EL PULSO DE LOS MERCADOS

Extrema cautela hasta el recuento de votos


Sigue el proceso correctivo en la Bolsa estadounidense. Es razonable y sencillo. El Dow Jones cerró en 27.170 unidades; el S&P, casi en 3.300; y el Nasdaq volvió a los 10.900,  recuperando en un día las pérdidas que había acumulado en el conjunto de la semana. Los dos primeros indicadores hilvanaron cuatro semanas consecutivas de bajas.

Hemos visto los últimos quince días que el proceso de recuperación de la economía de Estados Unidos se ha ralentizado. Lo vemos en algunas cifras importantes, como la creación de empleo. Hay por ahora más desocupados (personas que cobran su cheque con el subsidio correspondiente) que lo que el mercado esperaba. No es para preocuparse, en mi opinión. Los procesos económicos de reconstrucción llevan su tiempo. Nada más que eso.

Me parecieron llamativas las palabras del presidente de la Reserva Federal de los últimos días. Jerome Powell ha asegurado ante el Capitolio que la autoridad monetaria mantendrá todos los estímulos durante el tiempo que sea necesario hasta que la economía americana se recupere totalmente. Más aún, deslizó que si bien se mantendrá por unos tres años la política de tasas cercanas a cero será necesario una ayuda fiscal adicional, por parte del Congreso.

A priori, al mercado le gustan estas definiciones, pero por otro lado causaron inquietud porque revelan un estado de situación menos optimista de lo que se pensaba. La corrección está ahí; nada grave de -5 a -7% aproximadamente.

Factor adicional de perturbación es la campaña electoral. El mercado se pregunta si a Trump le alcanzará la remontada de la última recta para alcanzar al caballo de Biden. Cunde el nerviosismo. Algunos brokers le comunicaron a sus clientes que restringirán operaciones hasta tener un panorama más claro y proteger así sus inversiones. 

Se limita concretamente el apalancamiento. La palanca o ‘leverage’ indica el nivel de endeudamiento de una organización o una persona en relación a sus activos o patrimonio. Si usted arriesga cien mil dólares de su peculio, en Wall Street por lo general le permitirán operar por quinientos o seiscientos mil. Con el crédito, las posibilidades de ganancias se multiplican; el riesgo, naturalmente, también.

VOLVIERON AL DOLAR

El oro también está en un proceso correctivo. Se acercó a la zona de los 1.850 dólares la onza. Es que las palabras de Powell han incentivado a algunos inversores a volver a la divisa estadounidense (este también se ha constatado con la cotización del euro). El dólar alcista le pega no sólo a los metales preciosos, sino a los commodities en general, como a la soja que también ha registrado una pequeña corrección. En mi opinión, no altera el ciclo ascendente de la oleaginosa, probablemente hasta los 1.200 dólares. 

En mi visión, tanto las acciones estadounidenses como el oro, la plata, los commodities agrícolas y el petróleo siguen en un sendero alcista a mediano plazo. No obstante, amigo lector de La Prensa, le sugiero extrema cautela hasta que sepamos el resultado de las elecciones en Estados Unidos. Le recuerdo que hace cuatro años, el día de la votación el mercado pasó de menos siete a más siete. El reino de la volatibilidad.

Cierro con la Argentina. Jueves y viernes hubo rebotes en los ADR, después de caídas enormes del orden del 30 por ciento. La Argentina se empecina en brindar malas noticias: pésima gestión de la pandemia, un plan económico que no aparece y reforzamiento del cepo. Por eso, el tipo de cambio superó los 150 pesos por dólar, con el contado con liqui a cinco o seis pesos por encima del blue.

El alza bursátil se debió a una novedad: el Fondo Monetario envía una delegación a Buenos Aires para empezar a negociar la refinanciación de la deuda. Una brisa positiva en medio de un huracán de rumores y versiones asustantes.

¿Entenderá el Gobierno  de mi amada Argentina que la gente ahorra en la moneda que le permita resguardar su poder de compra? El peso argentino nos ha defraudado sistemáticamente.