Opinión
Detrás de las noticias
El peronismo desaparece porque ignora sus orígenes y su historia
Escuchar al kirchno-peronismo en la campaña electoral pasada da vergüenza. No como simpatizante de ese espacio, sino como argentino. Esta gente ha perdido la brújula de sus orígenes políticos. Desconocen aspectos centrales de la historia argentina.
Cristina misma, la “sabionda”, la que alardea de latines y de griegos, la que sacó la estatua de Colón, la que maltrató a la figura del general Roca, la que insulto al general Perón cuando Cafiero le solicitó una colaboración para su monumento, la que con absoluta ignorancia afirmó que Mariano Moreno fue asesinado en alta mar por el capitán británico de la nave, en un derrape antiimperialista, desconociendo que Moreno marchó a Inglaterra por orden de la Junta para solicitar apoyo diplomático y armas tal cual lo hacía por esos años Simón Bolívar.
La que observó con valoración y respeto a la juventud maravillosa cuando solo se trataba de viles asesinos como lo manifestó Perón, enojado con ellos.
Ahora nos anoticia, mentando a Churchill, que para gobernar hay que conocer de historia. Jajaja. En los festejos del bicentenario en el 2010 apareció su línea histórica faltaba Roca, había un cuadro de indios ladrones de joyas y de mujeres, sobraba Tosco y Walsh, faltaba Rucci. Cuando la Cámara de Diputados rindió un homenaje a este último el Presidente del partido Justicialista de Buenos Aires el hijo de Cristina pidió como contrapartida un homenaje a Tosco. ¿Dijo algo la dirigencia gremial peronista? Nada, absolutamente nada. ¡Les importa un comino! Será por eso que hoy gobierna Milei. Hay que ser caraduras, encima afirman que fuerzas siniestras buscan romper el peronismo. ¡No señores, para eso están ustedes!
BRADEN O PERÓN
La decidida participación de Trump en la campaña a favor de Milei, se le antoja a Cristina y sus adláteres ser la contracara de 1946. ¿Por qué? Porque afirman que Perón era anti norteamericano y Milei es todo lo contrario. ¡Así es la cosa! Un buen peronista debe entonces enfrentar a Milei. Así lo indica la historia. ¡Pero hay que ser tozudos! En 1946 y en 2025 no hubo ni hay antiimperialismo ni pro imperialismo. Ya lo hemos dicho en otro artículo, de todos modos, lo repetiré aunque soy escéptico respecto de horadar el muro de mentiras y equívocos que construyó la historiografía peronista.
A Perón en el 46 lo enfrentó la izquierda demócrata yankee, Wallace, Cordell Hull, Braden y su secretario privado Gustavo Durán Martínez, oficial del Ejército Republicano y miembro del Partido Comunista Español, donde conoció a Victorio Codovilla, Secretario General del comunismo argentino, quien decía de Perón: “La demagogia fascista (Perón) no puede producir transformaciones de orden económico y político de tipo progresista. El peronismo trata de usurpar las tradiciones populares para hacer pasar de contrabando su mercadería fascista”. ¡Tomá mate! Durán fue el que redactó el libro Azul que acusaba a Perón de nazi.
Aquella izquierda fue el anticipo de la actual: Bernie Sanders, Ocasio Cortes, Kamala Harris, Obama, Noam Chomsky o la Senadora Warren.
Lo que hubo y lo que hay es la izquierda enfrentando a la derecha o viceversa. Entonces ¿que hace el peronismo actual volcándose a la izquierda? ¿En que textos aprendió esta burrada?
ALGUNOS POCOS EJEMPLOS
Con el golpe del 43 llegó a la Cancillería el Almirante Segundo Storni. Un liberal pro occidental al mango; como dicen los españoles de butibamba y butibarreno. Esto es ¡de la hostia! Storni redactó junto a Perón, funcionario de aquel gobierno, el pedido a EE.UU. de abastecimiento militar para nuestro país. (Potash y Orona) Sí, así como se lee.
La ignorancia de Cordel Hull al hacer público el pedido causó un efecto contrario a los intereses de EE.UU. Storni se tuvo que ir, el nazi Perlinger alcanzó el Ministerio del Interior y Hugo Wast (Martínez Zuviría) otro nazi, llegó al Ministerio de Educación desplazando al pro occidental general Anaya, quien en 1921 con rango de capitán fue segundo de Héctor Benigno Varela en los hechos de la Patagonia en 1921. Un anticomunista republicano antifascista. Como Perón. Derecha institucional y democrática. Después vinieron los hechos por todos conocidos.
Estos pequeños detalles los pasaron por alto peronistas y antiperonistas. Hay muchos más, pero harían muy extenso el presente artículo
PERON PRESIDENTE
Poco antes de asumir en 1946, siendo vicepresidente ordenó firmar las actas de Chapultepec, esto es, sentarse a la mesa de los vencedores occidentales dando paso a la creación de la OEA y también de la ONU.
Estados Unidos le sugirió a Perón que arreglara su situación con la Unión Soviética porque tanto Stalin como Molotov no querían tener dentro de estas instituciones al nazi-fascismo. Las cotorras comunistas y progres continuaban castigando a un gobierno que no era fascista, pero sí de derecha. Por estas exigencias occidentales es que Perón dijo: “Cuando le regalaban un sable de oro a Stalin, nosotros ya éramos profundamente anticomunistas”. (M. Causino)
El enojo de Perón con los demócratas era superlativo: “Cuando EE.UU. abandonó a su suerte a Chiang-Kai-shek, renunció al Asia y con ello entregó a China a los comunistas. Era de esperar que con ello entregaba también y sucesivamente a Indochina a Indonesia y tal vez a Australia” (Perón 24/1/1951) Se tranquilizó cuando llegaron los Republicanos al poder con el general Eisenhower. Coincidente con el giro de Perón al neoliberalismo (Gómez Morales), según afirma en sus memorias Cafiero.
EL GOLPE DEL 55
La personalidad política de Perón había llevado a la sociedad a un enfrentamiento inútil e innecesario. Contaba con los votos, con la densidad social de los mismos y como se dice ahora con el apoyo de los grupos hegemónicos, pero su carácter de león carnívoro le impidió apagar desde el poder la hoguera que se encendía. No cuidaba su vocabulario. Félix Luna un gran historiador no peronista afirmaba que la violencia de las palabras de Perón no se traducían en una violencia estatal. No era un hombre violento, afirma.
EN EL EXILIO
En su largo exilio el mundo cambió mucho. La década del 60 parecía devorarse al capitalismo. La URSS con sus notables avances espaciales tanto como su formidable influencia mundial confundieron a Perón, que no estaba en el poder y no tenía la menor idea de poder volver y metió la gamba: “La revolución mundial va hacia formas socialistas; es legítimo asociarse a Rusia para luchar contra el imperialismo”. Uno de los tantos disparates que cometió por ser flojo de lengua. De todos modos estas declaraciones iban en la dirección de su mirada permanente sobre la situación mundial y la posibilidad de una tercera guerra. Muchos creyeron, no solo él, en el triunfo final del comunismo.
EN EL PODER POR TERCERA VEZ
Pegamos un largo salto y lo tenemos como presidente por tercera vez. Pinochet estaba en Chile, el general Banzer en Bolivia, Garrastazú Medici en Brasil, Bordaberry en Uruguay, Bermúdez se preparaba para desplazar a Velasco Alvarado en Perú y en los EE.UU. los republicanos con Nixon. Perón volvió a la fuentes. Rompió los acuerdos con la izquierda y los echo de la Plaza.
EL PERONISMO HOY
Sin desarrollar el tema solo enuncio: el grave error de Carlos Menem y de quienes lo aconsejaron, de bajarse del ballotage en 2003. Hubiera tenido un treinta y tantos % de votos, conservando la conducción de la derecha liberal, republicana del peronismo. Ante este vacío, Milei tomó el espacio alzando las banderas de Menem pero renegando del peronismo. Un barrilete sin cola. Mazza intentó la patriada desde el peronismo pero su debilidad ideológica y su banalidad lo traicionaron. Una lástima.