151 AÑOS AL SERVICIO DE LA LIBERTAD

La Prensa en otro idioma

 

 

Por Pablo De Vita *

El lector desprevenido asumirá un error de imprenta, pero no. La cita: “Monumentálni, působivé dilo velkého významu… Filmová řeč Markety Lazarové je zázrak. Kamera v neustálém pohybu dynamicky vhrá obrazy nezapomenutelné krásy”, desarrolla de manera casi hermética para nosotros el título: “z Argentinského listu La Prensa, IX Mezinárodní Filmový Festival Mar del Plata, 1968”

El estudioso de lenguas eslavas rápidamente, en cambio, encontrará un horizonte mucho más amplio que las endebles coordenadas que sitúan a ‘la perla del Atlántico’ en una descripción donde sólo subyace de manera clara el nombre del diario La Prensa. 

En 1968, bajo la dictadura del general Onganía, se realizó una conflictiva edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata que buscaba darle oxígeno al gobierno de facto que había impuesto un férreo control cultural de carácter censor. Tuvieron lugar antes dos graves hechos de triste fama mundial como la cancelación del estreno en el Teatro Colón de la ópera Bomarzo de Alberto Ginastera y Manuel Mujica Láinez; y la prohibición de la puesta teatral de La vuelta al hogar, de Harold Pinter, dirigida por Leopoldo Torre Nilsson. Así el Festival de Mar del Plata era la posibilidad de mostrarse “aperturista” y lo era aún más si se incluían en la programación los grandes nombres de “detrás de la cortina de hierro”, a cuyos invitados dedicaron un verdadero mini-ejército de espías de la entonces Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. 

Llegaron importantes delegaciones de la URSS, Hungría, Polonia, Yugoslavia y, en el caso de la entonces Checoslovaquia, junto con los nombres de la actriz Magda Vásáryová y de la funcionaria Marta Suessova, se encontraba el del ya famoso realizador František Vlácil que presentó en la Competencia Oficial Marketa Lazarová con la que obtuvo el Premio especial del Jurado, el segundo de importancia (el primero, con toda justicia, fue para Bonnie & Clyde, de Arthur Penn). 

A él dedicaba su admiración La Prensa, cuyo gran crítico Jaime Potenze cubrió el festival de ese año, cuando –en aquella sentencia hoy traducida del checo- decía: “Una obra de gran importancia, monumental e impresionante. El discurso cinematográfico de Marketa Lazarová es un milagro. La cámara, en constante movimiento, reproduce de forma dinámica imágenes de una belleza inolvidable”, y que aproximamos en su certera definición cuando la pandemia impide contactar con el texto original que existe en archivos y bibliotecas. 

Hoy a juicio de los críticos checos es la mejor película de todos los tiempos de aquél país y su autor continúa siendo llamado “el Bergman del Este”, con títulos como El valle de las abejas o La trampa del diablo que aquilatan su trayectoria, y que también se vieron a su tiempo en nuestro país en el recordado cine Cosmos. Por la vigencia de su legado en 2008 una colección de fotografías de los Estudios Barrandov fue presentada en las salas de exhibiciones situadas en la antigua caballeriza imperial del Castillo de Praga. Insospechadamente, en sus paredes y en su catálogo, estuvo aquella señera admiración argentina del diario La Prensa. 

 

*El autor es crítico cinematográfico, profesor universitario y periodista cultural. Integra la comisión directiva del Centro PEN de Argentina y es Académico de Número de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación. Recibió la medalla Jan Masaryk del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa.