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El peritaje oficial confirmó que el accidente mortal de Diego Jota y su hermano se produjo por un exceso de velocidad

Según el informe pericial preliminar, el hermano del delantero del Liverpool Diogo Jota, André Silva, conducía el Lamborghini Huracán que se incendió tras salirse de la autopista A-52, y lo hacía a una velocidad muy superior a la permitida.

La investigación sobre el accidente que costó la vida al futbolista portugués Diogo Jota y a su hermano André Silva avanza hacia su etapa final con la confirmación de datos clave.

El siniestro ocurrió durante la madrugada, cuando ambos deportistas se dirigían hacia Santander para abordar un ferri con destino a Inglaterra. Jota había optado por este trayecto terrestre tras someterse a una intervención pulmonar que desaconsejaba el viaje en avión.

De acuerdo con la Guardia Civil, el vehículo sufrió el reventón de una rueda mientras intentaba adelantar a otro automóvil a la altura del kilómetro 65, en dirección a Benavente. El impacto provocó la pérdida de control y la posterior salida de la calzada, tras lo cual el coche se incendió por completo.

Los bomberos lograron extinguir el fuego que se propagó a la vegetación colindante, a la vez que colaboraron con los médicos de los servicios sanitarios de Emergencia y la Guardia Civil que trabajaron en el lugar.

El informe técnico, aún sin cerrar, sostiene que el automóvil circulaba a una velocidad considerablemente superior a los 120 km/h permitidos. Esta conclusión se basa en el análisis de las huellas dejadas por una de las cubiertas en el asfalto. Además, todas las pruebas reunidas hasta el momento sitúan a Diogo Jota como conductor al momento del accidente.