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Chen Shui-bian, el hombre que rompió la hegemonía del Kuomitang, robó millones de dólares

Condenan a cadena perpetua a un ex presidente de Taiwán

La esposa del político también pasará el resto de su vida en prisión. Airada reacción del principal partido de oposición. Nuestro pecado fue querernos separar de China, alegan.

Taipei  - El ex presidente taiwanés Chen Shui-bian y su esposa, Wu Shu-chen, fueron condenados a cadena perpetua por corrupción, blanqueo de dinero y falsificación de documentos, anunció el Tribunal de Distrito de Taipei.

"La corrupción de un hombre ha causado el desorden de todo el país. Por eso las sentencias son tan severas", explicó el presidente del tribunal, Tsai Shou-hsun, en la sentencia.

Junto con el ex mandatario y su esposa, que también fueron multados con nueve millones de dólares, fueron condenados los trece familiares y colaboradores imputados, incluidos el hijo de Chen, Chen Chih-chung, a dos años y medio deprisión y el joven político Ma Yung-cheng, a veinte años de cárcel.

Grupos independentistas de Taiwán, apoyados por legisladores del opositor Partido Demócrata Progresista (PDP), anunciaron protestaspúblicas tras la condena del ex presidente.

"No dejaremos que esto quede así, movilizaremos a todos los grupos civiles de la isla, cercaremos el Palacio Presidencial y otros organismos", amenazó el legislador del PDP, Huang Ching-lin.

La presidenta del PDP, Tsai Ing-wen, se solidarizó con Chen y sequejó de que no se han respetado sus derechos humanos, mientras que sectores radicales piden movilizaciones populares en contra del veredicto.

"El proceso judicial ha sido parcial y no ha respetado la ley, por eso no es de extrañar que se produzcan protestas públicas", añadió el portavoz parlamentario del PDP, Ke Chien-min.

GOLPE DEMOLEDOR

La sentencia asesta otro nuevo golpe al PDP, que subió al poder con Chen en 2000 y lo retuvo en 2004, pero perdió las elecciones presidenciales y legislativas en 2008 debido, en gran parte, a escándalos ligados al ex mandatario.

Chen, de 58 años, no asistió a la lectura de la sentencia y asegura, por medio de sus portavoces, que no sabía nada del envío de dinero al exterior por parte de su esposa.

Añadió que lo que llaman sobornos son contribuciones políticas y que los tres millones de dólares en fondos públicos se dedicaron a la diplomacia secreta de la isla.

"Mi única culpa es social", alegó Chen, en referencia a que no gestionó debidamente los actos de sus familiares.
La Justicia ha probado que la ex primera dama envió decenas de millones de dólares, supuestas contribuciones políticas, a cuentas bancarias en el exterior a nombre sus familiares, descubiertas por el Grupo Internacional Egmont contra el blanqueo de dinero.

En un artículo publicado el miércoles en la revista electrónica Neo Formosan Weekl, Chen dijo que sufre "una persecución política" por su postura independentista y que recibe con "resignación y calma" la sentencia.

UN SIMBOLO

La figura de Chen ha galvanizado la vida política de Taiwán desde que en 1996 se hizo con la alcaldía de Taipei, y en especial desde su victoria en las elecciones presidenciales de 2000 que puso fin a más de 50 años de control político del Partido Kuomintang. Chen se convirtió en el símbolo de la separación definitiva frente a China y de la anticorrupción y democratización frente al KMT, que tras su derrota en China ante los comunistas instaló en Formosa un sistema autoritario acusado de corrupción. (EFE)