Espectáculos
INSPIRANDOSE EN LOS AUTORES DEL 60 ESCRIBIO "EL ENTREPISO" UNA PIEZA TEATRAL SOBRE LA DROGA

Dennis Weisbrot, el último beatnik

El poeta y autor norteamericano vive en Buenos Aires desde 1998. Ha conocido a Allen Ginsberg y William Burroughs y su obra muestra a un adicto a la heroína torturado por fantasmas de distinto tipo. Se la puede ver en Anfitrión.

En Buenos Aires dicta clases y hace traducciones y decidió dar a conocer su primera obra de teatro. Dennis Weisbrot (Filadelfia, 1946) es autor de "El entrepiso", que se presenta los viernes, a las 21, en Anfitrión, de Venezuela al 3300, en el barrio de Balvanera. Su protagonista es un hombre que conoce el infierno de la droga, consume heroína y se encuentra con sus propios fantasmas, dialoga con ellos e intenta exorcizar ese universo de autodestrucción. En la redacción de La Prensa, Dennis Weisbrot dice que su pieza no es autobiográfica. “tiene parte de un pasado de adicción a las drogas, que pude curarme mediante un arduo tratamiento que hice en la ciudad de México, país en el que viví antes de radicarme en la Argentina”. LOS INCONFORMISTAS “La rebeldía de la década del 60, la atracción que ejercía en mí la generación beatnik hizo que comenzara a consumir drogas. Fue una época en la que escribía poemas y así conocí a Allens Ginsberg, en un bar de San Francisco. Recuerdo que fue en 1968, acababa de ver por televisión que Richard Nixon ganaba las elecciones de ese año. Me emborraché y fuí a un bar en el que se leían poemas. Al terminar, Ginsberg me invitó a su mesa. En esa reunión él leyó su extenso poema "Aullido" y yo quedé shockeado al escucharlo”, asegura Weisbrot que habla con esforzadamente el castellano. Periodista de revistas underground, en las que escribía columnas de humor, Dennis Weisbrot -vivió en México entre 1994 y 1997 y al año siguiente se radicó en Buenos Aires-, es un profundo admirador de William Burroughs, el autor de "El almuerzo desnudo" y "Yonqui". El término beatnik viene de "beaten" y "down", que quiere decir derrotado y así se autocalificaron escritores como Allens Ginsberg, William Burroughs o John Dos Passos, entre otros, en la Nueva York de fines de 1940. “Ellos representaban a los jóvenes inconformistas de aquellos años. La idea era experimentar con las drogas y probar diferentes estilos de vida, estaba el budismo hindú, el nihilismo”, define Weisbrot. VERTIENTE ROMANTICA -¿De qué manera se identificó con esos autores? -Fue a través de su manera de pensar. De ellos no me gustaba Jack Kerouac, pero sí Ginsberg y Burroughs. La novela "Yonqui" de éste fue una influencia muy grande para mí. Hay personajes que representan una vertiente romántica que él describe muy bien. Por otro lado Burroughs era "loco como una cabra", escribía para ganar dinero y comprarse drogas y en uno de esos momentos se dice que mató a su mujer Joan. Yo frecuentaba un bar en San Francisco, en el barrio de North Beach, en el que se reunían los beatniks, luego estaban los hippies que lo hacían en Haight-Ashbury. Leía mis textos, era adicto a la heroína. Ese lugar, que se parecía a cualquiera de los bares pequeños de San Telmo, fue uno de los últimos refugios de la generación beatnik -¿Cómo logró recuperarse de la droga? -Fue en México, me había convertido en un vagabundo, no tenía para comer y estaba harapiento, vivía con otros en iguales condiciones que yo. Un día se acercó una persona a hablarme, me convidó con un sandwiche y un café. Charlamos mucho y a través de ella conocí una institución como si fuera alcohólicos anónimos que trataban a alcohólicos y drogadictos. Con la actuación de Javier Alonso, Claudio Charra, Flora Ferrari, Fernando Lázaro y Teresa Murias, la dirección de "El entrepiso" es de Claudio Ferrari, el mismo de "La niñera" y "La noticia rebelde". Juan Carlos Fontana Generación al borde del abismo La generación que conformaban Ginsberg, Kerouac, Burroughs, fue una de las únicas que a través de la experimentación con la droga, consiguió un plano de creatividad en la escritura. Cuando se le pregunta a Dennis Weisbrot ¿cuál es el planteo que hace en su obra? destaca que: “Hay un momento en que el protagonista dice que “sólo le importa la ropa, su techo, su comida y sus drogas”. “En la primera escena -continúa- el personaje expone un sentimiento crítico a su generación. Para él fue la ra