Economía
Jornada de reflexión el 15J

Cómo pasar de la dádiva a la cultura del trabajo

POR MARIANO OBARRIO

El Movimiento por los Valores de la Argentina reunirá a líderes y referentes de primer nivel para sumar ideas a la necesidad de generar un consenso desde la sociedad civil para organizar un programa nacional que vincule a las empresas, los sindicatos, el Estado y la propia sociedad civil dirigido a la capacitación laboral de millones de argentinos excluidos del sistema para que aprendan las competencias y habilidades que demandará la economía de los próximos 30 años en el país, la Cuarta Revolución Industrial, y así apostar por personas capacitadas, libres y con dignidad.

El desafío es reemplazar la cultura del asistencialismo por la cultura del trabajo. Todos los actores de la sociedad deben trabajar alineados detrás de un objetivo común, que es la inclusión social y la capacitación laboral. No podemos permanecer de brazos cruzados cuando crece la pobreza que ya supera el 45% y la indigencia el 10%.

La Argentina tiene todo por hacer y necesita trabajadores capacitados para llevarlo adelante, para lo cual el foco debe ser cómo invertimos en la gente y cómo rescatamos al ser humano para recuperar la economía. Recuperar la producción al mismo tiempo que a los seres humanos que la componen.

El 15 de julio, entre las 9 y las 12, el Movimiento por los Valores de la Argentina (MVA) realizará la Segunda Jornada de debate con el título “La mejor vacuna contra la pobreza es la cultura del trabajo”. Se transmitirá desde el Canal Uptown, en Balcarce 688, esquina Chile, en San Telmo, Ciudad de Buenos Aires.

El encuentro será virtual, con oradores presenciales y otros enlaces por zoom con cada expositor, algunos desde el interior y el exterior, y se transmitirá al público por el canal de Youtube del MVA por el siguiente link por donde se lo podrá seguir:

https://www.youtube.com/watch?v=i5_z0xxzHpQ

Cada orador tendrá un tiempo de 8 minutos para exponer ideas bien concretas y sintéticas para aportar y se le pedirá un paper de hasta 6000 caracteres para sumar al Proyecto Integral de Rescate de la Cultura del Trabajo. Los paneles y oradores confirmados hasta ahora serán los siguientes:

Mejores impuestos para la creación de empleo

Cultura del trabajo, clave de un plan económico

Agroindustria: sembrar capacitación y cosechar trabajo

La industria debe fabricar trabajadores

El deporte, el entrenamiento físico para recuperar al ser humano

La sociedad civil aporta experiencias

Gobernar es poblar y dar trabajo

La Universidad, también aporta a la capacitación laboral

Alinear voluntades

Será la oportunidad de alinear voluntades para capacitar a millones de personas, enseñarles los beneficios del trabajo, e incluirlas para generar un mejor sistema productivo. La pobreza no es un problema de un gobierno, sino de todos. Debemos apuntar a recrear los lazos sociales, la familia, y prevenir a los jóvenes de las amenazas como las adicciones y la delincuencia.

La Argentina se construyó sobre la cultura del trabajo de quienes vinieron a poblarla. Hoy tenemos que volver a desandar ese camino y generar una corriente migratoria interna que redistribuya la población por el interior, que debe pasar a ser el motor productivo, con capacitación laboral en los oficios que demandará el futuro y la cuarta revolución industrial

“Lo han hecho muchos países. Muchos países eran pobres, emergentes, de ingresos medios bajos y que han prosperado con empresas, inversión, no solo en máquinas, sino en conocimiento, en su gente, en capacitar personas. Y con la creación de un nuevo modelo que se llama cuarta revolución industrial”, señaló el economista Marcelo Elizondo durante una entrevista con FM 95.5 Concepto.

La Argentina necesita una refundación de valores predominantes que alienten la producción, el trabajo, la cooperación, la concordia, la generación de proyectos, el optimismo y la superación de la grieta y de las antinomias. No se puede generar un beneficio social si no hay una economía próspera y esto no se puede si no hay empresas que trabajan, producen y generan empleo. La palabra clave es la “inclusión”. Pero la inclusión supone educación real y capacitar personas en el trabajo. La Argentina puede convertirse en una gigantesca escuela de oficios si todos colaboramos.

La distribución es sacarles a unos para darle a otros, pero sin asegurarles un futuro ni un horizonte de prosperidad, simplemente con dádivas; la inclusión en cambio es invertir en esa gente más postergada para que pueda incorporarse al proceso de generación de valor, para que la economía aliente la inversión, produzca, comercie y genere empleo genuino.

En ese camino es necesario mejorar la legislación laboral y el sistema tributario para generar empleo, fomentar la participación de Pymes en la creación de valor y redistribuir la población por todas las regiones del país. En la primera jornada sobre la Cultura del Trabajo comenzamos un camino (ver video), en el que todos tenemos que ser los líderes de un destino común, colaborar para poner cada uno su aporte.

La política de la lucha contra la pobreza no se soluciona desde una Mesa contra la pobreza o una Mesa contra el hambre. Tampoco puede seguir consistiendo en darle plata a la gente para que no vaya a protestar al centro de la Ciudad, porque al final de cuentas esa política no mejora la situación del ser humano, la inflación carcome todos los ingresos, y termina igualmente en la protesta social porque no se cambia la realidad del sistema productivo ni de la cultura del trabajo.

La recesión y la inflación de este sistema provoca que al poco tiempo de andar ningún subsidio es suficiente y la protesta termina por concretarse de todas maneras. Por eso, la lucha contra la pobreza debe ser parte de un consenso de todos los actores de una sociedad que no espera de los políticos todas las soluciones, sino que se proponen en primer termino ser parte de la solución y no ser parte del problema. Pensemos en qué podemos hacer nosotros por el país antes de qué puede hacer el Estado por nosotros, algo que persistentemente ha fracasado.