Opinión
EL RINCON DE LOS SENSATOS

El futuro del país está en la unión de la derecha

POR CARLOS AGUSTIN BARBERAN *

  El 27 de octubre, los argentinos nuevamente fuimos a las urnas para emitir nuestro voto y esta vez `Sí', poder elegir al próximo presidente de la Nación y a nuestros representantes en el Congreso, como también a los distintos cargos provinciales que se encontraban en disputa.
  
Me gustaría resaltar un resultado que nuevamente vuelve a ser ignorado por los grandes medios y por los analistas políticamente correctos, pero que en ese resultado se encuentra el verdadero futuro del país.

  Si algo sorprendió e impactó en estas elecciones (más allá del resultado obtenido por las dos grandes coaliciones de partidos y las medidas cambiarias tomadas en consecuencia), es que, además de los sucesos que vamos a vivir desde aquí hasta el 10 de diciembre de este año (día de traspaso de mando), es sin duda la aparición de un nuevo jugador que irrumpió en estas elecciones.

  Las elecciones mostraron, finalmente, el renacer un sector que despertó en el resto del mundo y que parecía que en Argentina no iba a despertarse más. Así como José Hernández nos relató la vuelta del Martín Fierro, finalmente la derecha volvió de su largo retiro de la política nacional y empezó a luchar por el futuro de la Nación.

  El Frente Nos, liderado por el héroe de guerra y veterano de la guerra de Malvinas (VGM) Juan José Gómez Centurión y el Frente Despertar liderado por el economista José Luis Espert, han sido las dos expresiones que ha encontrado la derecha (aunque no quieran identificarse así desde este último frente), la cual parecía que había sido desterrada para siempre de la vida pública del país.

  A pesar de la hiperpolarización, a pesar de la cantidad de aprietes, presiones, ofertas y operaciones, estas dos nuevas formaciones, y a pesar de todas las dificultades vividas, lograron llegar al final de estas elecciones, obteniendo un resultado que quedará marcado en la historia política de nuestro país. 

UN HITO

Estas elecciones son un hito para el inicio de una nueva y verdadera oposición a los oficialismos de turno que vengan los próximos años. Estas elecciones tienen que ser la piedra fundante de una nueva oposición política, que lleve y represente las verdaderas ideas del sentido común y los valores más profundos que caracterizan a nuestra gran Nación.

  Impuestos moderados y un sistema impositivo sencillo, disminución del gasto público y fin del derroche político, una defensa fuerte y de avanzada, finalizar con el uso de los derechos humanos con fines de politiquería barata, libertad a los padres para que puedan elegir una educación de excelencia para sus hijos, defensa de la vida desde la concepción y de las personas en situaciones de vulnerabilidad, entre otras, son algunas de las ideas y valores que estos dos espacios lograron plantar en el transcurso de estas elecciones.

  Podemos decir que finalmente la derecha volvió a penetrar en la arena política, pero ahora es tiempo que estos dos nuevos espacios se unan en una nueva propuesta política.

  Si de verdad queremos soñar con la patria por la cual vivieron y murieron nuestros próceres, (San Martín, Belgrano, Güemes, Brown, Dorrego, Rosas, Alberdi, Roca entre tantos otros), es momento que estos nuevos espacios se puedan consolidar en una fuerza que sea una verdadera oposición, para despertar a la los argentinos y rescatar a la Nación de su larga decadencia, volviendo a defender y reconstruir los valores e instituciones que supieron llevarla por caminos de grandeza. 

  Claro que esta tarea es titánica. No hay que ser ingenuos: tanto el espacio de Gómez Centurión como el espacio de Espert, congregan las clásicas y tradicionales históricas visiones de la Argentina que por años estuvieron en pugna (hispanismo tradicionalismo católico vs. liberalismo iluminista cientificista). Pero después de 209 años de vida independiente, tenemos la obligación de empezar a consolidar lo mejor y más noble de ambos espacios, para que, de una vez y por todas, levantemos a la Argentina de su larga decadencia.

  Si en el pasado era civilización o barbarie contra religión o muerte, ya es momento que asumamos las bondades de ambos bandos y encarnemos los valores, visiones y principios que logramos establecer en nuestra primera Constitución Nacional para que en Unión y Libertad construyamos la Argentina de la Civilización y la Religión para no caer en la barbarie y la muerte.

  Así como ha dicho el conferencista, abogado y escritor Nicolás Márquez, el futuro de la Derecha y de nuestra magnifica Nación a su vocación de grandeza, estará en que ``haya liberales que defiendan la vida desde la concepción hasta la muerte natural, haya conservadores, que crean que la tradición debe estar al servicio del progreso, haya nacionalistas que no confundan el amor a la Patria con el amor al Estado.''

* Abogado por la Pontificia Universidad Católica Argentina (U.C.A.).