​Un respiro para las economías regionales

La decisión recortar los derechos de exportación para 207 posiciones arancelarias, de 4 a 3 pesos por dólar exportado, dejará más dinero en el bolsillo de los productores, capitales que se volcarán entonces a la inversión y el consumo en sus provincias.

Algo parecido al alivio, una bocanada de aire fresco fue lo que sintieron los empresarios exportadores que viven y operan en lo que usualmente se conoce como economías regionales, cuando el Gobierno esta semana tomó la decisión de bajar, aunque más no sea un ápice, las retenciones a las ventas al exterior.

La medida, que consiste en recortar los derechos de exportación para 207 posiciones arancelarias, de 4 a 3 pesos por dólar exportado, dejará más dinero en el bolsillo de los productores, capitales que se volcarán entonces a la inversión y el consumo en sus provincias.

El dato no es menor si tenemos en cuenta que las economías regionales están conformadas ni más ni menos que por todas aquellas provincias que por escala y producción diversificada no forman parte del gran conglomerado agrícola de la Pampa Húmeda, pero que generan ingresos genuinos y crean empleo, lo que contribuye además a enraizar a la población en su lugar de origen. En la planificación de un país no todo pasa por las divisas, sino que también vale recordar aquello de que gobernar es poblar, la frase que Alberdi escribió a fuego en las Bases.

La noticia disparó la congratulación de rubros diversos, casi todos del sector agrario, desde los productores de peras, manzanas, cerezas, arándanos y otras frutas con carozo del Alto Valle de Río Negro y Neuquén –que se ahorrarían $ 500 millones-, hasta quienes cultivan legumbres y otras yerbas en el norte argentino, a quienes la medida tampoco les viene nada mal. 

Desde Buenos Aires se analiza la macro en el escritorio y se mira con binoculares a las provincias. Pero eso muchas veces no alcanza para tener una idea cabal de lo que ocurre en el interior profundo de la Argentina con quienes hunden capital cada mes para llevar adelante una empresa con sesgo exportador. Hay detalles que inexorablemente se escapan.

Por eso vale conversar con quienes tienen puesto los pies sobre esa tierra. Rolando Castillo y Fernando Medina son economistas y titulares de la cátedra de Cuentas Nacionales de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy, y han llevado adelante una investigación que revela a manera de radiografía la situación del sector empresarial en las economías regionales.

Ambos coinciden en que la rebaja en las retenciones es un punto a favor, un paso dado en el sentido correcto. “Tenemos en el NOA una producción bastante orientada a lo primario, con  lo cual en el caso particular de legumbres y cítricos se verá el impacto de esta decisión del Gobierno. También recaerá en los exportadores de arándanos y otras frutas”, destacan los expertos.

En la cátedra destacan que “esto es positivo. Siempre estamos hablando de pequeñas contribuciones. Habría que ir bajando paulatinamente las retenciones para aflojar la presión fiscal sobre el sector productivo”.

¿Qué tipo de actividades se verán más beneficiadas? 
Depende de la composición de las provincias. En el caso de Jujuy nosotros tenemos una conformación de exportaciones vinculadas a lo primario. Desde hace unos años estamos incrementando también la exportación de litio, pero prima el azúcar, el tabaco y las legumbres. Eso se refleja también en Salta, Catamarca y Tucumán, donde además se produce algo de soja y maíz.

La rebaja es una realidad. ¿La contracara de este alivio es la caída del precio del dólar? ¿Ya se evaporó el efecto sobre la competitividad que tuvo la devaluación?
En principio uno ve que los precios están acomodados a un dólar entre 45 y 46 pesos. Es una cuestión momentánea porque se irá acomodando el tipo de cambio en los próximos mese. Imagino un escenario en que después de que termine de liquidar divisas el campo volvamos a un dólar más alto, Este proceso es algo estacional y el tipo de cambio se va a ajustar nuevamente.

¿Qué efecto tuvo el reacondicionamiento del Belgrano Cargas para la salida de los productos a puerto? 
Tiene efecto, pero no el esperado. El volumen de obras que se esperaban hacer con el Plan Belgrano, el ritmo anunciado, no es el esperado. De todos modos particularmente en el caso del ferrocarril  ya hay producción de Jujuy que sale a través del Belgrano Cargas. Por ejemplo, Ledesma saca su producción por allí. El tren genera una competitividad interesante ya que el costo es mucho más bajo que el transporte por camión. En esto el NOA recupera algo de competitividad. Eso en cuanto al tren. En la infraestructura vial se han  mejorado algunos tramos. Eso hace a la mejor condición en términos de costos. Hay todo un proceso para hacer. Vamos en la dirección correcta. 

¿La clave para el NOA es avanzar en la salida hacia el Pacífico?
Tenemos el Paso de Jama, totalmente asfaltado. Está plenamente operable y en invierno su capacidad de uso es bastante mejor que los pasos de San Juan y Mendoza, donde a veces se ve interrumpido por las nevadas. Por ejemplo, importamos los paneles solares todos por Jamam con flota local de Jujuy. Así que eso genera un impacto positivo en la economía. Ledesma también hizo envíos de fruta para mercado chileno. Tenemos que generar más infraestructura público privada para competir con los mercados de la región.

¿Qué desafíos identifican a futuro para la región?
El desafío más importante para la economía regional es generar el canal y el volumen. Tenemos posibilidad concreta para todo el NOA, que perfectamente puede abastecer productos al norte de Chile. Hay empresarios del norte chileno que se están acercando a hacer negocios en Salta y Jujuy. Todo esto genera bastante expectativa, es promisorio, aunque recién estamos dando los primeros pasos. Como visión estratégica, hay que aprovechar que el NOA está vinculado a la posibilidad de ir al mercado asiático o el peruano. También hay un buen vínculo con Brasil. Las rutas hacia allá han mejorado bastante. Aquí debemos hacer algo de historia: el fuerte de los ingresos de Jujuy en la época de la colonia fue la logística. Era un lugar de paso obligatorio hacia el Perú y Bolivia, con lo cual los servicios logísticos le agregaron valor al producto local. Esa es la lógica para analizar y muchos empresarios están empezando a entender. Se pueden hacer negocios en el mercado asiático, pero también en la región.

¿Qué beneficios puede traerle al NOA el acuerdo Mercosur-Unión Europea?
Sin dudas, hay oportunidades en lo que se refiere al sector vinculado al agro. En el caso del litio, en Salta y Jujuy, se trata de un mercado que ya tiene plasmada la asociación entre productores, proveedores y clientes. Es un mercado aceitado. Para ellos no sería una ventaja extra. En cambio, sí lo sería para los productos agropecuarios, vinculados a lo boutique, como los arándanos. Hoy en día desde Tucumán salen aviones en vuelo directo hacia Europa para exportar estas frutas. Son muy competitivos en ese rubro y se podrían ganar nuevos mercados.

¿Cuáles son las principales trabas que tienen los productores locales para exportar más? 
Lo más importante para los empresarios que están lejos de los centros urbanos, como lo son Buenos Aires, Córdoba y Rosario, pasa por los costos de la logística. Mucho más que los impuestos. En el costo de las empresas, la logística se lleva una buena tajada. Después también está todo lo vinculado a la infraestructura. Si uno charla con empresarios, los costos vinculados a impuestos laborales son un ítem a tener en cuenta. Pero, siempre están estas propuestas de que mientras más lejos estás de la Capital hay IVA diferencial o impuesto diferencial para el trabajo.

Las cámaras empresarias están haciendo siempre esas propuestas para darle aire al trabajo localizado lejos de los grandes centros de producción. Tenemos un país bastante largo y ancho, y mientras más lejos se está, más competitividad se pierde.