"Si se acepta la prórroga, Buenos Aires no entrará en default", dice Kiguel

 

El economista Miguel Kiguel sostuvo hoy que la situación de Buenos Aires está ligada a la coyuntura económica nacional, y consideró que si los acreedores aceptan la prórroga del pago de un bono propuesta hasta mayo, la provincia "no entrará en default".

"Si los acreedores aceptan prorrogar hasta mayo los vencimientos de la deuda, técnicamente no va a ser un default", sostuvo esta mañana el economista en declaraciones a Radio Mitre.

La deuda provincial, cuyo primer vencimiento de fines de enero es de US$ 250 millones y se busca prorrogar hasta mayo, "no es el más complejo", opinó Kiguel.

"En junio vencen otros 700 millones de dólares y en el medio hay un bono de unos 100 millones de euros, y la provincia no tiene la plata ni la capacidad de emitir nueva deuda para pagar", agregó.

"Como a la Argentina se le ha cortado el chorro del financiamiento, cada vez que llega un vencimiento es un problema, un desafío que enfrentan tanto el gobierno provincial como el nacional", explicó el economista.

"Creo que la provincia hubiera preferido seguir pagando (con fondos provenientes del Tesoro Nacional) y el gobierno, con buen criterio, optó por concentrar disponibilidad en el pago de la deuda pública nacional", indicó.

Sobre el proceso de reestructuración de la deuda, tanto a nivel nacional como provincial, Kiguel consideró que "complica mucho" a la economía, en el marco de un país que, a su criterio, "está estancado hace 10 años".

"Para salir de este estancamiento es importante que haya crédito a largo plazo y a tasas razonables para la inversión", remarcó.

Al respecto, Kiguel citó al proyecto de Vaca Muerta como uno de los pilares esenciales para generar divisas, que puedan "descomprimir el problema externo que tiene Argentina".

"Con una Argentina en default, sin ese crédito externo a largo plazo que pueda financiar las inversiones, es imposible crecer", sostuvo.

Por último, Kiguel definió como "medidas de alivio" los créditos a pymes y al consumo que otorgan los bancos locales, y destacó que la inversión "en serio" llega "cuando el país es creíble".