El escándalo del audio de Spagnuolo no está en precios, advertía antes de abrir el mercado Soledad López en La mañana del mercado, el streaming de Rava Inversiones. Bien, los inversores se encargaron de actualizar precios. Hubo otra micorrida contra activos argentinos. Se desplomaron acciones y bonos, y el dólar cerró en alza.
Así lo describió Nicolás Cappella del Grupo IEB en su informe diario: “Una masacre la rueda del lunes en el mercado argentino. Sumado a todo el tema de volatilidad de tasas, se sumo el tema político, con las presuntas irregularidades que apuntan contra Karina Milei. Sumado a ello, se publicó el índice de confianza de la Di Tella, que muestra un claro descenso en la imagen positiva del Gobierno. Por lo tanto, el mercado reaccionó con un sell off fenomenal en todos los activos, por miedo a que el resultado electoral no sea la victoria que se descontaba en precios”.
Y como siempre ocurre, el nerviosismo despierta la tendencia alcista del dólar. En efecto, en el homebanking del Banco Nación el minorista sumó 35 pesos para cotizar $1.330 para la compra y $1.370 para la venta (el récord nominal histórico es $1.374).
El blue subió un 1,5%: en las cuevas de la City pedían $1.365 para la venta. El dólar mayorista, el de referencia del mercado y el comercio exterior, se ubicó en $1.356 con una suba de 2,6%.
SUPERTASAS
Esta escalada de la divisa, hay que recordarlo, se produce con las tasas de interés por las nubes. “La caución en pesos a un día estuvo toda la rueda operando entre 35% y 50% pero en los tres minutos finales se voló hasta cerrar en 82% -máximos del día-. A 7 y 30 días los cierres estuvieron entre 50% y 51,5%. En dólares, las tasas de cierres estuvieron entre 2,5% y 2,2% a uno y treinta días”, informó un operador del mercado.
La Tamar a un año, tasa de referencia para el mercado mayorista que se calcula sobre depósitos a plazo fijo de 1.000 millones de pesos o más, se encuentra en 59,81%. Las reservas brutas del Banco Central bajaron a 41.444 millones de dólares.
Insistió Luis Caputo en X que la suba de la tasa de interés es “transitoria” y la vinculó a la incertidumbre que generan las elecciones de septiembre y octubre.
Incluso, vaticinó que el Gobierno tendrá una muy buena performance electoral y, posteriormente, las tasas volverán a valores más normales.
El ministro subrayó: “El alto riesgo político que hoy asigna el mercado (dados los últimos intentos de romper con el equilibrio fiscal por parte del Congreso) y que evidentemente lo tomó por sorpresa, va a colapsar pronto y las tasas volverán al nivel al que a vos y a todos nos gustaría verlas”.
“Es decir, podría haber algún impacto en el nivel de actividad en el corto plazo, pero debiera recomponerse rápidamente post elecciones”, señaló el jefe del Palacio de Hacienda al responder un posteo del economista Fernando Marull.
Marull consideró que la suba de la tasa no iba a provocar una recesión en la Argentina porque mayormente la actividad no está apalancada en el crédito bancario dado que no llega al 9% del PBI. Pero definió a los rendimientos como “ridículamente altos”.
Caputo replicó a esa definición así: “Las tasas SON endógenas. Que nosotros controlemos estrictamente la cantidad de dinero, es precisamente, lo que las hacen así. Como sabrás, no se puede controlar cantidades y tasas al mismo tiempo”.
Luego planteó que “nadie regala plata en el mercado. Si las tasas estuvieran ‘ridículamente’ altas’, ya las hubieran arbitrado”.
“El mercado –explicó- estaría vendiendo dólares y comprando Lecaps y, por lo tanto, las tasas bajarían a los niveles que vos consideras más razonable para el contexto actual (pero que el mercado evidentemente no)”.
En esa línea, remarcó que “siendo que las tasas son endógenas, una suba fuerte de las mismas durante un largo lapso de tiempo, SI te puede llevar a una recesión, porque implicaría que la percepción de riesgo seguiría siendo alta, lo que seguramente atentaría contra cualquier inversión en la economía real, más allá que pueda fondearse con capital propio”.
ACCIONES
En lo que hace a la renta variable, corrió sangre. El Merval se desplomó un 4% (-6,26% medido en dólares) hasta los hasta los 2.021.852,01 puntos.
Hubo bajas impresionantes como la de Transportadora Gas del Norte (este mes presentó muy buen balance) que perdió más del 11%. Las tradicionales momias vinculadas al tipo de cambio oficial parpadearon en verde: Aluar (+1,59%) y Ternium (+1,01%).
Medido en CCL, el principal indicador bursátil cayó a 1.84 unidades; se encuentra a un salivazo de distancia de los mínimos de abril (1.457) y a un abismo del máximo del 9 de enero (2.400). ¿Puede revertirse esta situación? Sólo con un triunfo espectacular del mileísmo en las elecciones, coinciden los analistas.
En la Bolsa de Nueva York, también hubo una poderosa corriente vendedora de papeles argentinos. En primer lugar, Banco Supervielle que perdió el 10,0,2%.
La renta fija también sufrió: “Los bonos en dólares terminaron con caídas de u$s 2,25, en el mínimo intra-day. Los Bopreal cedieron unos 70 centavos promedio a lo largo de la curva. Los CER cayeron 2,8% promedio, lo peor el tramo medio que perdió un 4%. Los tasa fija cayeron 1,4% promedio a lo largo de la curva”, informó la casa de inversión SBS. El riesgo país, que ya no mide todos los día el JP Morgan, va camino a superar las 800 unidades.