El Boca campeón que nadie olvida

El baúl de los recuerdos. En pleno apogeo de La Máquina de River los xeneizes se alzaron con los títulos de 1943 y 1944. Esos triunfos inmortalizaron a una de las formaciones más firmemente instaladas en la memoria de los hinchas.

Claudio Vacca; José Marante, Víctor Valussi; Carlos Sosa, Ernesto Lazzatti, Natalio Pescia; Mario Boyé, Pío Corcuera, Jaime Sarlanga, Severino Varela, Mariano Sánchez. Esa formación anida en la memoria de casi todos los viejos hinchas del fútbol argentino. Por supuesto la recuerdan especialmente los simpatizantes de Boca, que disfrutaron en 1943 y 1944 las actuaciones de un gran equipo que se consagró campeón en esos años durante el esplendor de La Máquina, la mítica delantera de River.  En la época dorada del más popular de los deportes en estas latitudes los xeneizes dejaron una profunda huella con una alineación histórica.

Tiempos de tribunas repletas de apasionados simpatizantes que vibraban por los colores de sus equipos y contemplaban extasiados una constelación de estrellas que sólo habitaban el cielo argentino. Así era el fútbol local en los años ´40.

River brindaba funciones de gala con Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Angel Labruna y Félix Loustau, los miembros más famosos de La Máquina; en San Lorenzo gritaban los goles del vasco Isidro Lángara y se asombraban con la clase de Rinaldo Martino; Independiente mantenía a dos atacantes estelares como Vicente Capote de la Mata y el paraguayo Arsenio Erico; en Racing los desbordes del Turco Ezra Sued alimentaban el poder de definición del santafesino Roberto D´Alessandro; en Newell´s todos aplaudían a René Pontoni; Estudiantes tenía a figuras como Juan José Negri y Manuel Pelegrina; Central al Maestro Rubén Bravo y al Torito Waldino Aguirre; Luis Arrieta hacía los goles de Lanús y Raúl Frutos los de Platense… En Huracán deslumbraba Norberto Tucho Méndez y Emilio Baldonedo, abastecedores del implacable Herminio Masantonio…

Junto con esos próceres de la pelota estaba Boca y el equipo que, línea por línea, se antoja un clásico eterno de la historia auriazul. Vacca, Marante y Valussi constituían un trío defensivo muy duro; la elegancia de Lucho Sosa, la jerarquía y personalidad del Pibe de Oro Lazzatti y la garra del Leoncito Pescia dominaban la mitad de la cancha; el Atómico Boyé destrozaba los arcos con sus potentes remates, Corcuera se sacrificaba y aportaba en la ofensiva, Piraña Sarlanga era un formidable gambeteador y sutil definidor, el uruguayo Varela -especialista en hacerle goles a River- metía cabezazos fulminantes con su boina blanca gracias a los centros del rosarino Sánchez, llegado desde Newell´s.

MANO A MANO

Millonarios y xeneizes fueron los grandes protagonistas del certamen del ´43. Se disputaron el título mano a mano. En las primeras jornadas parecía que La Máquina iba ser otra vez la carta de triunfo de River. De hecho, los de Núñez vencieron a Boca 3-1 en la 5ª fecha. Los auriazules llevaban dos derrotas en cinco presentaciones y sufrieron la tercera al cabo de siete partidos.

Con sorprendentes rendimientos, Central, Estudiantes, Platense y Newell´s se avizoraban como los inesperados adversarios de River. Boca estaba perdido en la mitad de la tabla. De pronto, apareció en escena el equipo que dirigía Alfredo Garasini, destacado jugador xeneize en el amateurismo. Los de la Ribera iniciaron una impresionante racha invicta de 23 partidos (16 triunfos y 7 empates) que los devolvió a la pelea con su tradicional rival.

Boca tenía una capacidad ofensiva temible, aunque su retaguardia era menos confiable, un rasgo que se corrigió y fue otra de sus características principales en la siguiente temporada, cuando el ataque y la defensa funcionaron a pleno. Construyó abultados triunfos sobre Lanús (5-3), Racing y Newell´s (4-2), Chacarita (10-1), San Lorenzo (6-4), Huracán (3-0), Platense (5-1) y Gimnasia (4-3).

Los resultados positivos de Boca lo catapultaron a la puja franca con River. En la 20ª fecha se disputó el Superclásico en la Bombonera. Dos goles del uruguayo Severino Varela le dieron los dos puntos al local. Loustau marcó para los de la banda roja. El triunfo permitió que los auriazules alcanzaran a los millonarios. En los diez partidos restantes se mantuvo la pelea y las canchas se llenaban por la expectativa que despertaba que los dos elencos más populares del país discutieran el título.

En la última jornada, con un punto a favor de los de la Ribera, River recibió a Estudiantes y Boca visitó a Ferro. Labruna y Alberto Gallo le daban a su equipo la victoria por 2-1 (descontó Negri) y parecía que el título se definiría en una final entre los dos aspirantes. Faltando diez minutos apareció el poder de fuego de Sarlanga. Primero sometió a un gran arquero como Sebastián Gualco tras un pase de Varela y casi sobre el cierre del partido estampó el 2-0. Los millonarios terminaron ganando 3-1 pero no les alcanzó. El campeonato se tiñó de azul y oro.

Vacca; Marante y Valussi; Sosa, Lazzatti y Pescia; Boyé, Corcuera, Sarlanga, Varela y Sánchez se quedaron con el título y empezaron a forjarse un lugar en la historia grande de Boca. Un año más tarde repitieron la conquista y terminaron de convertirse en el equipo que ningún veterano hincha del fútbol logró olvidar.

LA SINTESIS

Ferro 0 - Boca 2

Ferro: Sebastián Gualco; Rubén Noceda, Miguel Angel Garavano; Mateo Pont, Joaquín Corvetto, Juan Carlos Vázquez; Raúl Natino, Francisco Páez, Delfín Benítez Cáceres, José Pérez, Rodolfo Danza. DT: Guillermo Stábile.

Boca: Claudio Vacca; José Marante, Víctor Valussi; Carlos Sosa, Ernesto Lazzatti, Natalio Pescia; Mario Boyé, Pío Corcuera, Jaime Sarlanga, Severino Varela, Mariano Sánchez. DT: Alfredo Garasini.

Incidencias

Segundo tiempo: 35m gol de Sarlanga (B); 42m gol de Sarlanga (B).

Cancha: Ferro. Arbitro: Osvaldo Cossio. Fecha: 5 de diciembre de 1943.