Economía

El FMI advierte al Gobierno argentino por el riesgo de juicios en el exterior

El Fondo Monetario Internacional (FMI) manifestó su preocupación por los numerosos juicios que la Argentina enfrenta en el exterior, los cuales representan un riesgo legal estimado en US$30.000 millones, según proyecciones privadas.

A pesar de reconocer los esfuerzos del Gobierno en las negociaciones, el organismo internacional instó a una pronta resolución de estos litigios, advirtiendo sobre los riesgos moderados a mediano plazo que implican para el país.

Tras la primera revisión del acuerdo firmado en abril, el staff del FMI abordó la cuestión de esta deuda contingente.

Destacó que, si bien el Gobierno está llevando adelante negociaciones de buena fe, es crucial que “se deben resolver los litigios pendientes”.

Entre los casos más destacados se encuentra la demanda por la expropiación de YPF, que conlleva una condena por US$16.100 millones.

El FMI aclaró que este caso aún no está cerrado, ya que Argentina apeló la sentencia y también cuestiona el monto de la reclamación.

Asimismo, el organismo hizo hincapié en el caso del Cupón PBI en Londres, que ya cuenta con una sentencia firme en contra del país por 1300 millones de euros (unos 1600 millones de euros según el FMI).

Este fallo, ratificado tras el rechazo de la apelación argentina por la Corte Suprema de Londres, se originó por la manipulación de las estadísticas de crecimiento durante la gestión kirchnerista para evitar el pago de intereses de dichos cupones.

El FMI solicitó que “se deben continuar los esfuerzos de buena fe para asegurar un acuerdo rápido sobre las condiciones de reembolso de la sentencia de Londres”.

El FMI enumeró tres litigios internacionales en los que el Gobierno argentino se encuentra actualmente negociando con los acreedores, en línea con las recomendaciones del organismo para el manejo de deudas:

A pesar de estos pasivos contingentes, el personal del FMI evaluó que los recursos que se enviarán al país cuentan con las salvaguardias adecuadas y que los esfuerzos de reforma de Argentina no se ven socavados por la evolución de las relaciones entre acreedores y deudores.