Espectáculos

"Con mi cuerpo he sido tan obsesiva como los personajes de esta obra"

Soledad Silveyra anticipa detalles sobre cómo será la pieza que estrena el jueves en el Multitabarís Comafi. En esta nueva propuesta la actriz subirá a las tablas junto a Andrea Frigerio, Laura Oliva y Florencia Raggi para hablar acerca de la preocupación excesiva de las mujeres respecto de su imagen.

¿Qué mujer no se ha obsesionado con por lo menos una parte de su cuerpo en algún momento de su vida? Están las que viven pendiente de él y las que con el paso de los años aprenden a amigarse y se aceptan tal cual son. 

Para hablar de esto y mucho más del mundo femenino llega "Cuerpos perfectos", la obra escrita por Eve Ensler ("Monólogos de la vagina") y protagonizada por Soledad Silveyra, Andrea Frigerio, Laura Oliva y Florencia Raggi.

En la pieza, que se estrena el jueves a las 20.30 en el Multitabarís Comafi (Corrientes 831), Silveyra será la encargada de presentar a sus compañeras. "Mi personaje es el de la autora, aunque en realidad no hago de Eve Ensler sino que con Manuel (González Gil, el director) creemos que se parece más a mí que a ella. Lo hicimos para tratar de crear la empatía con el público. Presento cada personaje que entra a escena y por lo que yo voy pasando con mi cuerpo, que siendo una mujer famosa, una escritora con muchísimo éxito y una feminista igual estoy obsesionada con mi panza", explica Silveyra sobre su papel.

"La obra habla sobre la obsesión de las mujeres y sus defectos sobre el cuerpo. Estamos como siempre mirándolo desde afuera, hayamos nacido perfectas o no", dice la actriz que en poco tiempo también se pondrá en la piel de la madre de Alicia Muñiz en la biopic sobre Carlos Monzón donde según ella tiene una "participación pequeña pero interesante".

SABER ACEPTARSE
-¿Y usted cómo se lleva con su cuerpo?
-Creo que todo lo que dice la obra es así. Vemos nuestro cuerpo como una fotografía. Uno ya se cura con los años. Ya soy una señora mayor, el abuelazgo me cambió enormemente y uno empieza a aceptar el paso del tiempo y es un momento maravilloso. Pienso que lo tendría que haber hecho un poquito antes (risas). Pero bueno, siempre se aprende en la vida y aunque sea tarde sirve. Lo importante es descansar en paz. Con mi cuerpo he sido tan obsesiva como los personajes de esta obra. La etapa más crítica ha sido de los 35 a los 60 años. Ya después de pasar los 60 dije "bueno vieja, ya te jubilaste" y te relajás, no del todo. Porque además uno es una persona pública. Yo tengo mis amigas que se permiten un poco de panza y digo qué placer pero en ese sentido estoy más exigida. Lo curioso es que cuando digo más exigida es por la mirada del otro, lo que te exige el "mercado". 
-¿El medio es muy exigente con respecto al cuerpo de la mujer?
-Al ser público es el medio y la gente, no sólo el medio. El medio no sé porque de golpe hoy vos necesitás una actriz de 60 años con las arrugas auténticas de esa edad y no sé si hay muchas actrices que puedas llamar. La mayoría están todas divinas. Entonces artísticamente tampoco sé hasta qué grado sirve. Por eso yo también dije basta paremos porque necesito toda la expresividad de mi cara.
-¿No cree que igual en las ficciones pareciera que en las familias no hay abuelos?
-Es verdad. Se nos achica el paño de una manera impresionante. Los otros días veía un documental sobre actores que estaba hecho en España y las actrices hablaban de la crisis del trabajo que se produce cuando ya pasamos lo 60 años. Y es así. Es la realidad y una se tiene que poner más creativa o más trabajadora y nada de egos. Afortunadamente el mío nunca fue excesivo, siempre lo he trabajado mucho. Hay que empezar de nuevo y de golpe sos "actuación especial". No pasa sólo acá también en Hollywood. Acá además creo que deberían hacer historias de mujeres de 60, porque creo que el público que ve televisión y no streaming es el de mi generación.
-¿Tiene ganas de hacer televisión con más continuidad?
-No sé si tengo ganas de hacer una tira, pero como todos necesito trabajar y pagar la expensas.
-¿Cómo vive estrenar una obra en un momento de crisis económica?
-Estamos con mucha preocupación. Que vengan los que vengan. Es lo que tiene esta profesión de maravillosa, y que te dignifica, que salís al escenario y tal vez actuas mejor para 15 que para 400, pasan esas cosas. La dignidad del trabajo vale la pena, como lo vale el grupo.
-¿Cómo ve la situación de nuestro país? 
-Lo vivo en el aquí y ahora porque ya no puedo proyectar nada. Siento desde una soledad enorme, como individualmente nos pasa a casi todos, que no sabemos bien qué va a pasar, con la esperanza de que el gobierno termine lo mejor posible en el 2019 y veremos qué pasa. Vivo día a día como todos nosotros, los que se suben al colectivo y los que tenemos la suerte de viajar en un remís. Nos sentimos defraudados todos los días, un golpe y otro. Yo además soy una mujer que se interesa mucho, que leo todo, me llega demasiada información. Amo profundamente este país pero estoy un poco enojada con todos nosotros hasta conmigo misma, porque creo que siempre necesitamos un padre y eso me duele porque la ciudadanía así no crece. No tenemos responsabilidades, no nos comprometemos. Yo quiero hacer una convocatoria porque lo que más nos tiene que importar a todos es la educación. Quisiera que nos juntáramos actores de un lado y del otro y vayamos a las escuelas y les hablemos a los pibes.
-Como contrapartida a esa falta de compromiso está toda la lucha de las mujeres.
-Sí, hay cosas de la juventud: vocabulario, formas que quizás no comparto porque tengo 66 años y ellas 18, pero me siento absolutamente orgullosa de que la juventud y que las pibas continúen en la lucha por nuestros derechos. Eso me dio mucha alegría.
-Hace algunos días volvió el "Bailando", ¿cómo lo vió?
-Bien, el "Bailando" es el "Bailando". Pero lo vi poquito porque estoy con los ensayos.
-¿Volvería a participar si la convocasen?
-Tengo que trabajar (risas). Seguramente sí pero no veo que ocurra. Puede ser que se enferme alguien y te llamen pero... Estoy abierta no tengo ningún problema. A mí el "Bailando" me pegó fuerte pero siempre la responsabilidad es de uno y cómo maneja uno las cosas que se le vienen encima. Así que no tengo más que palabras de agradecimiento porque yo aprendí muchas cosas sobre el medio allí.