Suplemento Económico
El superávit fiscal, el proceso de desinflación y el crecimiento del sector energético sientan las bases del despegue de la economía. Enfrenta las amenazas de un mundo incierto y la caída del mercado de los alimentos.

Argentina, oportunidades y desafíos

El país necesita ser pensado y para eso están los especialistas. Fernando Marengo, economista jefe de Black Toro, se presentó en Experiencia IDEA Rosario y analizó la situación de la economía argentina, engarzada en un mundo de alta volatilidad.

Lo que sigue es un resumen de su exposición:

* “¿Por qué es importante el tema de la productividad y la eficiencia en la Argentina? Hace un tiempo realicé un modelo teórico sobre la base de una compañía que perdía 3 millones de pesos por mes. Supongamos que en este país teórico comienza a aparecer la inflación y brecha cambiaria. El resultado de la compañía pasa a ser superavitario. ¿Por qué? Si tengo el poder de ajustar mis precios a la velocidad en que va la inflación o el tipo de cambio financiero; los salarios se ajustan trimestralmente; logré un interés a tasa fija; hay insumos que trato de conseguir al tipo de cambio oficial y en otros demoro el pago. Eso logró la magia de que mi compañía, que perdía 3 millones por mes, empiece a ganar dinero”.

* “En el período siguiente este país tiene un poco más de inflación y un poco más de brecha cambiaria. ¿Qué le pasa a la compañía? ¿Cuál es el resultado? Mejora todavía más. Y si me voy al siguiente período, con mayor inflación y brecha, esta compañía tiene todavía un resultado mayor”.

* “¿Qué es lo que ocurre en esta economía? En una economía así el que maneja la empresa es el gerente financiero. ¿Qué tiene que hacer? Básicamente tiene que conseguir mercadería o dólares al tipo de cambio oficial, tratar de vender con la expectativa de devaluación, con la brecha; ajustar los salarios cada tres meses; ir a un banco y tratar de conseguir un crédito a tasa fija; y finalmente si soy lo suficientemente grande y viene el proveedor, le digo: ‘Volvé la semana que viene’. Y la inflación se hace cargo de parte de este costo”.

* “En ese contexto, los negocios en la Argentina, independientemente de lo que uno haya estado produciendo, eran netamente financieros. Ahora, en un país donde empieza a bajar la inflación, el cuento hay que contarlo de otra manera. Todo el beneficio que había de licuación por inflación, salarios, tasa, todo desparece. Lo único que nos queda es la productividad. Es clave la productividad una vez que empieza el proceso de desinflación”.

EQUILIBRIO Y PRODUCCION

* “A mí me gusta siempre presentar un gráfico que va desde 1900 hasta 2024, que es la tasa de crecimiento del PBI en la Argentina. Lo que ocurrió en los últimos 125 años es el electrocardiograma de un paciente cardíaco. Lo único que se ve es volatilidad”.

* “El segundo punto es que Argentina no sólo tiene volatilidad sino que sufre ciclos con tendencia decreciente. Acá probamos todo: abrimos la economía, la cerramos, fijamos el tipo de cambio, lo liberamos, pusimos banda cambiaria, tuvimos gobiernos democráticos, dictaduras, gobiernos de derecha, de centro. Lo único recurrente es la volatilidad. La pregunta es: ¿qué hay por detrás de esa volatilidad? La única respuesta que se encuentra es el déficit fiscal argentino”.

* “La Argentina promedia un déficit del 4,5% del producto. Tuvimos solamente dos veces superávit: con las privatizaciones y cuando dejamos de pagar la deuda. El resto del tiempo estamos con déficit fiscal, tenemos una compulsión a gastar de más”.

* “Gastar de más tiene consecuencias. ¿Cuál es la consecuencia? Tengo que lograr financiamiento. Y ese financiamiento se logra emitiendo pesos, hasta que no queremos tener más pesos en los bolsillos y entonces ajusta subiendo la tasa de inflación; o emitimos deuda hasta que eso ajusta con un problema de deuda. En los últimos 40 años Argentina es el sexto país con la mayor tasa de inflación en el mundo y tenemos el récord mundial con 9 reestructuraciones de deuda”.

* “Siempre hablamos del problema de la inflación y la deuda pero nunca hablamos de la madre de todos los problemas, que es el déficit fiscal”.

* “Asume un nuevo gobierno a fines del 2023 y pone dos anclas. Uno es el ancla fiscal, eliminar el déficit; y el otro es el ancla cambiario. Seguro hay mucha gente que denosta el ancla cambiario. ¿Por qué se pone? Porque a partir de todas las experiencias, en los últimos 70 años nos encargamos de estafar al ahorrista de manera permanente. Entonces dejamos de pensar en pesos”.

* “En el momento en que Argentina empieza a pensar en dólares comienza a ser un país bastante distinto al promedio del mundo. Ese país tiene un requerimiento, producto de todos los desajustes anteriores, que es tener un tipo de cambio relativamente estable”.

* “El Gobierno eliminó el déficit fiscal. No sólo se fue a superávit sino que bajó retenciones, eliminó el Impuesto País y subió el gasto social en jubilaciones y mantiene el superávit fiscal. Hace un año se cuestionaba que el superávit no se podía mantener, pero se mantiene bajando impuestos y subiendo el gasto. La verdad que es un logro inédito en la historia argentina”.

* “En la política cambiaria hubo un salto devaluatorio inicial, crawling al 2%. A partir de febrero, crawling al 1%; y desde abril una banda ancha con una pseudo libre flotación del tipo de cambio. Se elimina el cepo en gran medida. Luego, una maniobra desafortunada de eliminación de las Lefis, volvió a surgir la presión sobre el mercado de cambios. Que no haya brecha cambiaria me habla de que no hay una demanda de dólares insatisfecha”.

* “¿Cuál es el objetivo del Gobierno? Claramente asumió con el mandato de bajar la inflación. Logró bajarla fuertemente. Lo logró. ¿Qué pasó con la actividad económica? Se recuperó fuertemente. En abril tocó el récord histórico, nunca se produjo tanto. Obviamente, de manera heterogénea. El sector de la Construcción anduvo muy mal pero el energético fue récord absoluto”.

* “Cuando el dólar se mueve y todos nos ponemos nerviosos, hay que controlarlo. Se puede controlar de manera indirecta pero implica un gran costo. ¿Cuál es la primera herramienta de control? El Banco Central puso una meta de dinero y la viene subcumpliendo. Hay que dejar menos pesos en la calle de lo que los pesos quiere. Sino van y compran dólares”.

* “Lo segundo, fuerte suba de la tasa de interés. Tengo que pagar un premio para que se queden en pesos porque sino se van a comprar dólares. Finalmente lo que se hace es intervenir en el mercado de futuros”.

* “Argentina tiene el dilema del prisionero, pero entre comillas. Hay un programa económico y dos alternativas: puede funcionar o puede no funcionar. Los empresarios tienen dos alternativas: invertir o no invertir. Supongamos que el programa funciona y yo invierto, estoy en el mundo ideal. Lo segundo es que funcione pero yo no invierta. Pierdo tiempo y el tiempo es dinero. Otra probabilidad es que el programa no funcione. Si no funciona y yo no invierto, no pasa nada. Pero si invierto, en ese caso parte de la inversión la voy a perder. Este es el gran desafío de la Argentina, ustedes tienen que inclinarse por alguna de estas posibilidades”.

* “¿Por qué creemos que la situación esta vez es diferente? Desde 1980 hasta la fecha, en 44 años la Argentina tuvo 20 años de recesión y 24 años de crecimiento. En los libros de historia económica se habla de los ‘80 como la década perdida, pero si nos fijamos desde 2011 tenemos una segunda década perdida”.

* “Mucha gente dice: ‘El país sigue funcionando’. Es mentira. Tenemos 40% de pobreza estructural. Alguien paga la volatilidad esa”.

* “La respuesta a la pregunta de porqué esta vez podría ser distinto está en la cuenta corriente de la balanza de pagos. Cada vez que Argentina pasa del déficit al superávit se genera una crisis de actividad. Ese es un razonamiento superficial. La pregunta es quién genera el déficit, ¿el sector público o el privado? Cuando vemos en la historia la secuencia de déficit externos, siempre es por déficit fiscal. Ocurre porque el Gobierno gasta de más”.

* “El sector privado históricamente era superavitario. ¿Qué hacía? Ponía plata en el colchón. Las únicas veces que fue deficitario fue en el ‘91-’94, ‘96-98 y 2003-2006, que fueron las últimas veces en 45 años en que se invirtió en la Argentina. Si vemos qué está pasando hoy, la situación es la misma. El Gobierno tiene superávit y el sector privado gasta de más. ¿En qué gasta? Las importaciones crecieron 35% en el primer semestre. Bienes de capital creció 75%, maquinaria; repuestos y accesorios, 33%; Bienes intermedios, 10%; bienes de consumo, 80%; autos, 130%. Importamos de todo. ¿Me preocupa? No. Si el sector privado se queda sin financiamiento será un problema del sector privado que tendrá que medir los riesgos de ese endeudamiento”.

EL MUNDO

* “Cualquier país se relaciona con el resto del mundo. ¿Cómo? Viendo qué le pasa, por ejemplo, a mis socios comerciales. Si a mis socios les va bien les vendo más, pero si les va mal les vendo menos. Segundo, hay variación en los movimientos de capitales, es decir si entra o sale plata del país. Eso me aumenta o baja el poder de compra. Finalmente los términos de intercambio, que es la relación entre el precio al cual yo vendo los productos al resto del mundo respecto de a qué precio le compro los bienes al resto del mundo”.

* “Después cada país, de acuerdo a su política fiscal y monetaria, lo único que puede hacer es acentuar o atenuar los ciclos globales”.

* “Muchas veces nos miramos el ombligo y decimos: ‘somos los artífices de lo que ocurre’. Y generalmente no es así. Lo que ocurre es parte de un ciclo global que va hacia arriba o hacia abajo”.

* “El primer planteo cuando uno habla del mundo es el índice de Incertidumbre de The Economist. Nunca la incertidumbre estuvo en un nivel tan alto como hoy. Es llamativo que esté incluso por encima de la época de la pandemia, cuando no sabíamos si iba a sobrevivir la raza humana”.

* “Más allá del nivel, la tendencia es que en los últimos meses la incertidumbre global subió fuertemente. Cuando uno intenta entender de dónde viene esto, percibe que comienza con el proceso electoral en Estados Unidos con dos candidatos que no eran de lo más atractivo; termina ganando la elección Trump, que ya venía planteando la posibilidad de medidas arancelarias contra el resto del mundo. Y la eventualidad de una guerra comercial”.

* “Una primera teoría plantea que Trump es un genio. Pateó el tablero del comercio global y está obligando a todas las contrapartes a sentarse a negociar con Estados Unidos. Eso se basa en un informe del gobierno estadounidense, de 300 páginas, que va país por país revelando las trabas al comercio que le impone la contraparte. En el capítulo de la Argentina también tienen todo identificado”.

* “Esa es una posibilidad. La otra es un estudio que muestra a Suiza, Japón, Alemania, China, todos en un estado positivo, y Estados Unidos en uno negativo. Eso es la cuenta corriente de la balanza de pagos. La diferencia entre ingresos y gastos que tiene un país con respecto al resto del mundo. ¿Qué dice Estados Unidos? El mundo se está aprovechando de nosotros. ¿Por qué? Porque todos nos venden pero ninguno nos compra. Todos son superavitarios y Estados Unidos es el único deficitario”.

* “Cuando uno trata de entender qué hay detrás de este comportamiento, diría que hay tres errores en ese análisis. El primero, que en la medida en que hay comercio internacional entre países, hay algunos que son superavitarios y otros que son deficitarios. No puede todo el mundo tener superávit”.

* “El segundo, una particularidad que tiene Estados Unidos, es que el mundo demanda dólares como unidad de cuenta. Esto quiere decir que cada vez que crece el mundo, demanda más dólares transaccionalmente. Además, los demanda como cobertura. Y el único que puede imprimirlos es Estados Unidos. Entonces cuando el resto del mundo le pide dólares, Estados Unidos los imprime y se lo da. ¿A cambio de qué? De bienes. Eso genera que el país cuya moneda sea unidad de cuenta está condenado a tener desequilibrio externo”.

* “El tercer punto, que es el que explica la profundización del déficit externo de los Estados Unidos, tiene un componente poco analizado y que incluso se discute hoy en día mucho en la Argentina. Se trata del gasto público. En los últimos 24 años el sector público tuvo un déficit promedio de 6 puntos del producto, mientras que el sector privado ahorró 2,7 puntos del producto. Así, la casa americana tiene un déficit de 3,4 puntos del PBI. ¿Cuál sería la recomendación? Reducir el déficit fiscal, claramente”.

* “El otro planteo que hace Estados Unidos es: cuando yo salgo a buscar financiamiento me cobran una tasa de interés mucho más alta que a otros países. Suiza, por ejemplo, se endeudaba a tasa negativa. Pero en los últimos 24 años tuvo un superávit promedio de 0,2% en el sector público y el sector privado ahorraba 7,5%. Alemania también tuvo un gran superávit externo. China tiene un déficit fiscal grande pero el ahorro del sector privado es mucho mayor”.

* “Uno de los temas más relevantes ahora es qué va a pasar con el nivel de las tasas en el mundo. En Estados Unidos la inflación está en el 3% y estable. La meta de la Reserva Federal es del 2%. Es decir que no alcanzó su objetivo, con lo cual no tendría porqué bajar la tasa”.

ALIMENTOS

* “En el mercado de alimentos tenemos que hablar de oferta y demanda. En los ‘70 el precio de la soja a dólar constante era u$s 1.500 la tonelada. ¿Qué vemos hoy? Que a precios constantes no para de caer. Lo mismo ocurre con el maíz y el arroz”.

* “Hay una tendencia a la baja de los precios de los alimentos. Cuando uno trata de entender las razones, la respuesta está en la producción de granos a nivel mundial. Fue creciendo década tras década desde los ‘70 hasta el 2023. La superficie sembrada, en cambio, es bastante estable. El asunto acá es el rinde del campo. El sector respondió con productividad y triplicó la producción mundial de granos”.

* “¿Y por el lado de la demanda? Se proyecta un crecimiento de la población mundial de 0,7% por año. Pero si nos fijamos en los países menos desarrollados, la población crece al 2% anual. Si nos fijamos en los ingresos bajos y medios, el crecimiento es del 1% anual. Y si vemos qué pasa con los países desarrollados, la población está estancada. Si vemos qué pasa con los países más ricos del mundo y con la demanda de kilo/caloría por habitante, va cayendo. El mundo rico no crece tanto en población”.