Santiago Blondel, el gran ganador

El cocinero, de 38 años y de La Cumbre, se consagró ganador de la segunda edición del “Prix de Baron B - Édition Cuisine” con un plato donde los protagonistas fueron un crudo de tararira y camarones de río. El jurado estuvo integrado por cuatro expertos, entre los que se encontraba Mauro Colagreco, el mejor chef del mundo.

Crudo de tararira marinado con suico (conocido como huacatai en Perú) y camarones de río acompañados con una guarnición ligeramente ácida y picante (quitucho), y palta. Este fue el plato que presentó el chef Santiago Blondel en la segunda edición del “Prix de Baron B - Édition Cuisine” y con el que se consagró ganador. 

Nacido en Bariloche, pero radicado en La Cumbre, en Córdoba, Blondel dio una muestra de su gastronomía y de ‘Gapasai Restó’, el proyecto que lleva adelante junto a tres de sus cuatro hermanos desde el 2008. La tarea no fue nada fácil, ya que no sólo debió superar las propuestas de otros dos grandes cocineros en la final, si no que también debió pasar por la evaluación de un jurado de lujo, entre cuyos integrantes se encontraba nada más ni nada menos que el mejor chef del mundo.

 En esta última instancia, que se llevó a cabo en el Hotel Four Seasons de Buenos Aires, Blondel compitió contra Javier Rodríguez, quien es dueño y está al frente de la cocina del prestigioso “El Papagayo” en la ciudad de Córdoba. Rodríguez presentó trucha cordobesa, con sabayón de café, gírgolas asadas y condimento de naranjas y sésamo. También debió medirse con Gustavo Rapretti, quien honrando a Puerto Madryn y su restaurante “En mis Fuegos, cocina con identidad” ofreció un lomo de salmón blanco del Golfo con polvo de wakame, pasta de hinojos, gremolata de salicornias, algas y limón, salicornias salteadas, pasas al cognac, carbón de salicornias y cristales de sal de mar del Chubut.

  Quienes estuvieron a cargo de la difícil decisión fueron cuatro reconocidos expertos en materia gastronómica. Mauro Colagreco fue uno de ellos y quien se llevó la mayoría de los aplausos de la noche. Es que el chef platense no sólo porta tres estrellas Michelin, si no que está al frente de ‘Mirazur’, el restaurante ubicado en Francia que recientemente fue elegido como el mejor restaurante del mundo. Junto a él estuvieron  el reconocido chef peruano Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura, embajador mundial de la cocina nikkei y a cargo de ‘Maido’ –elegido dos años de manera consecutiva como el mejor restaurante de Latinoamérica y ubicado entre los 10 mejores restaurantes del mundo-; Martín Molteni, chef y propietario de ‘Pura Tierra’ y pionero en la gastronomía autóctona de alta gama; y Marina Beltrame, primera sommelier de la Argentina, fundadora y directora de la Escuela Argentina de Sommeliers.  

 “Poner en valor proyectos, que pueden ser pequeños, pero con grandes visiones y perspectivas, es una iniciativa a apoyar, es por eso que acepté sin dudar participar como jurado cuando me convocaron para el proyecto de ‘Baron B’. Creo que apostar en los jóvenes talentos y a los proyectos gastronómicos que abren las puertas a productores, a familias, es un camino que tenemos que transitar, no es un camino corto”, expresó Colagreco.

   “Hubo varios proyectos muy interesantes. Da ganas seguir buscando. Ha sido muy difícil elegir entre los tres candidatos. Lo que vimos y pudimos degustar de estos tres finalistas es de una calidad increíble, cualquiera de los tres podría haber ganado. Lo que ha ganado ha sido la gastronomía argentina”, remarcó el chef con tres estrellas Michelin.

   “Fue muy interesante conocer tanta diversidad de proyectos a través de las postulaciones que recibimos para esta edición. El trabajo que hacen los tres finalistas con los productos que tienen disponibles en sus ciudades, la búsqueda para cuidar las materias primas y el contacto con productores locales me parece muy destacable”, dijo por su parte Tsumura.

   “Es una gran alegría por el nivel de los finalistas y el jurado que evaluó los proyectos. Este premio es un reconocimiento a un trabajo que hacemos hace muchos años y que recién ha empezado a tener mayor visibilidad en los últimos tres”, expresó emocionado Blondel y agregó: “Tenemos un binomio que respetamos siempre: calidad y calidez. Trabajamos en familia, nuestros padres en la hostería, y nosotros en el restaurante. Estamos apoyando a productores y recolectores potenciando el crecimiento de sus proyectos. Hoy me tocó a mí, pero nos podía haber tocado a cualquiera de los tres finalistas. Esto es como punta de flecha, es una invitación para que cada cocinero que está en distintas partes del país se sume y sepa que no está solo”.

  Este chef de 38 años dio una pequeña muestra de los que hace en ‘Gapasai’, el pequeño restaurante, ubicado en La Cumbre, de 20 cubiertos con una hermosa vista al valle donde se ofrece un menú de nueve pasos que describe los distintos estadios de la naturaleza. Blobel y su familia Trabajan pura y exclusivamente con productos locales y de temporada, manteniendo una estrecha relación con pequeños productores, pescadores y recolectores del Valle de Punilla.  Así, en honor a su lugar eligió como protagonista de su plato la tararira, que es un pez que abunda en el río Quilpo, de San Marcos Sierra. Por el medio rocoso en el que vive tiene un sabor suave y delicado, Blondel decidió marinarlo ligeramente con suico (conocido como huacatai en Perú), una hierba serrana que aporta matices de fruta tropical, acompañarlo con una guarnición ligeramente ácida y picante (quitucho), la melosidad de la palta y el sabor marítimo de los camarones crocantes de río. "Cuando el mundo no te cierra, tenés que crear algo nuevo", afirmó sobre su plato.

Como ganador del "Prix de Baron B - Édition Cuisine 2019", Blondel se llevó un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino Juan Carlos Pallarols. Además, viajará a Francia para participar en un curso de alta gastronomía en la escuela Lenôtre, tendrá un encuentro con Colagreco en su restaurante Mirazur (Menton) y obtendrá una distinción económica de $200.000, mientras que los dos semifinalistas recibieron $120.000.