Busca difundir el daño ambiental que ocasionará la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz

Un viaje en bicicleta por el país

Ricardo Gaustein viene desde hace 14 meses compartiendo las bellezas naturales de los parques nacionales a través de sus redes sociales para promover su protección. La solidaridad de las personas y el respeto al clima son cruciales para el éxito de su cruzada.

"Nadie quiere lo que no conoce", es la frase con que Gustavo Gaustein viene desde hace 20 años marcando su carrera de guía turístico y que hace poco más de 14 meses lo motivó a dejar su trabajo y familia para subirse a su bicicleta y proponerse recorrer todos los parques nacionales de la Argentina difundiendo su riqueza natural.

"Nunca había tenido una experiencia de este tipo. La bicicleta la tengo desde hace 20 años pero es, como yo digo, de balcón. La usaba mucho para pedalear un poco hasta que arranque este viaje. Nunca hice bici turismo, ni de elite y tampoco soy un gran deportista. Comenzó más por voluntad que otra cosa", remarcó a La Prensa Gaustein, que volvió por unos días a Buenos Aires por un problema personal.

Antes de emprender su viaje, el guía turístico estuvo trabajando 7 años en una empresa que organizaba tours hacia el Calafate para llevar contingentes de turistas que deseaban visitar el Glaciar Perito Moreno, dentro del Parque Nacional Los Glaciares.

"Siempre me gustaron los Parques Nacionales y me interesaba la cuestión ambiental. Durante mis viajes entré en contacto con colegas que me contaron lo que sucedía con el río Santa Cruz y el fuerte impacto que generaría en él la construcción de las represas que modificarían su caudal. Además, esto también afectaría al medioambiente de la provincia poniendo en riesgo a la tercera masa de hielo en el planeta, que son los hielos continentales de los que depende el Glaciar Perito Moreno. Van a romper allí toda una estructura natural que nosotros no tenemos en cuenta hoy en día y va mucho más allá de un río", señaló Gaustein. Lamentó también que "no se ve el trasfondo de esto que viene con una corrupción enorme y que se ha profundizado durante los últimos 3 mandatos".

Con la decisión tomada de que algo tenía que hacer y que, aunque fuera un granito de arena, su campaña de concientización podía llegar a todos los rincones de la Argentina, Ricardo encaró su viaje en bicicleta con planificación y estudiando el camino que debería transitar. "Yo planee de forma mental el recorrido para partir primero para la Patagonia. Hoy puedo decir que cuando arranque sabía como llegar y unir puntos pero recién ahora estoy conociendo el camino con un contacto directo con la ruta. Es una visión diferente a lo que podés tener arriba de un vehículo. Antes yo viajaba con 50 o 60 pasajeros, conocía las rutas y cuánto tardaríamos pero ahora es diferente. Los tiempos sobre la bicicleta son imposibles de determinar porque cualquier cosa modifica la duración de cada etapa. De hecho, en la Patagonia, lo que dicta el viaje es el viento. Lo determina todo", señaló con visible respeto el viajero.

Luego agregó: "Un día sin viento he llegado a pedalear 120 km pero si sopla un poco puedo estar 12 horas para cubrir 35 kilómetros. Estas luchando contra el viento permanentemente. Yo hice toda la primera parte recorriendo a ruta Nacional 3 desde Río Negro, en Las Grutas, hasta Ushuaia y es muy duro. Llega un momento en que el viento te gana la pulseada".

RESPETO

En un viaje en bicicleta se puede llegar a amar u odiar a la naturaleza y sus fenómenos. Pero también generan respeto en los viajeros que a medida que van pasando los días se amoldan a su impredecibilidad, como también, a detectar las señales que abundan en el camino para descubrir si habrá cambios repentinos en el clima. "Entres en un contacto con lo natural de una manera diferente, empezándolo a conocer, algo que el que vive en la ciudad no lo hace. La Patagonia es muy cruda pero aprendí que para pedalear tranquilo tenía que arrancar a la mañana porque todos los días a partir de las 9 o 10 am el viento empieza a soplar. Hasta vas conociendo las reacciones de los animales y vas prediciendo cómo va a ser la jornada, si viene la lluvia o se va a levantar el viento. A través de las nubes ya sabes como viene el día y con esa información vas eligiendo los lugares donde dormir. Pero de a poco vas experimentando y a notar detalles del camino que antes pasaban desapercibidos", describió el guía de turismo. Así, un árbol, una casa abandonada o una piedra grande que pudieran pasar inadvertidos para el resto de las personas, para el viajero llegan a ser puntos de refugio ante la repentina tempestad del clima.

Pero aún más importante es el respeto que se genera en la propia persona al ver cómo, frente a las incomodidades y obstáculos del viaje, la pericia le gana a los propios prejuicios e inseguridades. "Es una experiencia superadora en todo sentido. Hoy diría que este viaje no lo hubiera podido hacer hace 20 años atrás porque no tenía la madurez mental para hacerlo o la capacidad de enfrentarme a los problemas o los propios fantasmas. Uno a veces no se reconoce con el potencial para hacer las cosas entonces siempre dudas y te quedas a mitad del camino. A mí me pasaba eso y que nunca terminaba las cosas. Y recién a los 40 me animé a hacer esto, habiendo cerrado otras etapas, me dije "voy por todo, lo hago". Y es complejo", reflexionó Ricardo.

EXPERIENCIAS

Pero la belleza de los paisajes de los Parques Nacionales borraron cualquier duda que pudiera existir. Y esto lo compartió con otros viajeros y nuevos amigos que en el viaje fue adquiriendo. Además, creó "Mochilas y caminos", un blog que luego se extendió en la redes como Facebook e Instagram y que ahora lo ha llevado a abrir una página web desde donde trasmite sus experiencias a los 6.600 seguidores del país y del extranjero que se van sumando, de forma virtual, a este viaje de exploración.

Por ejemplo, en Facebook hay detalles desconocidos de los paisajes que visita en su viaje como que en la provincia de Santa Cruz se encuentra la mayor depresión de los Hemisferios Sur y Occidental. "Se llama Gran Bajo de San Julián, y se halla ubicado a mitad de camino entre Puerto San Julián y Comandante Luis Piedra Buena. Su punto más bajo es la denominada "Laguna del Carbón", con 107 mts por debajo del nivel del mar, convirtiéndola en la 7ø depresión en orden de profundidad de la superficie terrestre", enfatiza Ricardo en su página de Facebook donde recomienda que: "si se está recorriendo la Ruta Nacional Nø3 no deje de parar en el Km 2299 y disfrutar de unas hermosas vistas del Gran Bajo, desde el punto panorámico".

"Uno de los más espectaculares lugares de Argentina, debido a la conjunción de paisaje, historia y cultura: las Cuevas de las Manos y el Cañadón del Río Pinturas. Sin dudas, una de esas perlas que todos deberían conocer alguna vez en la Vida. El maravilloso Parque Provincial Cuevas de las Manos, ubicado sobre el Cañadón Río Pinturas, alberga un legado artístico increíble, de nada más y nada menos que 9000 años de antigüedad", resaltó el viajero.

También, le permitió entrar en contacto directo con la fauna autóctona que, a veces, puede estar peligrosamente cerca. "Así como si nada, en cualquier sector del recorrido por éste hermoso Parque Nacional Patagonia, en Santa Cruz, podés encontrar rastros que van dejando los animales al pasar. En éste caso, mi mano, junto a una huella de Puma. El sólo hecho de pensar en semejante encuentro, ¡estremece los sentidos!", relató el guía de turismo.

SOLIDARIDAD

El viaje le trajo nuevas experiencias como descubrir la gran solidaridad existente en el país. "Puedo asegurar que el argentino es muy solidario lo que pasa es que, sobre todo en las grandes ciudades, no se nota tanto en el día a día. Pero cuando salís y estas solo eso cambia y la gente está muy atenta a lo que puedas precisar. Esto me pasa a mí y a otros viajeros con los que he hablado, especialmente a los ciclistas. No sé si generan empatía o dan pena al ver a un muchacho que está pedaleando solo en la ruta medio muerto pero como mochilero me paso pocas veces. Me han ofrecido lugar para dormir o simplemente al pedir agua en una estancia no me dejaron ir sino que me hicieron pasar, me ofrecieron donde dormir y me dieron de cenar. Es increíble lo que se genera con la gente", recordó Gaustein.

Esta oportunidad de entrar en contacto con una gran diversidad de personas generó una gran oportunidad de conocer historias de vida de los habitantes. "Pasar por pueblos inhóspitos y sentarme hablar con sus habitantes sobre su idiosincrasia, sobre lo que viven y hacen es imborrable. Entender que no toda la Argentina se vive como acá en la ciudad de Buenos Aires y que del otro lado de General Paz hay un mundo muy diferente en que no en todos lados pueden abrir la canilla y que salga agua. Hay gente que tiene que hacer 200 o 300 metros para traer un poco de agua. El contacto de la gente es genial", enfatizó el viajero.

Finalmente, a pocas horas de que retome su viaje desde San Luis, al ser consultado por sus expectativas sobre su campaña personal de concientización y sus planes a futuro, el incansable ciclista indicó que: "por un lado, me interesa lograr que la gente tome conciencia de que es hora de cuidar el planeta, sin fundamentalismo. Son cosas que podemos hacer en el día a día para ayudar a cuidar lo que nos rodea. Y por el otro lado, la expectativa que tengo es que la gente conozca más la Argentina y ahí, sí que soy fanático de nuestro país".

Consejos para quienes quieran emprender un largo recorrido 

Luego de 14 meses de iniciado su recorrido en bicicleta por los Parques Nacionales del país, Ricardo Gaustein acumuló experiencias y, eventualmente, recomendaciones para quienes hayan soñado con hacer un viaje extendido en el tiempo.

Las más importantes son: No esperar "el momento perfecto" ni "tener todo listo", porque ese momento nunca llega. Programar la salida, organizarse en función de eso y arrancar con lo que se tiene (es casi imposible y demasiado costoso tener "el equipamiento perfecto")";

"Poseer conocimientos básicos de mecánica de la bicicleta (para no quedar "tirado") y contar con las herramientas necesarias";

"Adquirir el mejor equipo de alforjas posible (impermeables al 100%): nada mejor que contar con ropa seca después de días de pedaleo bajo la lluvia".

"Conocer el camino a realizar previamente: contar con algo de información; leer, informarse un poco. Ser aventurero, pero no imprudente, ya que hay lugares muy inhóspitos donde la falta de preparación previa puede resultar en situaciones graves";

"Ser respetuoso y agradecido. Uno es "embajador" de su tierra y representa a otros ciclistas y viajeros. Todas nuestras acciones nos identifican, pero además, hacen a la imagen del resto de quienes viajan al igual que Nosotros";  

"No dejar huellas de nuestro paso: ésta forma de viajar nos permite estar en contacto directo con la Naturaleza, comprenderla, sentirla de forma diferente. Respetarla y enseñar a otros a hacerlo, puede ser un diferencial no sólo en el viaje, sino para la Vida";

"Salir mentalmente preparados para disfrutar, pero así mismo, para afrontar contingencias de todo tipo (accidentes, problemas climáticos, roturas del equipamiento, falta de comodidades, grandes esfuerzos físicos, etc). En una aventura en bicicleta, ¡la estabilidad emocional lo es todo!. Un buen estado físico es importante, pero el cuerpo se va adaptando y poniendo en forma con el correr del tiempo y los kilómetros. Lo fundamental es no decaer anímicamente antes las contingencias; ser fuerte emocionalmente; y estar concentrados. Si es así, el cuerpo acompaña, por más esfuerzo físico que hagamos".