Querido diario, te escribo para contarte que presenté mi postulación para el cargo de Defensor Nacional de los Niños, un cargo que hace sólo cinco años que se estrenó gracias a la Ley 26.061 pero que fue mal utilizado, lo usaron para hacer política partidaria e implantar todo tipo de ideologías en las escuelas y en la salud de los niños: una gran pena, cinco años tirados por la borda para cientos de miles de niños que esperaban urgidos por soluciones para sus múltiples problemas.
Cuando empecé a ver las sesiones de la Bicameral que definirá el proceso y el resultado final de este concurso te confieso que enfurecí y hasta sentí vergüenza ajena, no podía creer lo que escuchaba, las chicanas permanentes, las mentiras sin sonrojarse, los tratos a escondidas, ¡los pactos secretos pero a la vista de todos!
Los veo jugar con el presente y el destino de los niños sin rendir explicaciones a nadie.
Así que con más fuerza aún avancé, entendiendo que ante la mentira hay que exponer la verdad, ante el caos el orden, ante la conveniencia política la vocación de servicio hacia los niños.
¡Con alegría y esperanza llegó el día de postularse!
Pero… ¡oh sorpresa! El link no funcionaba, al menos no para todos y después de tres días continúa igual.
Casi con alegría te cuento, querido diario, que el martes 24/6/25 se abrirían las puertas de la Bicameral para recibir a todas las agrupaciones y personas especializadas en temas de niños para expresar el perfil de Defensor que los niños necesitan de acuerdo a la problemática que cada uno de ellos aborda, pero la Presidente de la Bicameral, la diputada de Jujuy Natalia Sarapura, emitió un comunicado intentando limitar la participación de las exposiciones a tan solo dos por legislador: o sea que 20 oradores, casi todos con la misma mirada ideologizada, dirían lo que casi todos ellos quisieran escuchar.
¿Será que tienen miedo de perder esta posibilidad de quedarse nuevamente con una caja millonaria y de paso seguir con la eugenesia? ¿Quieren apurar el proceso delicadísimo de esta selección antes de las elecciones de octubre donde la composición de la Bicameral pudiese cambiar y eso los perjudicará de alguna manera?
El reglamento establece que todos deben ser escuchados por esta Bicameral, espero que todos los que no sean escuchados griten si no son escuchados, pero que no se queden callados, acá te escribo, diario hermoso, la dirección del mail de esta Comisión para que todos puedan escribir para pedir respeto por el reglamento: cbdnna@hcdn.gob.ar
Esto parece otra embestida de una agenda globalista que no se quiere detener.
¡Pido gancho! Quiero tener un proceso honesto, transparente, con evaluación sobre mi vocación y experiencia y no con un examen ridículo del que ni sé su temario en modo múltiple choice, donde no podría desarrollar mi respuesta ni entendería con qué ideología esperan que marque un casillero u otro.
Si pudiera pedir un deseo, querido diario, pediría que con una goma se pudiese borrar tanto desamor y desinterés por los niños y empezar de nuevo, ¿se podrá?