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Bolivia: Paz y Quiroga deberán tejer "alianzas" para gobernar

 

La Paz (EFE) - Los opositores Rodrigo Paz Pereira y Jorge 'Tuto' Quiroga, que disputarán un inédito balotaje en Bolivia, enfrentan el reto de tejer alianzas y pactos en el Legislativo para garantizar la gobernabilidad, ya que ninguno de sus partidos alcanzará la mayoría absoluta, según los resultados preliminares de las elecciones generales de este domingo.

Según el Sistema de Resultados Electorales Preliminares (Sirepre), Paz Pereira quedó sorpresivamente en primer lugar en los comicios del domingo al obtener el 32,14% de votos válidos, tras computarse el 95,41% de las actas, mientras que Quiroga recibió el 26,81 % de los votos, por lo que se prevé una segunda vuelta entre ambos el próximo 19 de octubre.

El analista político Marcelo Silva consideró que "ineludiblemente el próximo gobierno tendrá que realizar pactos y alianzas políticas para establecer criterios de gobernabilidad".

Un conteo rápido de la empresa Ipsos Ciesmori prevé una composición de la Cámara de Senadores sin mayoría absoluta en la que el Partido Demócrata Cristiano (PDC), que tiene como candidato a Paz, obtendrá 13 senadores; seguido de la alianza Libre, de Quiroga, que alcanzará 11 senadores.

Por su parte, la alianza Unidad que representa al empresario Samuel Doria Medina tendrá seis senadores y Autonomía para Bolivia-Súmate, del alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, alcanzará a tener la presentación de un senador.

Quedan cinco escaños por definir, pero con presencia de la oposición sin representación de partidos del oficialismo.

CAMARA BAJA

Algo similar ocurre con la Cámara de Diputados que tendrá 45 representantes del PDC, 37 de la alianza Libre y 28 de la alianza Unidad, lo que demuestra que el primero no tendrá mayoría absoluta.

El partido Autonomía para Bolivia-Súmate obtendrá seis curules, Alianza Popular que postuló al oficialista Andrónico Rodríguez tendrá cinco diputados y el Movimiento al Socialismo (MAS), que representó al ex ministro de gobierno (Interior) Eduardo del Castillo, tendrá la representación de un solo legislador.

Hay ocho escaños por definir, pero también les corresponderá a los opositores y no a los partidos oficialistas.

"Es probable que incluso esa capacidad de llegar a acuerdos políticos tenga que ser entre tres actores, los tres primeros lugares, debido a la dimensión de medidas y reformas que se tienen que tomar de ingreso", señaló.

A su juicio, el nuevo gobierno tendrá que apuntar a tener una "coalición" con los dos partidos que le siguen debido a que hay leyes, designaciones y reformas constitucionales que implican una aprobación de dos tercios de votos en la Asamblea Legislativa.

Por el sorpresivo resultado electoral que le da un primer lugar a Paz, aún no hay candidatos a diputados o senadores "que sean visibles" para ocupar alguna presidencia o jefatura de bancada.

Lo que está claro, según Silva, es que el candidato opositor tendrá que moverse entre elegir a personas de su confianza y considerar a gente del PDC, con el cual postuló a la Presidencia sin ser el jefe del bloque.

El triunfo del senador Rodrigo Paz, de 57 años, hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) y la española Carmen Pereira, fue sorpresivo. En la última campaña fue creciendo en intención de voto con su promesa de “barrer la corrupción” y evitar recurrir al Fondo Monetario Internacional para sacar a Bolivia de la peor crisis económica de las últimas cuatro décadas.

También propone un “capitalismo para todos”, un programa que consiste en dar créditos accesibles a jóvenes emprendedores además de facilidades tributarias para impulsar la economía formal con el apoyo del empresariado privado.

“Es un batacazo... un Rodrigazo. Había un voto popular descontento que no quería al partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo, y Rodrigo ha sabido canalizar ese voto”, comentó el analista Carlos Saavedra.

“Rodrigo Paz es un voto de renovación. No se ha dedicado a pelear con los adversarios, se ha centrado en mostrar sus propuestas”, sostuvo la analista política Ximena Costa.