Doce mujeres vestidas con remeras azules y jeans caminan en fila rumbo al salón de actos del Centro de Capacitación de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT) en Escobar. Sus caras muestran los nervios que vienen acumulando desde hace poco más de un mes mientras estuvieron capacitándose, mitad de forma virtual y el resto presencialmente, para convertirse en la nueva camada egresada del programa de formación profesional `Conductoras', iniciativa desarrollada por la empresa Scania junto a Centro de Capacitación de la Fundación Profesional para el Transporte en Escobar.­

Actualmente, sólo el 0,41% de las Licencias Nacionales de Transporte Interjurisdiccional están en manos de mujeres, según datos proporcionados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Sin embargo, la capacitación permitir revertir estos números ya que, además de salir con los conocimientos necesarios para ponerse al frente de la conducción de un camión, las recién egresadas ya cuentan con oferta laborales concretas.­

El programa busca llegar a mujeres de todo el país. En sus dos ediciones ya pasaron mujeres de Mendoza, Rosario, Venado Tuerto, Merlo, La Plata, Bariloche, entre otras ciudades. ­

La mayoría llega sin conocimientos previos en el rubro del transporte, pero los instructores revierten eso llenando de consejos y anécdotas el vacío existente. ``Vengo de una familia de mecánicos, por ese lado siempre me gustaron los motores. Pero en realidad me empezaron a gustar los camiones dentro del portal de bomberos donde soy voluntaria. Ahí comencé‚ y luego me dieron ganas de ser chofer de emergencia que, si bien es distinto a la conducción de un transporte de carga, es manejar un vehículo grande'', enfatizó a La Prensa, Cecilia Martel, una de las egresadas que nació en suelo bonaerense pero que vive actualmente en Bariloche.­

El temor a no ser consideradas para el transporte de carga por parte de los empresarios o empresas dedicadas al rubro, invade la cabeza de estas audaces mujeres que han dejado todo para poder capacitarte y buscan superarse en un área desconocida y predominantemente masculina. Sin embargo, la posibilidad de conocer a algunas choferes que recorren las rutas sobre camiones de carga permite que su perspectiva cambie y se les abre la mente y la oportunidad para desafiarse a lograr sus sueños.­

CAMBIO CULTURAL­

Para estas 12 mujeres arrancar con el proyecto de participar en `Conductoras' no fue fácil desde el comienzo. Supuso convencer a los más cercanos de que era posible y, sobre todo, que era una verdadera vocación para cada una.­

"Creo que hoy la sociedad tiene la cabeza más abierta y nos da esta oportunidad. La primera reacción de nuestros conocidos fue `cómo te vas a ir de tu casa y dejar a los nenes solos'. Ahora, cuando vos les contás de tus sueños y ganas se empiezan a entusiasmar con vos y se van abriendo puertas. Creo que acá conocimos un montón de personas que nos ayudan abrir esas puertas que aún están cerradas y nos impulsan a buscar nuevas metas'', remarcó Martel al recordar la instancia previa a dejar a sus hijos con su familia para ingresar a la capacitación.­

A su lado, la neuquina Agustina Maure asiente al oír las palabras de su compañera. ``En lo social, se va haciendo cada vez más amplia la visión. Si bien algo de machismo queda todavía en esto de que te metes en un ambiente de varones eso se va de a poco corriendo de lado. Porque ya casi no hay trabajos de varones y de mujeres, sino que hay trabajos. Entonces la misión de nosotras, a partir de ahora, es poder hacer que eso sea cada vez más real y certero. Cada vez más acertado que nosotras también podemos tener una labor que nos encanta y que no hay genero para el trabajo'', expresó la joven que desde los cinco años sueña con conducir camiones por las rutas del país y que se enteró del programa Conductoras poco antes de comenzar la convocatoria para participar en la nueva edición.­

Por su parte, Dolores Guldris, otra graduada que reside en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, destacó la importancia de compartir las responsabilidades del hogar con su pareja como principal razón de poder acceder a la capacitación presencial.

"Cuesta mucho separase de los hijos, pero en mi caso tienen un papá presente. En casa manejamos todo de forma igualitaria. Entonces se quedó el papá haciendo sus tareas como debería ser en cualquier hogar de cualquier persona'', contó Dolores.­

Hubo un momento muy emotivo durante el acto en que la fortaleza de estas 12 mujeres decayó rápidamente y por unos cuantos minutos la melancolía por el hogar y los afectos afloraron en sus corazones. Y es que los organizadores de la capacitación lograron conseguir videos con mensajes de las familias y amigos de las participantes que fueron proyectados para darles una sorpresa durante la colación. ­

Así, en los minutos que duraron los saludos de sus seres queridos, no hubo maquillaje que no se viera afectado, pero, como también la emoción y las lágrimas se derramaron entre los presentes, quedó desapercibido en la mente y en los corazones de todos. ``Creo que todo valió la pena. El tema era ese pedacito de uno que faltaba y que hicieron que esté'', relató Agustina Maure.­

"Como mamá uno los ve y al escucharlos los sentís m s cerca. En un momento, se te cae la lágrima porque los extrañas, pero para toda la familia es un aprendizaje. Y ellos viendo a su mamá feliz también aprenden y se convierten en pequeños guerreros también de la vida'', subrayó orgullosa y aún emocionada Cecilia Martel.­

PREJUICIOS­

Muchas veces se aduce la falta de fuerza física como un impedimento para que las mujeres trabajen en ciertos rubros. Sin embargo, este tipo de obstáculos son más mentales que reales y las experiencias de otras conductoras veteranas en la capacitación permitió demostrar lo falaz del racionamiento. ­

"Nosotras acá en la capacitación tuvimos que saltear pruebas como cambiar un neumático, enlonar y deslonar que son tareas que cualquier ser humano lo puede realizar. Y eso lo hicimos cada una individualmente y todas completamos la asignación. Entonces, acá no es cuestión de hacer una fuerza excesiva o de que por ser de tal genero no se puede. Estamos totalmente capacitadas para conducir un camión o vehículo de grandes dimensiones", resaltó con gran confianza la egresada rosarina que es mamá de un varón de 10 años y de una nena de 5 años.­

En tanto, la falta de infraestructura para albergar a las mujeres también ha sido señalada como un obstáculo. Y es que en tiempos modernos en que las instalaciones, por ejemplo, sanitarias, ya no son dividas según el género, tampoco debería existir en otras áreas. "Creo que hay que adaptarse porque la meta es abrir camino y no es otra cosa más que mostrarle a los demás que si uno lo hace, pueden todas. Si realmente te gusta, es lo tuyo, dale para adelante porque no tienen genero las posibilidades'', sostuvo la joven neuquina.­

El impacto de la pandemia en las rutas argentinas tuvo múltiples noticias sobre conductores de camiones detenidos e imposibilitados de seguir su ruta habitual. En el peor de los casos, se les llegó a prohibir poder bajarse de los rodados aun cuando sólo fuera ir al baño. Consultadas sobre su percepción ante esta situación y cómo podía afectarlas el día de mañana si volvieran a implementarse nuevas restricciones, las tres entrevistadas se mostraron confiadas.

"A nosotras la pandemia nos tocó vivirla de cerca porque apenas llegamos tuvimos que aislarnos por si alguna lo tenía, que nadie lo tuvo, pero por las dudas nos aislamos 10 días antes de empezar la capacitación. Y previo a ese período de reclusión nos estuvieron capacitando por zoom. En ningún momento perdimos esto de seguir aprendiendo y de trabajar'', afirmó Dolores.­

Luego agregó: "Si tuviéramos algún impedimento, creo que por la capacidad que todas tenemos, no necesitaríamos pedir ayuda. Cada una podrá resolverlo por sí misma, pero si llega a tener algún problema también podrá pedir ayuda a algún compañero camionero porque acá no es una cuestión de discriminar porque somos mujeres u hombres. Sino que todos somos un grupo que amamos lo que hacemos. Eso es lo que queremos lograr: trabajar de lo que queremos''.­

Cecilia completó la visión de sus compañeras: “Nosotras queremos derribar estereotipos y los formadores nos ayudaron a hacerlo sobre la imagen que tenemos de los camioneros. Y que es un mundo sumamente solidario y abierto a estas oportunidades que se les da a las mujeres''.­

FUTURO PROMISORIO­

Ya casi con un pie fuera del complejo donde por días estuvieron practicando las rutinas de los choferes de camiones, el futuro resulta promisorio. Durante la colación surgieron comentarios de las múltiples ofertas laborales existentes, como la que buscan incluir a diez mujeres en una empresa de transporte en Córdoba.­

Consultadas sobre qué mensaje les dejarían a las próximas camadas de mujeres que se animen a participar en la capacitación, las tres conductoras egresadas se manifestaron una posición infalible. "Que no lo duden en anotarse. Yo quiero que esto le llegue a toda Argentina. Y si les gusta manejar sea un auto o hasta una bicicleta que no lo piense, que se anime, que venga y que no se va a arrepentir. Es una hermosa profesión y es el sueño de su vida", aconsejó con gran seguridad Dolores.­

La oportunidad de adentrarse en un mundo desconocido también fue subrayado por Cecilia. "Es algo que parece difícil de lograr para muchas de nosotras, pero que no desistan de alcanzar sus sueños. Y que si tal vez no se inspiran a hacer lo mismo que nosotras en lo que es transporte de cargas, que se animen a buscar sus proyectos en otros lugares. Hay que buscar y que no se queden con lo que la sociedad les presentó cuando eran chicas", manifestó  la barilochense por adopción.­

Finalmente, luego de reflexionar unos segundos, Agustina aconsejó que "se animen a vivir algo que realmente les gusta. El mundo del camión es maravilloso y no tiene palabras, hay que sentirlo. Y si lo sentís te lleva solo".­

 

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