El arranque de la campaña opositora ya tiene fecha, lugar y protagonista. Será el 18 de este mes en el centro de convenciones de Buenos Aires, más conocido como CEC. El rol protagónico estará a cargo de Mauricio Macri que presentará su libro “Primer tiempo”. Para que quede claro que no se trata de un acontecimiento bibliográfico, se decidió que el encuentro no se haga por “zoom” sino de manera presencial Ya han sido cursadas las invitaciones para cerca de 800 personas. Ante las casi seguras críticas del kirchnerismo los organizadores aclaran que el lugar tiene capacidad para 5.000.
“Primer tiempo” (II)
El libro del ex presidente no sólo tiene un título significativo, sino que abre la puerta a todo tipo de especulaciones político/electorales. Quienes quieren que Macri se convierta en líder de la oposición se entusiasman con la idea de que inaugure la campaña ocupando el centro de la escena. Se espera la concurrencia masiva de dirigentes de Junto por el Cambio y tanto los macristas como los larretistas pasarán lista para comprobar la capacidad de convocatoria del fundador del PRO. El clima propicio para el encuentro lo proveyó paradójicamente la explosiva “cristinización” del gobierno.
“Primer tiempo” (III)
Un dato ilustrativo sobre los tiempos que corren lo dio el hecho de que en la apertura del encuentro se desarrollará un diálogo entre Macri y quien fue ministro de Cultura del gobierno de Cambiemos, Pablo Avelluto. En rigor, el periodista y ex funcionario cumplirá un papel que en principio estaba destinado, según fuentes del macrismo, a un periodista deportivo, Juan Varsky, iniciativa que no pudo llevarse a la práctica. También según trascendidos de la interna del PRO, el inconveniente surgió de que el hombre de prensa trabaja en CNN, vinculada por su empresa matriz a la televisación del fútbol.
Menos de 40%
En el inicio del año electoral las encuestas siguen trayendo malas noticias para el oficialismo. La conocida la semana última de Real Time Data (RTD) detectó que el índice de apoyo al gobierno sigue cayendo y perforó por primera vez el piso del 40%. Atribuye la declinación a la “desilusión” de sus votantes por el resultado de la gestión. Un 25% de los que votaron al Frente de Todos no la aprueba. Otro factor que explica la caída de la aprobación es el pesimismo económico. Por primera vez más del 50% de los encuestados cree que la situación económica estará peor dentro de un año.