Espectáculos
‘Berlinguer, la gran ambición’, de Andrea Segre

Dilemas de un político perseguido


 


‘Berlinguer, la gran ambición’ (‘Berlinguer, la grande ambizione’, Italia/Bélgica/Bulgaria, 2024). Dirección y guion: Andrea Segre. Actores: Elio Germano, Stefano Abbati, Paolo Pierobon, Roberto Citran. Duración: 123 minutos. Clasificación apta para todo público.



‘Berlinguer, la gran ambición’ es un filme netamente político que cuenta el ascenso en popularidad del secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), Enrico Berlinguer, quien entre 1973 y 1978 fue uno de los políticos más valorados de la península.

Por aquellos años, el mundo estaba en plena Guerra Fría, la Unión Soviética en la plenitud de su salud y el PCI se había vuelto un bloque fuerte con más de 1,5 millón de seguidores en Italia, lo que lo convertía en un posible ganador en las siguientes elecciones si se solidificaba la alianza con Aldo Moro, el otro gran líder que tenía Italia y que pregonaba los derechos de la Democracia Cristiana. Esa unión hubiese cambiado para siempre el destino del país, el cual equilibraba la geopolítica del mundo entre las fuerzas del imperialismo occidental y el comunismo oriental.

Utilizando imágenes de archivo como soporte audiovisual de la época, referencias históricas y etiquetas personales que develan quién es cada uno de los personajes que entra en escena, el filme dirigido por el documentalista Andrea Segre encuentra en la gran actuación de Elio Germano la clave para pasar del documental ficcionado al filme narrativo y dramático de esa acuarela de denuncia, que incluye persecuciones, escuchas ilegales, custodia privada, atentados terroristas y ese in crescendo que lleva al protagonista a esa cima inevitable para quienes conocen la historia.

EN SEPIA

Entre los muchos aciertos del director, quien ya se lució en cintas como ‘El orden de las cosas’ y ‘Welcome Venice’, están la dirección de arte y de fotografía, las cuales achican el margen de evidencia entre los archivos y el material filmado. La ambientación nos lleva directamente a esa época de looks setentosos, ese color sepia en movimiento constante y esa granilla en la imagen, sobre todo cuando muestra los movimientos populares en plazas y teatros.

La sensación de asfixia de un Berlinguer que se siente perseguido y ese séquito de custodios que se contraponen con la tranquilidad hogareña cuando está con su familia, también describe una época convulsionada en Italia, que muestra lo dividido que quedó el país luego de la Segunda Guerra Mundial. Dicotomía ideológica que se fue apagando recién hacia fines de los años ‘80 y que mucho tuvo que ver con el asesinato de Aldo Moro por las Brigadas Rojas el 9 de mayo de 1978. Es que la letra chica de los panfletos decía que el ascenso de Berlinguer, con tono propio y moderando el eje que oscilaba entre Occidente y Oriente, no le convenía a ningún otro país y que, incluso, podía ser el germen de una nueva ideología, que ni Estados Unidos ni la Unión Soviética iban a permitir.

‘Berlinguer, la gran ambición’ no es un filme que toca el corazón argentino, pero sí que explica una década política de Italia con un tono de crítica apoteótico que tan bien le sale al cine italiano, ese que cada tanto lleva a la pantalla grande a sus líderes históricos. En este caso, el menos icónico y marketinero pero fuertemente trascendente.

Calificación: Buena