Deportes
La lupa sobre el deporte

Con los (tan) chicos, no

El deporte no siempre es salud. Depende. En principio, nada más sano. Chicos y chicas corriendo, cultivando sus cuerpos, compitiendo en equipo. O de manera individual, pero siempre capturando disciplina. Herramientas, todas, que fortalecen. Pero el resultado puede variar, no ser el esperado… Porque no es lo mismo jugar por amor al arte, que competir en el alto rendimiento. Ahí todo puede cambiar. Y es responsabilidad de los adultos ver hasta dónde se puede subir la vara y a qué edades. Ojo con eso. Los pibes se suben a los podios medalleros cada vez más precoces.

Mens sana in corpore sano… Wikipedia explica que la famosa frase es una cita latina que proviene de las Sátiras de Juvenal. Y que Juvenal era un poeta romano que dejó su legado a fines del Siglo I. Parte fueron esos versos pero, aclara la página web, tenían otra idea. Juvenal lo dijo como una broma que, vaya uno a saber porqué, causaba gracia en el imperio romano. Como fuere, a sus dichos, con el tiempo, se le dio una interpretación asociada a la práctica de disciplinas deportivas. Y a la salud.

Hoy, en los tiempos modernos que aparecen cargados de algoritmos que mueven imágenes y videos a la velocidad de la luz, el deporte surge como un salvavidas en el medio de ese río vertiginoso. Son un éxito, por ejemplo, los Juegos Panamericanos Junior que se desarrollan por estos días (del 9 al 23 de agosto) en Asunción, Paraguay y cuentan con una nutrida y exitosa delegación argentina: hay 172 varones y 166 chicas que ya sumaron más de cincuenta medallas. Son todos pibes. Los atletas tienen entre 12 y 22 años. Pero compiten entre pares…

Hace unos días, una de las máximas estrellas del deporte mundial, el ciclista Tadej Pogacar, quien acaba de ganar su cuarto Tour de France (la carrera de bicis más importante del planeta), habló de los casos precoces en su deporte. Contó que ya ´´hay niños de 13 años haciendo 200 kilómetros y entrenamientos de altura en Europa´´. Por eso, el esolveno de apenas 26, dijo que ya está pensando en el retiro. Tras las declaraciones de Pogacar tomó el guante Luis Pasamontes, un exciclista español que fue profesional entre 2003 y 2012 y en la actualidad es mentor de deportistas profesionales y ejecutivos. Pasamontes cargó contra el ciclismo moderno y explicó que requiere muchísimo esfuerzo y sacrificio y que eso no debería pasar por las cabezas de los menores.

Los chicos se suben cada más jóvenes a las bicicletas y empiezan a sentir la presión y los exagerados esfuerzos que, supuestamente, son necesarios para ganar. Pasamontes publicó en su cuenta de X su opinión. ´´Ser los mejores en categorías inferiores no es sinónimo de hacer las cosas bien. Lo denunciaré. No entiendo nada sobre ciclismo", anunció el experto.

Sobran los casos de deportistas que comenzaron brillando desde muy jóvenes y que no la pasaron del todo bien durante el desarrollo de sus carreras. En ese rubro la figura de la mejor gimnasta de los últimos años (y de la historia), Simone Biles, es emblemática. La estadounidense tuvo un regreso triunfal en los Juegos Olímpicos de París el año pasado, pero sufrió más de la cuenta antes de poder volver a competir tras su fulgurante aparición. Biles ganó cada vez que salió a escena y se llevó la medalla de oro ya en los Juegos de Río, en 2016. Antes de esa consagración ya había sido campeona del mundo en ¡seis oportunidades!

En Tokio 2020 a Biles le explotó la cabeza y abandonó al equipo de los Estados Unidos en medio de los Juegos. La famosísima atleta contó su vida en la docuserie Simone Biles Rising, que fue estrenada en octubre de 2024. Allí narró la historia de su salud mental y recordó las exigencias a la que fue sometida desde que era una nena.

Algo muy parecido le pasó a la sanisidrense Delfina Pignatiello. La exnadadora, cuando era muy joven, celebró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en 2018, con apenas 17 años. Su velocidad y técnica la convirtieron rápidamente en la máxima esperanza de la natación argentina. Pero su salud mental también pudo más que los deseos de quienes querían verla brillar en los Juegos Olímpicos. Después de cumplir 22, se retiro. Los haters que la acosaban vía redes la sacaron de la pileta. “Estoy muy lastimada y necesito priorizar mi salud mental... Soy muy autoexigente con un montón de cosas, pero la competencia era contra mí. La más difícil de todas, porque siempre quería estar arriba, bien arriba, subir y subir, romper el techo, un techo cada vez más alto”, explicó en una entrevista. Hoy se dedica a la fotografía. Y en 2023 escribió el libro Diarios de Delfín, donde cuenta su vida.

Hace unas semanas, una noticia sacudió al deporte. También surgió en una piscina. Yu Zidi, una nena china de 12 años, sorprendió al planeta en el Mundial de Natación que se hizo en Singapur: obtuvo una medalla de bronce y mostró niveles de excelencia. Incluso, se convirtió en la nadadora más joven que logró subirse a un podio mundialista.

Yu Zidi llegó a las semifinales de los 200 metros combinado individual femenino en su debut. Marcó un tiempo de 2:11.90 y terminó sexta en la serie 2 para luego sellar su pasaje a la final donde finalizó cuarta, a solo seis centésimas de la medalla. Fue por más y volvió a quedar en las puertas de los 200 mariposa. Y acto seguido se colgó la medalla de bronce tras culminar en el tercer puesto de los 4x200 libre, detrás de sus rivales (adultas) de Australia y Estados Unidos.

Hoy la vida de Yu transcurre entre la escuela y los entrenamientos. Pero ya es famosa y se espera mucho de ella en China. "Mis días están muy llenos, no tengo mucho tiempo. Pero es algo muy enriquecedor", asegura la nena, quien difícilmente tenga consciencia de lo que sucede a su alrededor y tampoco dentro de su mente. Yu Zidi es comparada con su compatriota Ye Shiwen, quien a los 16 años se convirtió en la nadadora china más joven en colgarse una medalla olímpica, en Londres 2012. Ojalá resista bien.