Historias del Conurbano

(Des) Coordinados



En forma subliminal, las autoridades políticas van instalando que el esfuerzo de esta nueva cuarentena en el AMBA cuya fecha de finalización es el 17 de julio se extenderá. Cada vez con más frecuencia se escucha Agosto o Setiembre.

El primero en plantearlo fue el vice ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplac y hace unas horas, Sergio Berni. Fue en una nueva recorrida mediática habló del trabajo para la pos pandemia sin especificar en qué momento llegará enfrascado en una nueva polémica con su par nacional. Preparar el terreno, de ello se trata, en algo que viene para rato. Y su extensión requiere de definiciones políticas y,
sobre todo económicas. A más de 100 días de confinamiento la palabra coordinación entre todas las jurisdicciones es de las más escuchadas, pero aún no logra implementarse con éxito. Algunos ejemplos, pequeños, ayudan a entender un marco donde, además, la tensión política se hace
cada vez más evidente.

En las últimas horas del mes de junio, Axel Kicillof encabezó una reunión virtual con los jefes comunales del Gran Buenos Aires. Salvo alguna pequeña excepción, el gobernador escuchó acompañamiento
irrestricto a las medidas que se pusieron en marcha en julio. Hubo hasta quienes lo elogiaron tanto como si estuvieran encabezando un acto público y no una charla privada. Llamativo porque en otros ámbitos
suelen decir otra cosa. La apuesta a la drástica disminución de la circulación fue aprobada por todos. En anterior ocasión, dos intendentes del peronismo le plantearon la necesidad de mantener abiertos los
comercios de cercanía para no terminar de hundir a sus propios contribuyentes de las tasas municipales. No hubo respuesta formal.

La habrá en los hechos, donde ninguno está dispuesto a salir a “marcar” comercios que sigan trabajando. Ese poder de contralor le pertenece a las comunas, en la calle hay una sobre posición de fuerzas federales, provinciales y locales. Coordinarla no es tarea fácil.

A modo de adelanto se vio en los Ferrocarriles. La Policía Federal que tiene jurisdicción sobre las estaciones y las formaciones envió una propuesta sobre qué hacer en cada estación. En las más populosas y de mayor concentración de pasajeros la idea de la fuerza era dejar sólo un ingreso. Se vieron estas imágenes en Merlo el lunes. Allí se mezclaron dos situaciones: por un lado, el sindicato que responde al “Pollo” Sobrero resolvió en asamblea que el convenio no los habilitada a controlar la novedosa aplicación para reservar los asientos. Pero además, los refuerzos de efectivos que llegaron a las estaciones fue mucho menor al esperado. Sólo se habrían contado con 8 agentes nuevos. 

La realidad siempre va más rápido que la reacción de la dirigencia. Y si además cuesta mucho, por razones políticas ponerse de acuerdo, mucho más.

A pesar de la puesta en marcha de grandes centros de monitoreo para seguir la evolución de la pandemia, hay un sistema que funciona de manera obsoleta en la visión de los especialistas y preocupa en los territorios. Se trata del SISA (Sistema Integrado Sanitario Argentino) que es donde se suben los datos de las enfermedades con riesgo epidemiológico. Allí, el promedio de carga de cada paciente es de entre 3 y 4 minutos que, multiplicados por todos los distritos, hacen de ello algo muy lento. El resultado, en un distrito es que cuando un  caso es sospechoso puede estar circulando varios días hasta que llega la
confirmación de su positivo. Atentado puro a la idea de frenar el virus.

El nuevo capítulo de la puja entre Sergio Berni y el Ministerio de Seguridad Nacional es una más entre tantas otras situaciones que se vienen dando en la política bonaerense sin tanto ruido por ahora. A
medida que pasan los días, los recursos escasean y está pendiente de discusión la necesidad que tiene el gobierno provincial para tomar deuda. Ello requiere de la aprobación de la legislatura. Por ahora no
hay fecha para que suceda, ya que este jueves solo se le dará media sanción a ley de Plasma. Sin embargo, hay detalles para seguir de cerca.

En su actividad vía zoom que desarrolla María Eugenia Vidal el tema se conversó en las recientes charlas. Desde Juntos por el Cambio buscan ocupar los cargos que corresponden a la oposición en los organismos del Estado. Uno de ellos es el Banco Provincia donde aún hay cuatro sillas vacantes. Se descuenta que al menos dos serán para el espacio político de la ex gobernadora. Circulan cuatro nombre para dos lugares.

También el massismo quiere conservar la plaza que dejó Mario Meoni para ser
ministro. Todos pugnan por llegar a esa silla de beneficios más que interesantes. En la lista aparecen Cesar Torres, ex diputado cercano a Jorge Macri, los ex intendentes Nicolás Ducote y Martiniano Molina,
además del ex ministro de economía bonaerense Damián Bonari propuesto por Hernán Lacunza. En si mismo, eso también genera roces internos. La potencialidad de ellos se vislumbra con los últimos acontecimientos donde aparecen los pro Macri y los anti Macri dentro del espacio opositor más relevante que pugna por mantener una endeble unidad.

La política se hace con plata y de eso se trata parte de este escenario. No todo. Las ambiciones también juegan en ello al mismo ritmo que las especulaciones. Llamó la atención la reinstalación de un tema que está muy lejos de los intereses de la gente pero no de los dirigentes. Se trata de la perspectiva para discutir la ley actual vigente en la provincia de Buenos Aires que limita la reelección más allá de dos
mandatos. Hay coincidencia en que, llegado el momento, no se discutirá la ley sino la interpretación de ella. Es decir que se tome el actual mandato como el primero ya que la norma se sancionó cuando el anterior estaba en vigencia. En este aspecto, a diferencia de en muchos otros, la coordinación entre intendentes de uno y otro espacio político es casi total.

En las oficinas municipales aseguran que la provincia ya recibió del parte del gobierno nacional giros por cerca de 83 mil millones de pesos para paliar la pandemia. Cómo se ha distribuido y seguirá haciéndose se volverá a poner sobre la mesa cuando haya que avanzar en la aprobación de leyes clave. Juntos por el Cambio quiere hacer valer su mayoría en el senado para lograr los acuerdos necesarios. Por ahora, no se llegó a ninguno. La palabra coordinación es de las más escuchadas por estos tiempos. Como se ve, llevarlo a la práctica, asoma como algo mucho mástrabajo que enunciarlo.