Al cumplirse el cuarto aniversario del fallecimiento del productor y empresario libera parte de su obra teatral

Mirta Romay, en el nombre del padre

Mañana, desde la plataforma digital Teatrix, se podrán ver de manera gratuita producciones como "El Hombre de la Mancha", "El precio" y "El violinista en el tejado".

Se cumplen mañana cuatro años del fallecimiento del productor y empresario teatral y de medios Alejandro Romay, y su hija mayor, Mirta, los conmemorará desde la plataforma digital de teatro on demand que lanzó en marzo de 2015. Teatrix, una suerte de Netflix de contenidos teatrales, ofrecerá de manera gratuita durante 24 horas cinco de las últimas grandes producciones de Romay padre.

Se trata de los musicales "El Hombre de la Mancha" (2005), con Raúl Lavié, Omar Calicchio y Sandra Ballesteros en los roles principales; "El violinista en el tejado" (2002), en la versión de Pepe Soriano y Claudio Hochman (director); "Víctor Victoria" (2006), con Valeria Lynch, Lavié y Fabián Gianola; y "El diario privado de Adán y Eva" (2007), delicioso contrapunto actoral entre China Zorrilla y Carlos Perciavalle. Y junto a ellos, la premiada versión de "El precio" que en 2011 protagonizaron Arturo Puig, Selva Alemán, Soriano y Antonio Grimau, dirigidos por Helena Tritek. A modo de bonus track, la plataforma compartirá además un documental sobre Romay realizado por sus hijos.

-¿Qué representa para usted, Mirta, este homenaje que hace posible la tecnología?
-Al ver estas filmaciones, todas de muy buena calidad, sentí que de algún modo papá me había dejado servida la posibilidad de imaginar y desarrollar una plataforma como ésta. Antes, la televisión abierta mostraba el teatro que se hacía en estudios, con obras clásicas mayormente, pero Teatrix le dio una vuelta de tuerca. Son obras que están o han estado en cartel, filmadas en su ámbito original, que es el teatro. Recordar a mi padre en ese espacio que tanto quería, y en su trabajo, es -además de lo familiar- lo que nos queda para seguir manteniendo viva su figura.

-Teatrix responde, de algún modo, al cambio de hábitos de consumo.
-Es cierto. El consumo viró hacia Internet y a las plataformas on demand, y nosotros nos subimos a esa ola. El proyecto ha ido creciendo a la par que aumenta el número de visualizaciones. Desde 1998 trabajo con las nuevas tecnologías y he aprendido que aportan a la inclusión. Teatrix lo que hace es traer hacia el teatro a un espectador al que le gusta ese lenguaje pero que no puede acceder a él, ya sea por distancia, por su estado de salud, etc. Es cierto que esta inclusión depende mucho de que se tenga banda ancha y se pueda abonar una suscripción, pero una vez atravesada esa barrera, la plataforma se transforma en inclusiva.

-¿Cómo se compone la audiencia?
-Un 25 por ciento son personas que habitualmente no van al teatro, mientras que el resto asiste una vez al año o menos. Sin embargo, es un público que gusta del teatro, de los actores nacionales, y que ahora cuenta con esta posibilidad. Tenemos algo más de 10.000 suscriptores, con un promedio de edad por encima de los cuarenta años, pero venimos notando un crecimiento interesante entre los más jóvenes.

-¿Cómo funciona el sistema de retribución del contenido?
-Pagamos regalías a entidades como Sadaic, Sagai y Argentores, y a la par tenemos acuerdo privados con productores y directores, que no tienen organizaciones que los representen.

CATALOGO
El catálogo de Teatrix cuenta actualmente con 120 obras y un ritmo de crecimiento de tres títulos por mes. Son puestas filmadas por la propia plataforma, por productores independientes, y otras históricas aportadas por coleccionistas. Por estas horas, Romay ultima un acuerdo con Lino Patalano que le permitirá disponer de la rica videoteca del teatro Maipo, con producciones de Alfredo Alcón, Norma Aleandro y más. Asimismo, Teatrix rubricó un pacto de reciprocidad con la plataforma estadounidense Broadway HD, lo que le ha abierto las puertas de aquel país a la producción teatral nacional. Pero lo que más entusiasma a la empresaria es que Latam Líneas Aéreas compró los derechos y ya ofrece obras argentinas entre las opciones de entretenimiento a bordo.

"Es un proyecto que me ha dado grandes alegrías", confía. "Diego Corán Oria (autor y director) vendió los derechos de "El Botella" a Panamá después de que allá vieran la obra en Teatrix. Desde Costa Rica nos pidieron "La nona", de Tito Cossa, y "Otelo", en versión de (Gabriel) Chame Buendía, para analizarlas en un festival. De a poco el teatro argentino va barriendo las fronteras".