"Primero, poner de pie la economía"

 
Mar del Plata - El candidato presidencial por Consenso Federal y ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, enfatizó ayer durante su exposición en el 55º Coloquio de IDEA que los problemas del déficit fiscal y la deuda externa no podrán resolverse si antes no se pone en marcha la economía.
El economista aseguró que "ninguno de esos dos problemas será resuelto, olvídense de eso. No se resolverán ni el déficit fiscal ni el endeudamiento externo si la economía no arranca".

Lavagna, quien estuvo al frente del Ministerio de Economía durante la gestión de Néstor Kirchner, fue crítico al sostener que "de la Argentina han salido en los últimos cuatro años 70 mil millones de dólares. Ha habido una lluvia de inversiones de la Argentina hacia el exterior. Fue hacia la región, a Miami, Suiza o donde sea".

ESTANCAMIENTO

El candidato señaló como un caso extraño de la Argentina que lleva 8 años de estancamiento absoluto, sin reacción de ningún tipo. "No hay países en el mundo que hayan sufrido una situación semejante. La mayoría de la sociedad no parece haberlo internalizado como algo negativo, es como que nos acostumbramos prácticamente a todo".

Y agregó: "Uno debería buscar la explicación a esto, a cómo una sociedad no reacciona frente a datos tan extraños. En el mundo cuando hay tres trimestres negativos se prenden todas las alarmas y se cambian todas las políticas. Acá llevamos 32 trimestres de estancamiento y es poco lo que pasa a nivel dirigencial".

En lo que hace a la proyección a futuro, Lavagna dejó en claro que hay algunos puntos positivos para que la Argentina salga de la crisis, y estos están dados en el desarrollo de la tecnología del fracking para extraer el petróleo y el gas de Vaca Muerta, y en el rol que cumple China en el mercado global como principal demandante de proteínas.

En materia de recursos humanos, el experto sostuvo que "hay entre 7 y 8 millones de argentinos que están en una situación laboral insatisfactoria porque son desocupados, están en la informalidad o son monotributistas, que es una manera formal de ocultar la changa. Otros ni siquiera salen a buscar trabajo".

Y resaltó que la particularidad del fenómeno radica en que se produce "en ocho años, con dos gobiernos cuyas políticas fueron totalmente opuestas. Uno con la intromisión creciente del Estado en la economía, aumento de la presión tributaria y regulaciones varias. Se le han sacado al sector privado 35 mil millones de dólares anuales. Eso tiene efectos sobre la economía".

LOS CULPABLES

A la hora de identificar a los culpables de las repetidas crisis, Lavagna dijo que "no hay que mirar a la sociedad general, los responsables somos nosotros, los políticos, los economistas, los empresarios, los intelectuales. La culpa es de la dirigencia, no de la totalidad de la sociedad, que está preocupada en sobrevivir".

El candidato distinguió dos ejes y remarcó que en política "quien asume el gobierno, cualquiera sea, asume con la sensación de que tiene todo el poder y para siempre. La realidad se encarga de demostrarle lo contrario. Ese conflicto genera pérdidas de energías sociales".

Mientras que en el terreno económico "hemos estado en una permanente irregularidad entre gobiernos populistas que implican un grado de intervención muy fuerte en la economía y gobiernos como el actual, que apenas tiene una visión de lo financiero sin la menor preocupación por la producción y el empleo. Otros países aprendieron que hay toda una paleta de grises adonde la praxis es fundamental y se combinan políticas ortodoxas y heterodoxas. Nosotros eso no lo aprendimos".

Por último, enfatizó que "tenemos lo que hace falta para que el país crezca 4% anual acumulativo. En una generación duplicamos el ingreso de los argentinos", e insistió en lo que había dicho en el debate del domingo pasado: "Hoy el problema de los derechos humanos en la Argentina pasa por el hambre".