Ante la posibilidad cada vez más evidente de un desgranamiento, algunos dirigentes peronistas están comenzando a operar la idea de una renovación o reordenamiento interno. Esta iniciativa ya tuvo su primer capítulo. En la semana previa a Navidad, el exintendente de Florencio Varela y caudillo justicialista de peso en el conurbano, Julio Pereyra, organizó un asado en el que demostró un importante poder de convocatoria. Se hicieron presentes, entre otros, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el de José C. Paz, Mario Ishii, y el flamante diputado kirchnerista (¿?), Jorge Taiana, entre otros.
Concurrieron también otros kirchneristas, algunos ya retirados como Carlos Kunkel, e integrantes de La Cámpora, pero no apareció el presidente del partido, Máximo Kirchner. Fue una reunión amplia de la que participaron también politólogos y asesores allegados históricamente al PJ. Varios invitados se retiraron con la idea de que había sonado la hora de la autocrítica. En particular, cuando oyeron a Pereyra asegurar que si en 2027 el peronismo bonaerense no lograba una performance aceptable, el peronismo desaparecía del mapa. El exintendente explicó que el encuentro no era “contra” Cristina Kirchner.
Pero no todo fue autocrítica respecto de lo ocurrido el 26 de octubre. Pereyra fue nombrado a principios de este mes director del Banco de la Provincia de Buenos Aires y trabó una excelente relación con Axel Kicillof. Propuso la conformación de un frente nacional peronista y alertó a sus compañeros acerca de que el peronismo ya no se muestra atractivo como antes para los votantes. También lanzó la idea de que la dirigencia incorpore figuras nuevas para que releven a la generación de la que él forma parte (tiene 74 años). Apoyó además una “actualización” del discurso partidario.
Hacia el fin de semana se difundió la versión de que Guillermo Francos había anunciado que sería candidato por el mileísmo a gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 2027. La especie no contenía otras precisiones más allá de que el anuncio del exjefe de gabinete había sido hecho durante una comida de fin de año. Lo que generó dudas sobre su viabilidad es que Francos fue alejado del Gobierno después del éxito electoral de octubre. Hubo, sin embargo, fuentes de LLA que confirmaron sus dichos y agregaron detalles. Lo apoyaría Karina Milei que ya no confía en la candidatura de Sebastián Pareja.