El Buque Escuela de la Armada española Juan Sebastián de Elcano arribó al puerto de Buenos Aires esta mañana con el objetivo de instruir a futuros oficiales y reforzar vínculos con Argentina, en la tercera escala del 95° Crucero de Instrucción con una tripulación de 241 personas que visitarán en total siete países y navegarán más de 18.000 millas dando la vuelta a Sudamérica.
Tras haber visitado el puerto de Río de Janeiro, Brasil, el buque escuela llegó a las 8 al Apostadero Naval del Puerto de Buenos Aires.
Sobre los objetivos de esta escala, García Ruiz sostuvo que uno de los propósitos es estrechar vínculos con Argentina.
A bordo navegan 241 tripulantes, de los cuales 74 son guardiamarinas pertenecientes a las promociones 425 del Cuerpo General de la Armada y 155 del Cuerpo de Infantería de Marina, que están cursando su tercer año de carrera.
Desde la popa del barco, Silvia Ferrer, guardiamarina de 20 años, explicó que por el aumento de la cantidad de mujeres se tuvieron que hacer reformas en los camarotes y en los baños, y celebró que "nunca nos han tratado diferente".
La joven estudiante de ingeniería mecánica aseguró que a bordo "el tiempo se pasa volando entre las clases, las guardias, el deporte y el poco tiempo libre que te queda".
Durante la travesía, la tripulación cuenta con actividades lúdicas como un concierto en vivo cada noche después de la cena a cargo de la banda de música que interpreta temas oriundos del próximo país al que arribarán.
"Desde Río de Janeiro hasta aquí vinimos escuchando primero su himno y después tangos. También cantamos todos Muchachos (en referencia al hit mundialista)", aseguró Carlos Ameyugo, oficial de prensa del buque.
En una recorrida por el velero, Jorge Sánchez, guardiamarina que está cursando el tercer año de Ingeniería Mecánica, contó que después de haber cruzado el océano Atlántico a vela casi le "saltan las lágrimas" cuando vio un peñón llegando a Brasil.
"Después de 30 días de navegación, cuando uno de repente sube al palo a hacer una maniobra y grita `tierra a la vista', a todo el mundo se le mueve algo por dentro", narró el joven de 21 años oriundo de la ciudad española de Zaragoza.
Elcano también funciona como plataforma de investigación para construir un inventario de cetáceos y para cuidar la salud de los océanos a través de un monitoreo de temperaturas.