Detrás de las noticias

Psicosis

Javier Milei tiene como lema propio la afirmación "no te bancas los datos". Y por primera vez tengo que admitir que no, no me banco los datos.

¿Sabías que en nuestro país… seis de cada diez chicos no comen? ¿100.000 argentinos mueren de cáncer anualmente? ¿Mueren 6.600 personas por año en accidentes de tránsito? ¿Mueren 1.500 personas infectadas por el VIH y que se contagian 17 personas por día de esta enfermedad? ¿Hay 5 millones de personas que viven en la indigencia? ¿Mueren 18.000 personas por año luego de haber sufrido un ACV? ¿Muere una persona cada siete minutos por haber padecido un infarto? ¿Uno de cada 10 ciudadanos tiene diabetes?

La tasa de contagio de coronavirus en este momento, es de 0,007%, y la tasa de mortalidad es de 0,00012%? Todos estos datos fueron obtenidos de informes oficiales, es decir, aquellos que fueron emitidos por los organismos gubernamentales. Y entonces pregunto ¿alguien vio al gobierno preocuparse por los chicos que mueren, literalmente, de hambre? ¿A alguien se le ocurrió evitar que la gente utilice sus autos para evitar accidentes? ¿Se mejoraron las condiciones de salud para reducir la cantidad de muertos por cáncer? ¿Acaso a alguien se le ocurrió prohibir tener relaciones sexuales o hacer transfusiones de sangre, cuando 17 argentinos se contagian de SIDA diariamente? ¿Se hacen campañas para prevenir los infartos? ¿Se han prohibido las comidas con altos niveles de azúcar para disminuir el riesgo de diabetes?

Bueno, la respuesta es un rotundo 'No'.

Pesudoproblemas

Hace dos años que lo único que hacen nuestros gobernantes es hablar de dos problemas: el aborto y la ideología de género. Basándose en mentiras impuestas por organismos que hacen lobby en relación a estos temas, han gastado millones en campañas a favor del homicidio intrauterino, y a favor de la hormonización y la perversión de menores a través del avasallamiento de la libertad y de la vida misma.

A raíz de esto, el gobierno nacional implementó, desde hace unos días, el arresto domiciliario para todos, sanos, enfermos, depresivos, obesos, embarazadas, niños. En fin. Para todos (excepto para los periodistas, que parece que su rol es esencial y vital, no así el caso de un cartonero cuyo único ingreso viene de revolver en la basura).

Nuestros gobiernos, como vemos, han ido siempre en contra de la vida, de la libertad y de la propiedad. Entonces ¿por qué creerles? ¿Por qué no puedo dudar de un hombre que afirma que defender la vida desde la concepción es hipócrita? ¿Por qué tengo que creerle a la OMS que afirma que el aborto es un derecho? ¿Por qué tengo que creerle a los medios que han instalado todas las mentiras que se repiten a través de los años? ¿Por qué tengo que creerle a los mismos médicos que afirman que un aborto no es un homicidio y que la eutanasia es "morir dignamente"?

Hace semanas que los argentinos estamos encerrados. Y no podemos salir ya que nuestros vecinos, al mejor estilo fascista, en poco tiempo nos pondrán una estrellita en el brazo (como hacían con los judíos) para que el mundo sepa que nos hemos rebelado contra el orden impuesto.

Hasta hace no tanto, uno podía confiar en el de al lado y tus padres te decían que, si ellos no estaban, confiaras en tus vecinos. Y también puedo recordar cuando nos recomendaban no creer todo lo que circulara en los medios. Sin embargo nada de eso vale ahora, en donde los hombres pasamos de ser seres racionales de naturaleza espiritual, a un virus andante, una amenaza, homo homini lupus.

El 35,4% de la población argentina es pobre. Una tercera parte de nuestra población. ¿Sabes cuáles fueron las medidas para paliar esta situación? Aumentar los impuestos a los alimentos, es decir, que los más necesitados tengan aún más dificultades para acceder a aquello que necesitan para sobrevivir. Así te cuida el estado. 7,6 millones de argentinos trabajan en negro: esa es la gente que en unos días no va a tener para comer. Pero bueno, lo importante es que te quedes en casa: el Estado te cuida.

El 9% de la población no tiene trabajo: 1.750.000 argentinos que no tienen para comer diariamente. Van a morir de hambre,¡pero de coronavirus seguro que no! ¿Podemos ser tan pasivos y confiados, y seguir atrincherados frente a un gobierno de inútiles y mentirosos? Un pueblo que supo frenar los peores avasallamientos a nuestros derechos está mansito por un virus cuyo riesgo es del 0,007%.