El Indicador de Condiciones de Vida que elabora la Ciudad de Buenos Aires reveló que en el tercer trimestre de 2016 el nivel de pobreza cayó 3 puntos respecto al trimestre anterior, mientras que el de indigencia retrocedió 1% en similar período, según el relevamiento realizado por la Dirección General de Estadísticas y Censos.
De acuerdo al indicador difundido esta tarde, a nivel de personas en situación de pobreza pasó del 21,1% registrado durante el segundo trimestre del 2016 al 18,1% (552.000 personas) en el tercer trimestre del mismo año.
En el caso de la indigencia, también comprendido dentro del índice de pobreza, el indicador retrocedió de 5,8% al 4,8% (146.000 personas) entre un trimestres y otro.
Entre los factores explicativos de estas mejoras en las condiciones de vida de los hogares y de las personas de la Ciudad de Buenos Aires se destaca la existencia de un registro inflacionario bajo en el tercer trimestre, con un 0,9% promedio frente el promedio del trimestre anterior de 4,9%.
Asimismo, el informe tiene en cuenta que durante el tercer trimestre, un grupo importante de asalariados y los jubilados y pensionados ven incrementado su ingreso disponible debido al cobro del medio aguinaldo.
Cuando el análisis se refiere al total de hogares, la indigencia alcanzó al 3,4% (44.000 hogares), en tanto que se encuentra comprendido dentro del nivel de pobreza el 12,7% (166.000 hogares).
También a nivel de hogares, el reporte estadístico reflejó que hubo una ampliación del peso de la Clase media de más de 1,5 puntos porcentuales y un crecimiento de 2.6 puntos porcentuales de los hogares que integran los sectores con mejores ingresos.
Así, el 55,2% de los hogares de la Ciudad son de clase media, en los que viven 1.612.000 personas, es decir el 52.8% de la población.
Entre los estratos que no alcanzan la línea de pobreza y la denominada clase media, se ubican los estratos No pobres vulnerables (8,0% de los hogares y 8,1% de las personas) y el sector medio frágil (9,0% de los hogares y 8,8% de las personas).
A los primeros se los considera vulnerables porque ante una eventual disminución de su poder adquisitivo o ante la pérdida del empleo o del ingreso de alguno de sus miembros, tienen probabilidad de caer en los estratos más bajos.
Finalmente, los sectores con más altos ingresos representan el 15,0% de los hogares y el 12,4% de las personas.