La psiquiatría en el nacionalsocialismo

Una muestra señala la acción de médicos en la persecución a enfermos y minusválidos bajo el hitlerismo; se estima que más que 200.000 fueron asesinados en instituciones psiquiátricas

Con el título Registrados, perseguidos, aniquilados se realizará el viernes 6 de marzo, de 10 a 13, un simposio sobre Psiquiatría en el nacionalsocialismo en el Museo Judío de Buenos Aires, Libertad 769.

Allí podrá visitarse hasta ese día, de 10 a 18, una muestra sobre la actuación de médicos, enfermeras y otro personal sanitario en la persecución a enfermos y minusválidos que eran considerados por el régimen nacionalsocialista "una carga para la comunidad del pueblo alemán". Se estima que desde 1934 unas 400.000 personas fueron esterilizadas contra su voluntad y más de 200.000 fueron asesinadas en hospitales e instituciones psiquiátricas.

Sobre Eutanasia nacionalsocialista hablará en el simposio el médico Fernando Palacios, especialista en terapia intensiva. A su vez, el constitucionalista Daniel Sabsay disertará sobre El revés del Derecho: Reflexiones sobre el entrecruzamiento entre la Bioética y el Derecho.

También expondrán la psiquiatra y psicoterapeuta Elena Levin, magister en Historia Política y Social, coordinadora del simposio; el rabino Simón Moguilevsky, director del Museo; la antropóloga cultural Bárbara Grunenfelder-Elliker; la historiadorda María Victoria Grillo y la curadora de la muestra Liliana Olmeda de Flugelman.

La exposición saca a luz lo investigado trabajosamente años después sobre el papel que jugaron psiquiatras, neurólogos, pediatras, enfermeras, administrativos en la esterilización y asesinato de personas con discapacidades -de modo especial , mentales- en institutos que oficialmente debían estar destinados a su cuidado y curación. Esa acción se extendió también a decenas de miles de polacos o soviéticos en territorios ocupados.

La muestra incluye fotografías de instituciones y personas, víctimas y victimarios, cartas, documentos, citas de partes médicos y comunicaciones -falsas- a las familias, etc. A los paneles realizados originariamente en inglés y en alemán, se añadieron otros más pequeños en castellano, que facilitan el acceso a la información para quienes no dominen esos idiomas.

MUCHO POR CONOCER

Es mucho lo que puede conocerse en una recorrida. Por ejemplo, la central T4 dirigía el asesinato de niños y adolescentes mediante la Comisión del Reich para el registro de enfermedades hereditarias graves durante la operación 14f13. Sus médicos seleccionaron más de 20.000 presos en campos de concentración y los mandaron a morir en las cámaras de gas de tres instituciones de exterminio.

La política de higiene racial favorecía los asesinatos eutanásicos. La muestra da cuenta de que en el siglo XIX surgió la idea de que la suerte y el destino de los pueblos se determinan por factores hereditarios. La eugenesia se fundamentó, por lo tanto, en la premisa de que la reproducción podía y debía ser controlada, tanto para evitar la decadencia hereditaria biológica de una nación, como para fomentar el desarrollo progresivo de la humanidad. A la vez se fomentó la idea de que la vida humana puede tener un valor de mayor o menor rango, y hasta ser considerada "inviable", es decir, había seres que no eran considerados dignos de vivir. Rápidamente el valor de la vida fue contrapuesto con la utilidad que el individuo puede aportar a la sociedad. 

Estas premisas fueron llevadas hasta el horror del exterminio masivo en el régimen totalitario nazi, pero no dejaron de influir en otras sociedades. Sin ir más lejos, la no punibilidad del aborto "cuando el embarazo sea producto de una violación o del atentado al pudor sobre una mujer idiota o demente" del Código Penal argentino de 1921 está originada en razones de eugenesia, al considerarse que podrían transmitir deficiencias a su descendencia.

Además de dar cuenta de la trayectoria de médicos involucrados en la selección de enfermos para ser eliminados, la exposición también se refiere a las familias, a las que se les daba información falsa sobre el destino de sus familiares enfermos. Así constan informes con apariencia de preocupación por el estado de salud de los pacientes.

REACCIONES

También se da cuenta de casos de médicos y otro personal que no se plegaron a estas disposiciones criminales. Así como de la preocupación suscitada en la población civil alrededor de algunos centros donde se mataba a enfermos neuropsiquiátricos, por gas, desnutrición, envenenamiento, etc. Los vecinos advertían indicios intranquilizadores, como los frecuentes traslados de personas, el humo, etc.
Hubo hospitales protestantes que evitaron ser incluidos en programas que les despertaban serios reparos, aunque toda esta política se desarrollaba subrepticiamente y sólo pudo ser conocida en su magnitud mucho tiempo después. Pero el 3 agosto de 1941 hubo una protesta abierta, la del obispo católico de Munster, Clemens August von Galen. 

En su sermón habló abiertamente de asesinato y reclamó por pacientes a quienes se los mataba porque algún médico los consideraba "vida no digna" o "ciudadanos no productivos". Ante las inquietudes surgidas entonces en la población, y esa clara denuncia, ese operativo T4 se dio por terminado el 24 de agosto de 1941. Sin embargo los asesinatos de pacientes continuaron de modo más sigiloso.

La muestra merece ser visitada, por la abundante y precisa información contenida sobre la conducta criminal de médicos que en algunos casos habían tenido un alto reconocimiento social por su labor científica de investigación. En sentido contrario, en una vitrina pueden verse los viejos mandamientos de Hipócrates para los médicos. Entre otras cosas, puede leerse: "A nadie daré, aun cuando me lo pida, fármaco letal alguno, ni haré semejante sugerencia. Igualmente, tampoco a ninguna mujer proporcionaré un pesario abortivo".

Innumerables familias perdieron a sus seres queridos, y a algunas de esas personas el visitante puede acercarse en esta muestra, ver sus rostros, en sus circunstancias, sin conocer el final que tendrían. Por un largo tiempo muchos no quisieron recordar a estas víctimas, aun finalizada la guerra con la derrota de Alemania y la ocupación por los aliados. Inclusive numerosas familias afectadas no hablaron sobre estos hechos. Muchos perpetradores y sus ayudantes pudieron continuar sus carreras en la Alemania de posguerra.

En el programa se señala que esta exposición "cuestiona los modos de pensar y los patrones de comportamiento que hicieron posible semejante asesinato en masa".

El simposio es de asistencia libre. Los interesados pueden inscribirse escribiendo a: elenalevin42@gmail.com