Moody's pronostica que las economías del G-20 caerán 0,5% en 2020 y crecerán 3,2%, en 2021

Las economías del G-20 experimentarán un shock sin precedentes en la primera mitad de este año y se contraerán en 2020 0,5% en su conjunto, antes de retomar un crecimiento del 3,2% en 2021, sostuvo la agencia Moody's.

En un informe, sostiene que "hemos revisado nuestras previsiones de crecimiento a la baja para 2020 a medida que aumentan los costos económicos del coronavirus y las respuestas políticas para combatir la recesión se están volviendo más claras".

Moody's enfatizó que "ahora esperamos que el PIB real del G-20 se contraiga un 0,5% en 2020, seguido de una recuperación a un crecimiento del 3.2% en 2021".

La agencia calificadora de riesgo puso de relieve que "las autoridades fiscales y monetarias están aumentando cada vez más el nivel de apoyo a sus economías para evitar daños permanentes a los hogares y las empresas. A nivel mundial, las autoridades están adoptando importantes medidas políticas, como las garantías de ingresos.y paciencia regulatoria en un esfuerzo por reducir el riesgo de incumplimientos simultáneos y debilitamiento de la estabilidad financiera".

Moody's, sin embargo, alertó que "posibles riesgos a la baja para el crecimiento siguen siendo considerables. La actividad empresarial probablemente caerá bruscamente en las economías avanzadas en el primer semestre de 2020. Proyectamos una contracción acumulada durante el primer y segundo trimestre de 2020. del 5,4% en Alemania, 4,5% en Italia, 4,3% en los EE. UU., 3.9% en el Reino Unido y 3.5% en Francia".

Moody's proyectó un crecimiento "del PIB real de China del 3,3% en 2020, seguido del 6% de crecimiento en 2021. La lenta mejora en la demanda de los consumidores moderará el ritmo de China".

Para los países emergentes, la agencia pronosticó "una fuerte reducción del PIB en el el segundo trimestre, especialmente cuando se han tomado medidas estrictas de contención. Pero la recuperación en los mercados emergentes probablemente será relativamente más lenta que en economías avanzadas Una falta general de redes de seguridad social, una capacidad más débil para proporcionar apoyo adecuado a empresas y hogares, y debilidades inherentes en muchas de los principales países de mercados emergentes amplificarán el impacto del shock".