ANIVERSARIO DEL BAUTISMO DE FUEGO DE LA ARTILLERÍA ANTIAÉREA DEL EJÉRCITO ARGENTINO

Misiles en Malvinas

El 1 de mayo de 1982 fue el primer ataque aéreo inglés sobre Malvinas. Su acción no fue impune, y fue el bautismo de fuego de la artillería antiaérea del Ejército, que derribó dos Sea Harrier ingleses.

Con el desarrollo de la aviación militar, surgió la necesidad de dotar a las tropas en tierra de armas capaces de defenderlos contra esa nueva amenaza. En Argentina, la artillería antiaérea nació en 1937, con la creación de la Agrupación Antiaérea de Campo de Mayo. A principios de 1939 se fundó el Centro de Instrucción Antiaéreo, con la misión de capacitar al personal en las técnicas particulares de su empleo. Sus primeras armas fueron los cañones Skoda Modelo 1928 de 76,5mm y cañones Oerlikon Modelo Argentino 1938 de 20 mm. Ambas unidades se fusionaron y se creó la Escuela Antiaérea, que se trasladó en 1944 a Camet, en Mar del Plata.

El final de la Segunda Guerra Mundial fue una excelente oportunidad para adquirir material moderno excedente de las potencias vencedoras. Entre 1949 y 1961 se compraron cañones Bofors M1 de 40 mm y cañones estadounidense M1A1 de 90 mm para la Escuela.

Con el paso de los años, la artillería antiaérea evolucionó. En 1964 la unidad de Camet pasó a denominarse Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 (GADA 601). Se adquirieron los primeros radares de vigilancia y se crearon nuevos GADA, a razón de uno por región militar. Es así que se organizaron el GADA 101 (Ciudadela) asignado al Ier Cuerpo de Ejército el GADA 121 (Guadalupe) asignado al IIdo Cuerpo de Ejército y el GADA 141 (San Luis) asignado al IIIer Cuerpo de Ejército. Todas tenían cañones. En 1972 se creó la Batería de Artillería de Defensa Aérea 602 (BADA 602); en 1976 se convirtió en el GADA 602 al adquirirse misiles anti-aéreos.

A principios de 1982,el Ejército contaba con tres grupos de Artillería de Defensa Aérea y una Agrupación de Artillería de Defensa Aérea, con los dos grupos que le dependían. Estos últimos eran los mejor equipados delaFuerza y fueron seleccionados para desplegarse a las islas junto con parte del GADA 101.

Una vez en las islas, los GADA pasaron a integrar el Sistema Conjunto de Defensa Antiaérea. Para ello contaban con un radar de exploración Cardion (con 360 km de alcance), radares de tiro, misiles Roland (que recientemente habían llegado al país) y Tigercat y cañones bitubo Oerlikon GDF-002de 35 mm y Hispano-Suiza HS.831 de 30mm. Debían evitar que la aviación británica cerrase el aeropuerto de Puerto Argentino, línea de vida con el continente una vez que se hizo efectivo el bloqueo naval a las islas. La falta de previsión significó que la pista del aeropuerto no había sido extendida. No había aviones de caza operando desde ese aeropuerto, por lo que la misión de la artillería antiaérea era todavía más importante. Su alcance era de 6 kilómetros para los misiles Roland y 4,5 kilómetros para los cañones de 35mm. La precisión era esencial.

En la madrugada del primero de mayo los radares en Puerto Argentino identificaron un bombardero Vulcanque se acercaba a gran altura. La mera presencia de la artillería antiaérea en las islas hizo que a las 4:40 lance su carga de bombas fuera de su alcance.21 bombas impactaron alrededor del aeropuerto, y sólo una cayó próxima a la pisa. Cuando los Sea Harrier ingleses atacaron con las primeras lucesa las 7:40, los artillerosestaban listos para defender el objetivo, y fueron los protagonistas argentinos de esa mañana.

Las dificultades logísticas y las inclemencias del tiempo no impidieron el derribo de dos aeronaves enemigas, testimonio esto del nivel de adiestramiento con que nuestros artilleros marcharon a la guerra. Después de ver su efectividad, los ingleses modificaronsu técnica de bombardeo aéreo para disminuir sus bajas, y comenzaron a usar maniobrasque permitían su lanzamiento fuera del alcance de misiles y cañones, lo que dificultó aún más su tarea de inutilizar la pista.

El 01 de mayo fue el primero de 45 días de combate casi ininterrumpido para la artillería antiaérea. Cuando finalizó la guerra, siete de sus hombres habían muerto en combate. Perdieron todo su material, el que aún hoy no fue repuesto totalmente. Pero cumplieron con su misión. El aeródromo de Puerto Argentino se mantuvo abierto hasta el último día de la contienda.