Mirador político

El 40% indefenso

La experiencia de los últimos 35 años demuestra que los gobiernos peronistas se derrumban por el hartazgo general después de aproximadamente una década en el poder; jamás por acción de la dirigencia opositora. Así pasó con el menemismo y con el kirchnerismo. Esto es posible porque el sistema político carece de una oposición creíble y coherente. El último verdugo del PJ, Mauricio Macri, no provenía de ninguna burocracia partidaria.­

La alternativa histórica al peronismo, los radicales, generan una justificable desconfianza. Gran parte de su dirigencia comparte genes populistas con el PJ y los que no son ideológicamente populistas integran la clase política que vive del Estado y del reparto de cargos y dineros públicos.­

La consecuencia de esto es que el 40% de votantes que aun bajo las condiciones más adversas rechazaron en octubre el retorno del kirchnerismo hoy no tiene quién lo represente y el peronismo encuentra el camino despejado para hacerse de todos los resortes del poder.­

Ejemplo de esta situación son las declaraciones conocidas el fin de semana del jefe de la UCR, Alfredo Cornejo, que criticaba sin pelos en la lengua a Macri, pero que hoy cuando le preguntan por el duro ajuste de Alberto Fernández se muestra contemplativo: "Es difícil tener una opinión definitiva y categórica después de un lapso tan breve de gobierno'', opina.­

Puesto, sin embargo, a dar algún diagnóstico le parece bien lo que llama la `desindexación' de la economía, que en realidad consiste en congelar jubilaciones y poner techo a los aumentos salariales mientras la remarcación de los productos esenciales no se desindexa absolutamente nada. La carestía desatada en las primeras semanas de gobierno por la devaluación del 30% del dólar ahorro, la eliminación del IVA a los alimentos y el impuestazo generalizado no parecen pesar lo suficiente en el ánimo de Cornejo cuando tiene que evaluar a Fernández, cuyo debut consistió en un fuerte castigo al 40% que no vota, ni votará peronismo.­

Cuando le recuerdan que el peronismo intenta justificar ese castigo a la clase media y a los sectores productivos alegando un presunto desastre dejado por Mauricio Macri, Cornejo responde que se trata de una `verdad a medias'

Pero la respuesta más sorprendente del líder de la UCR es sobre el candidato kirchnerista a procurador general, el controvertido Daniel Rafecas. Como juez fue apartado de la causa Ciccone por intercambiar mensajes de WhatsApp con un abogado del socio de Boudou. También fue motivo de conmoción pública su intervención en el caso Nisman, que favoreció a Cristina Kirchner. ¿Qué dice Cornejo cuando le pregunta por él? "No conozco a Rafecas, tengo respeto por él''.­

La respuesta no es sólo sorprendente sino también indicativa de que puede haber radicales en el Senado que tengan igual `respeto' por Rafecas. Para que pueda llegar a procurador el candidato de Cristina Kirchner necesita una mayoría de dos tercios, condición inalcanzable si radicales y macristas ocupan sus bancas y votan en contra. Pero no hay que olvidar que el último procurador con acuerdo del Senado, Alejandra Gils Carbó, contó con el patrocinio radical de Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Tampoco, que Morales gobierna Jujuy y quiere llevarse lo mejor posible con el Tesoro Nacional.­