Opinión

El himno de batalla de la República

Que me perdone don Vicente López y Planes y también  Blas Parera, pero las circunstancias han cambiado desde 1813 a la fecha y algunas partes del texto de nuestra marcha patriótica han perdido actualidad. Ya esa frasecita de "a sus pies rendido un león'' había ocasionado algunos problemas con la colectividad española, cuyos diplomáticos se retiraban de los actos oficiales cuando se entonaba dicha estrofa. Hoy día el único león que se puede postrar es el del zoológico -y no estoy muy seguro que continúe en exhibición-.­

Si nos ponemos muy críticos también lo de "Libertad, Libertad, Libertad'', se ha tornado bastante bizarro, porque los hacedores de la patria pelearon por una libertad de comercio que hoy la Secretaría que a eso se dedica, se encarga de cercenarla con decretos, disposiciones, regulaciones e impuestos. La burocracia hace el resto, para restringir la razón por la cual un grupo de patriotas dió origen a una nación.

Tampoco oímos el ruido de rotas cadenas cambiando de dependencias económicas periódicamente, ya que con el manejo económico somos más irresponsables que adolescentes embriagados o, mejor dicho, alcohólicos anónimos en un bar.

También podemos discutir "el trono a la noble igualdad'', porque aquí no hubo monarquía, aunque algunos reyezuelos hayan querido perpetuarse en el poder a través de la re-re-reelección. Y tampoco podemos hablar de igualdad con un 50% de pobreza. Además, ya a esta altura, no sé cuántos estarán dispuestos a morir por la patria.

En algunos shows, cuando Frank Sinatra cantaba A mi manera, solía decir que cantaría el otro himno nacional, pero el auditorio no necesitaba ponerse de pie. Yo creo que nosotros tenemos otra marcha patriótica de alternativa que se adecúa a los tiempos que corren, porque todos sabemos que el mundo que habitamos siempre fue una porquería "en el 510 y en el 2000 también'' (especialmente en el 2001). ­

Enrique Santos Discépolo sostenía que siempre ha habido "chorros, maquiavélicos y estafadores'', una verdad indiscutible que el siglo XXI ha convertido en un despliegue de maldad insolente. Nadie puede negar que estamos todos manoseados en el mismo lodo. ­

No sé si es lo mismo ser derecho que traidor, pero sí que el burro y el gran profesor se han nivelado. La palabra de un futbolista con problemas de adicciones es más oída que la de Leloir, Milstein o el mismísimo dr Houssay y en su momento ,el mono Gatica fue recibido con muchísimo más entusiasmo que nuestro primer Nobel cuando recibió su premio... que le vamos hacer, era un gorila. ­

"No hay aplaza'os'', pronosticó Discépolo con una envidiable capacidad premonitoria para comentar resignado que "los inmorales nos han igualado'', una verdad inconmovible.­

"Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón'', y de haber vivido unos años más diría que cualquiera es dirigente, político o presidente. total a nadie le importa si naciste honrado. ­

En este país de Biblias y calefones, de fiesta populista, en la que quien no llora no mama y el que no afana es un gil, donde las condenas se estiran y discuten, donde las culpas se diluyen, donde la plata del gobierno es un gran botín del que nadie da cuentas, podemos consagrar Cambalache como el gran himno nacional. ­

Las Provincias Unidas del Sur están rejuntadas esperando la coparticipación, los libres del mundo solo reclaman que devolvamos lla plata que debemos ya que nuestros laureles se han marchitado, y nadie parece muy dispuesto a juramentarse para morir en un país donde es lo mismo el que labura como un buey, que el que vive de las minas y el champagne (lujos que obviamente pagamos entre todos).­

La próxima vez que entone el Himno Nacional Argentino, piense en todo lo que hemos perdido en este lento declive, en este eterno atardecer de valores donde tarde o temprano y "allá en el horno, se vamo a encontrar''.