Cincuenta de los 303 alumnos secuestrados de una escuela católica en el estado de Níger, en el centro-norte de Nigeria, han escapado del cautiverio y ya están con sus familias, informó la autoridad escolar el domingo, al tiempo que el papa León XIV pidió la liberación inmediata de quienes continúan retenidos.
Los estudiantes, de entre 10 y 18 años, escaparon individualmente entre el viernes y el sábado, según el reverendísimo Bulus Dauwa Yohanna, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria en el estado de Níger y propietario de la escuela. Un total de 253 escolares y 12 maestros siguen retenidos por los secuestradores, detalló en un comunicado.
“Pudimos confirmar esto cuando decidimos contactar y visitar a algunos padres”, afirmó Yohanna.
Por su parte, 38 feligreses secuestrados durante un ataque mortal a una iglesia en el estado de Kwara, en el centro de Nigeria, han recuperado su libertad, dijo el gobernador de Kwara, AbdulRahman AbdulRazaq, en un comunicado.
Hombres armados atacaron la Iglesia Apostólica de Cristo en la ciudad de Eruku, en Kwara, el martes, matando a dos personas y tomando a otros como rehenes. En un comunicado separado, el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, atribuyó la liberación de los feligreses a “los esfuerzos de las agencias de seguridad”, sin dar más detalles.
Los alumnos y estudiantes del estado de Níger fueron capturados junto con sus maestros por hombres armados que atacaron el viernes la Escuela St. Mary, una institución católica en la remota comunidad de Papiri, en el estado de Níger. Ningún grupo se ha atribuido aún los secuestros y las autoridades nigerianas no han compartido ninguna actualización sobre los esfuerzos de rescate. De momento se desconoce dónde estaban retenidos los menores del estado de Níger o cómo lograron regresar a casa.
El estado de Níger está ubicado cerca de una carretera principal que conecta las ciudades de Yelwa y Mokwa, y se encuentra en una región de Nigeria donde grupos armados a menudo operan desde vastos bosques que conectan diferentes estados y puntos conflictivos.
“Aunque recibimos el regreso de estos 50 niños que escaparon con cierto alivio, les insto a todos a continuar en sus oraciones por el rescate y el regreso seguro de las víctimas restantes”, expresó Yohanna.
El papa León XIV pidió la liberación inmediata de los escolares y el personal de la escuela, comentando al final de una misa en la plaza de San Pedro el domingo que estaba “profundamente entristecido” por el incidente.
“Siento un gran dolor, especialmente por los muchos niños y niñas que han sido secuestrados y por sus familias angustiadas”, dijo el pontífice. “Hago un llamado sincero para la liberación inmediata de los rehenes e insto a las autoridades competentes a tomar decisiones apropiadas y oportunas para asegurar su liberación”.
Los secuestros escolares han llegado a definir la inseguridad en la nación más poblada de África, y las bandas armadas a menudo ven las escuelas como objetivos “estratégicos” para atraer más atención. Al menos 1.500 estudiantes han sido secuestrados en Nigeria desde el famoso secuestro de las niñas de Chibok hace más de una década, y muchos de los niños fueron liberados después que se pagaron rescates.
El ataque en el estado de Níger ocurrió cuatro días después que 25 escolares fueran secuestrados en circunstancias similares en la ciudad de Maga, en el estado vecino de Kebbi, que está a 170 kilómetros de distancia.
Ambos estados se encuentran en una región del norte de Nigeria donde docenas de grupos armados han utilizado el secuestro para obtener rescates como una forma de dominar comunidades remotas con poca presencia gubernamental y de seguridad.
El estado de Níger cerró apresuradamente todas las escuelas luego del ataque del viernes, y algunos colegios federales en puntos conflictivos de la región también fueron cerrados por el gobierno nigeriano.
Los secuestros están ocurriendo en el contexto de las afirmaciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la “persecución cristiana” en el país de África Occidental. Los ataques en Nigeria afectan tanto a cristianos como a musulmanes. El ataque a la escuela a principios de esta semana en el estado de Kebbi fue en una ciudad de mayoría musulmana.
Los arrestos son inusuales y los pagos de rescate son comunes en muchos de los puntos conflictivos en el norte de Nigeria.
Confidence McHarry, un analista de seguridad en la consultora SBM Intelligence con sede en Lagos, señaló que si bien hay poca evidencia de que los comentarios de Trump puedan haber inspirado a los hombres armados a lanzar más ataques con la esperanza de que más atención traiga rescates más altos, “la ausencia de consecuencias es lo que está avivando estos ataques”.
En un comunicado que celebra la liberación de algunos de los secuestrados en los estados de Níger y Kebbi, Tinubu dijo que su gobierno no parará hasta que todos los rehenes sean liberados.
“Permítanme ser claro: no cejaré. Cada nigeriano, en cada estado, tiene derecho a la seguridad, y bajo mi supervisión, aseguraremos esta nación y protegeremos a nuestro pueblo”, agregó