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EL RINCON DEL HISTORIADOR

El General San Martín en Jerusalén

El martes 9 de julio de 1985 en coincidencia con la celebración del 169 aniversario de la declaración de nuestra independencia, se inauguraba en la ciudad de Jerusalén un monumento al general San Martín. Los medios periodísticos locales no fueron demasiado generosos en dar a conocer dicha ceremonia, al día siguiente sólo La Prensa daba cuenta a través de la agencia EFE.

“Monumento a San Martín. En presencia de una nutrida delegación argentina se inauguró en Esthaol, en los montes de Jerusalén, un monumento al general José de San Martín, junto al bosque desde 1950 lleva el nombre del Libertador”.

“El monumento un alto triángulo con la efigie del general y su máxima Mi causa es la causa de la humanidad, fue construido por el Instituto Sanmartiniano Argentino, cuyo presidente, Manuel Laprida, asistió a la inauguración”.

“Este es un homenaje del pueblo judío y de Israel al Libertador de un país que abrió sus puertas generosamente a miles de nuestros hermanos” dijo el copresidente del Fondo Nacional Agrario y Forestal, Nordechai Dayen”.

El silencio fue cortado pocos días después en este mismo diario con una carta de lectores de Santiago Wienhauser que tituló “San Martín en Tierra Santa” y que expresaba: “El 9 de julio último, en las bíblicas colinas cercanas a la ciudad de Jerusalén se ha inaugurado la “Explanada General San Martín”.

“Muchos argentinos, asombrados, se preguntarán ¿Qué habrán descubierto los israelíes, en la historia sanmartiniana, para rendirle este homenaje al padre de nuestra Patria? Pero eso, asombra únicamente a los que desconocen la conducta humanitaria y moral de San Martín,
extraordinario ejemplo, que necesitan los pueblos, perseverantes en la búsqueda de amor y de paz entre los hombres. Y esta es la grandeza sanmartiniana por la que los israelíes desean compartir, con los argentinos, la custodia del eterno recuerdo del Libertador de Sudamérica”.

“El eco de este trascendental acontecimiento, en Medio Oriente, debiera resonar en todas las escuelas, colegios y hogares para que ningún argentino tenga que avergonzarse cuando oiga este mordaz aforismo: “Cuantos hay que mueren de sed… a orillas de la fuente”.

La revista La Luz, dedicó un número especial por la trascendencia del acto poco antes de la fecha inaugural. Presidía en ese momento el Instituto Nacional Sanmartiniano el general Manuel Alberto Laprida, tataranieto de don Francisco Narciso de Laprida que presidiera la sesión del Congreso de Tucumán cuando se declaró la independencia, una curiosidad en la entidad ya que después lo habría de presidir el general Sánchez de Bustamante emparentado con el congresal de ese apellido en la misma jornada. 

El general Laprida con la afabilidad que lo caracterizaba recibió a los cronistas de La Luz que después de resaltar que el homenaje era “una demostración de la hermandad entre nuestros pueblos” consideró que el homenaje al Padre de la Patria por otra parte el “primero en Medio Oriente” más allá de ese hecho tan significativo “va a recordar la Patria argentina a muchos de los judíos que hoy habitan en suelo de Israel pero que han vivido aquí o tienen parientes o hijos en la República Argentina. Va a recordar al héroe máximo de un país que un día les ofreció paz, trabajo y libertad. También va a permitir a los judíos que no conocen la Argentina ver qué clase de hombres puede producir un pueblo nuevo que está hermanado profundamente con el pueblo judío en su milenaria lucha por la libertad y la dignidad del hombre”.

Consultado sobre la opinión del Instituto por esta explanada manifestó: “Está emocionado y comprometido frente al pueblo hermano de Israel por este homenaje al Libertador, que sabemos se va a concretar en una explanada, en un bosque plantado en su memoria hace más de 30 años y que tiene 100.000 árboles”.

Hagamos un poco de historia con respecto a los homenajes al Padre de la Patria.

Viajemos a mediados del siglo pasado, cuando el Estado de Israel daba sus primeros pasos. En 1950 con motivo del centenario del fallecimiento del Libertador, no hubo asociación o colectividad que no organizara un acto conmemorativo. El Comité Judío Argentino de Homenaje a San Martín, un grupo nacido dentro de la DAIA para evocar el centenario, organizó el 30 de julio un acto frente al monumento en la plaza que lleva su nombre en el que las instituciones, escuelas de la capital y del conurbano colocaron una corona de laureles. Poco después el 13 de agosto algunos de los integrantes del Comité viajaron a Mendoza, donde junto a la dirigencia local y autoridades provinciales colocaron una placa en el pedestal del monumento que se levanta majestuoso en el Cerro de la Gloria, obra del escultor Israel Hoffmann.

Hubo por entonces dos iniciativas: la creación del Hogar “San Martín en Tierra Santa”, una residencia en Rehovot para científicos latinoamericanos que iban a cursar en la Universidad Hebrea en Jerusalén, contando con una foto de un homenaje ante el busto que recuerda al héroe. Instalado en el Instituto Weizman, fue una iniciativa de su mecenas Haim Weizman, presidente de Israel. Inaugurado en noviembre de 1949 el oncólogo uruguayo Juan Pelisch afirmó en su discurso que “los ideales de paz y progreso moral son comunes a los hombres de ciencia y al Libertador”.

Podemos seguir agregando que en 1958 Israel inauguró una calle en Ramat Gan con el nombre de San Martín, en honor del prócer; también nos informan que en el barrio de Katamonin Gonen, cerca del shopping Malka.

Este año 2025 es pródigo en celebraciones. En octubre de cumplirá el centenario de la estatua de San Martín en Washington, el 17 de agosto el 40 aniversario del mismo hecho en Asunción del Paraguay y el 21 de junio pasado el cincuentenario de la inauguración de la estatua de San Martín en Bélgica, lo que se conmemoró con una exposición de imágenes del Libertador en la reja de la residencia del embajador en Palermo Chico. 

Hoy se cumple el 40 aniversario de la figura en un medallón de bronce sobre el cemento, en Jerusalén. Lamentablemente nos dimos cuenta de esto cuando el Sr. Presidente de la Nación Dr. Javier Milei, se encontraba de visita en ese país, en las vísperas de días muy desgraciados. Seguramente de haberlo sabido le habría rendido homenaje en ese bosque en una de las colinas sagradas, Dios mediante no va a faltar oportunidad en tiempos de paz,